Dolor de Pérdida

"Despertar"

Advertencias: Este fic contiene descripciones explícitas de tortura, ideaciones suicidas, depresión, entre otros temas. Si eres sensible a algunos de estos, por favor, abstente de leer esta historia.

Buenas tardes preciosas criaturas, muchas gracias por todas sus lecturas, favoritos y comentarios, les agradezco mucho! Actualizo rápidamente esta historia, que creo cae en la categoría de dark fic, descubrí esto hace poco.  Espero que este capítulo sea de su agrado. 

Perdonen todos mis errores. 

Disfruten de su lectura!

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— ¿De qué habla? —Aunque Haruka trataba de no caer en el pánico del miedo, era inútil— ¿Está muy mal?

—Haru... —Rin miraba con algo de tristeza a su amigo, el pelinegro era alguien que nunca demostraba sus emociones, que jamás lo veías perder el control, pero ahora, lo único que podía ver el chico de infiernos escarlata, era a un pobre niño temblando por el desconsuelo.

—Ah —Suspiró dándole otra calada a su cigarrillo— No te exaltes, confía en el doctor Anami, Makoto estará bien —Lo tranquilizaba el detective, con su voz severa pero suave.

Pero para Haruka estar tranquilo era algo imposible, porque en primer lugar era su mejor amigo quien estaba encerrado en una habitación sufriendo de algo que no podía escapar, y en segundo lugar, era porque su paciencia estaba muerta y él simplemente no era capaz de esperar a que los segundos llegaran para poder reunirse con el menor otra vez. Lo que no quería que sucediera estaba pasando, y eso lo enfermaba, porque él quería estar al lado de Makoto cuando despertara, quería demostrarle desde un principio que no estaba solo, que aún lo tenía a él. Rin por otra parte, sólo se decidió a ser un espectador de toda la angustiante obra, no sabía que más hacer, él conocía el dolor de perder a alguien amado, sin embargo el tipo de dolor que estaba esclavizando al hermoso adolescente de orbes esmeraldas, era de una magnitud totalmente distinta.

Se sentaron a esperar una tortura, nadie intercambiaba palabras, sólo el silencio era el que reinaba en el pasillo de aquel hospital, el chico de hebras oscuras tenía su mirada pegada al piso, como si allí fuera a encontrar el consuelo que necesitaba. El pelirrojo decidió hacer unas llamadas, para calmar a sus demás amigos, mintiéndoles sobre que Makoto y Haruka estaban bien y que no había nada de qué preocuparse; fijó nuevamente su mirada al nadador y la imagen que tenía frente a él sólo le podía ocasionar más angustia, Haruka estaba desesperado, él también lo estaba, y sólo Dios sabía cómo se encontraba Makoto. Quiso decirle algo, animarlo, ver aunque sea por un instante el brillo que hacían destacar esos preciosos mares de cualquier otro océano, pero era incapaz de hacerlo, su mente no lograba formular oraciones que tuvieran sentido alguno y eso le molestaba.

Puede que hayan pasado minutos o tal vez horas, no lo sabían, pero cuando vieron al doctor salir de la habitación, fue Haruka quien se dirigió a él primero.

— ¿Cómo está? —Su voz era serena como siempre, pero sus ojos eran una historia a parte.

—Está bien —Le sonrió de forma dulce, cosa que le hizo recordar a su amigo y por ende a angustiarse más.

— ¿Lo durmieron otra vez? —Preguntó Ozaki deshaciéndose del cigarrillo que tenía antes de que se lo quitaran.

—No... Está despierto —Contestó algo más serio— Pueden verlo, pero no quiero que le digan nada de lo ocurrido, ni mucho menos que le hagan preguntas —Dirigió su mirada hacía el detective, éste sólo rodó los ojos y asintió en silencio.