Capitulo 6

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Narrador

Las calles de California se adornaban en vivos colores, la tarde dejaba el calor y las risas presumidas.

La escuela superior tocaba el timbre de salida, muchos corrían, otros caminaban, la pequeña brisa de aire dio paso a los divertidos que saldrían a la playa, otros se aproximaban directo a sus casas. En cambio, Josaph y su grupo de amigos se dirigían a la cafetería mas popular de la ciudad.

Los pares de coches llenos de chicos con gran figura y chicas con proporciones deseadas por todos se había llenado, arrancaron y partieron con las mismas pláticas de siempre: Compras, dinero, gastar, lujos, lujos y lujos...

Desde la partida de la capitana de porristas y antes, novia del chico mas popular de la universidad. Josaph había quedado al mando del grupo, acompañado de las mejores amigas de Ashley Jades. Ellas mantenian las ideas y el control, mientras él solo asentía por todo lo que pedían. No podía hacer nada mas, estaba atrapado en la monotonía de la popularidad tan doble cara como una moneda.

Los chicos de fútbol americano pasaban el tiempo molestándolo, haciéndolo sentir mas miserable, como la mayoría de los hombres. Ocultaba sus sentimientos con una plena risa, haciendo creer a todos que no significaba nada sus palabras. 

—Y que piensan de las clases de verano. ¿No creen que deberíamos ir? Les fue mal el anterior curso —Rompió el hielo por primera vez

— Ah por favor Joshi, eso es para nerds, inadaptados y de baja clase. Mi papi le pagara a los maestros para pasar mis materias — Dijo Jenna, una rubia hipócrita y nada inteligente. Hija de Millonarios y despreocupada.

—No te rebajes tanto Perrita... —Empezó Vanessa, morena pero de gran cuerpo, sin duda, la mano derecha de Jenna, aunque mas astuta. — ...Con un nerd nuevo puedo hacer que todas mis tareas estén hechas en tiempo y forma — Revisaba sus delicadas uñas.

—Le hablaran a un nerd, ¡que asco!.. — dijo James, Jugador de fútbol, buen atractivo, de los mejores deportistas gracias a su fisico — ...Solo con unas cuantas palabras servirá para intimidarlo

Y así siguió la platica en la que Josaph no pudo volver a hablar, solo, se concentró en la carretera y acomodo su mente para escuchar lo mismo de siempre, dio un ligero suspiro y miró alrededor del coche.

Los autos pasaban de toda forma marca, las brisa y el brillante sol se descubría en los grandes edificios, las personas salian a correr, otros a comprar, era un sin fin de cosas que se pueden hacer en la estación mas cálida del año, verano.

"Que no vez, no están contigo por ti, si no por tu dinero" "Algún día te dejaran, y yo estaré ahí para verlo" "Lo siento pero no puedo estar con un chico tan vacío como tu, mucho menos con Ashley teniéndote cuando quiera" "Adios"

Las palabras de su anticuada pero hermosa chica lo hacían entristecer, dejó a sus fieles amigos, a su sincera novia. A todos, por un poco de fama con ellos, no lo reflexionaba hasta ahora, que las cosas han cambiado para mal y no hay mas que hacer, solo dejar que el viento lleve lo que quieres.

Movió la cabeza para salir de esos deprimentes pensamientos y volvió a admirar el paisaje, sin escuchar a nadie, sin ver a nadie, sin pronunciar sonido. Solo contemplaba la vista de la playa, seguido de la contaminada ciudad y las abandonadas calles.

Los gritos de las personas y el sonido de la policía hizo que los chicos dejaran de hablar, detuvieron el coche de donde provenía y escucharon con detenimiento.

Dentro de una calle cerrada, había gente observando con atención y horror.

La curiosidad empezó a correr por el cuerpo de los chicos pero su cobardía ganaba.

—¿Quien va? — Dijo Vannesa

—Yo ni loco — Contestó James

— ‎Ni crean que iré, a esta hora y en ese sucio lugar. ¡Mis zapatillas morirán! — Protestó Jenna

— ‎Yo iré —Dijo Josaph armado de valor por fuera, no estaba del tanto por dentro.

Sin dudar, los demás aceptaron, pidieron tomar evidencia de lo que había pasado y sacó su móvil.

Se adentró en la gente atemorizada, al final había una cinta amarilla, con las letras de "No pasar", un policía bloqueaba el camino después de la cinta.

Joseph leyó la cinta y alzó la mirada, lo que vio lo paralizó al segundo.

Era un hombre puesto de cabeza, estaba atado de pies y manos, los ojos estaban impregnados de sangre, la boca costurada, en las mejillas se encontraban huecos en los que salia uno que otro insecto. Estaba desnudo, su abdomen tenia una cara feliz hecha con sangre, y lo peor de todo, estaba castrado. Aquellos miembros estaban siendo masticados por pequeños ratones. El olor era repugnante.

Algo llamaba la atención a simple vista, este era un cartel, estaba escrito con sangre, tan perturbador y terrorífico.

El policía hablaba, pero Josaph no escuchaba, solo admiraba cada detalle del cadáver, lo impresionante y espectacular hacían sus ojos brillar. Tomó el móvil y fotografió como pudo.

Término de leer y asintió, como si pudiera comunicarse con el causante del brutal asesinato. Admiró con mas detalle y encontró otros dos en el lugar del crimen, un degollado y otro tan limpio como muerto, no habían huellas, no se sabia como empezaría el caso. No tenían absolutamente nada ni nadie de quien sospechar.

Siguió admirando y leyó el texto en voz alta:

"Esto solo es un mensaje para todos los malditos de la tierra, para los que piensan tener el mundo a sus pies. Ladrones, violadores, estafadores, asesinos, psicópatas... Los tengo en la mira..."

Dulce Venganza [En Edición]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora