Capítulo 21

5 2 0
                                    

Narra Scarlette

Apenas llego y veo muchas personas uniformadas, caminando a diferentes lugares y llevando diferentes cosas.

— ¿Estarán buscando algo? — susurro en mi escondite.

— Te buscan a ti — escucho detrás de mi hombro

Volteo y me encuentro al joven de ojos claros mirándome con profundidad.

— ¿A mí?

— Ambos sabemos a que me refiero —toma mi mejilla y alza mi fleco para mostrar mi cicatriz — No eres muy buena haciendo dos vidas distintas

— Solo tengo una vida aquí

— ¿Entonces como fue que descubrieron la segunda?

Escucho la alarma del colegio y miro a mi alrededor. Todos están alterados. Más que de costumbre.

— Debemos irnos —sugiere casi en mando

— Pero...

— ¿Por lo menos tienes alguna idea de qué harán contigo cuando te vean? —me interrumpe con superioridad. Siento como si fuera la niña y él, el adulto responsable.

— ¿A donde iré entonces?

— Conmigo —dice tomando mi muñeca y jalandome con suavidad.

"¿Acaso sabe con quién se está metiendo?"

"Lo mataré en cuanto me dé apetito"

[...]

Josaph me lleva a un pequeño café, algo retro y con un sabor peculiar en el ambiente. Estamos sentados frente a frente y me mira con un poco de nerviosismo, pero sin dejar esa mirada sería. Luego baja la mirada y sonríe apenado.

— Necesito saber cada detalle de ti. De dónde eres, por qué elegiste este tipo de vida, cómo lo iniciaste, ¿eres contratada o lo haces bajo tu propio riesgo?

— ¡Espera! — detengo sus preguntas que aturdian más que la falta de sangre.

— Lo siento — dice después de cambiar su tono voz.

Me río ante ese cambio. Es ridículo pero divertido.

— Yo, estoy emocionado, eso es todo

— Por un momento pensé que eras un chico serio

— Lo soy, pero son pocas las veces en las que una mujer como usted puede sacarme de mis casillas. Eran casi nulas las probabilidades de que aceptara mi invitación, esto ha sido algo muy grato para mi ser

"Su manera de hablar sigue sonandome demasiado formal para el estilo normal de un adolescente promedio"

— Eres extraño

— Eres hermosa —dice casi en susurro

Con ganas de darle un golpe en la cara solo me apresuro para llegar a la puerta de salida, debo evitar alguna sobresaliente herida de algún humano o perderé el control con una gota gorda de sangre. Además ese chico no me llevará a ningún lado.

Pero antes de salir, escucho un arma siendo disparada dentro del lugar. Volteo y veo una joven encapuchada con un gran bolso en el brazo.

— ¡Todos los aquí presentes, soy la Shadow Queen! ¡Quiero que ahora mismo me den todo lo suyo a cambio de dejarlos vivir por hoy!

"Deber ser una broma" pienso fastidiada.

Josaph me mira y luego a la chica. Necesitaba escaparme de él y este insidente podía ayudarme.

Abro la puerta lentamente y trato de salir, pero al girar la manija, una bala atraviesa mi mano.

— La próxima irá en la cabeza —me grita la encapuchada.

Volteo y la veo, peino mis cabellos delanteros haciendo aparecer la marca que realza mis ojos. Esa cicatriz, causante de todos estos alborotos.

Sonrío al ver su cara de miedo e impresión. Me acerco poco a poco hasta que da otro disparo. Y un ligero campo de fuerza detiene la bala.

"Malditos sorprendentes poderes"

Ella corre hacia a mí, pensando que me ganaría en alguna lucha física; empieza queriendo dispararme de nuevo, yo solo evado la bala y tomo su brazo para luego arrebatarle la pistola. Mantengo mi bazo al rededor de su cuello y cargo el arma. Apunto a la coronilla de su cabeza y al momento de disparar se escucha el pequeño clic que avisa la carencia de balas.

La chica deja de reaccionar con miedo y tan pronto la suelto, esta cae desmayada.

"Débil humana"

La gente me mira, muchos con miedo, otros con orgullo.

— No vine aquí solo para asesinar personas, nunca he pedido nada a cambio de esto — me dirijo a todos los presentes — Soy una justiciera de la muerte, solo vengo por las almas putridas de aquellos humanos que carecen de la moral básica en la vida. Vengo por aquellos pecadores sin remordimientos. Y acabare con todos ellos hasta que mi vida en la tierra se extinga casi por completo

Termino ese pequeño llamado y las patrullas se empiezan a escuchar, signo de que debo irme. Tomo la mano de Josaph y corremos fuera del café, no sin antes escuchar aplausos y chiflidos.

— ¿Qué acabas de hacer? —me grita mientras corremos por un par de calles abandonadas.

— No lo sé, solo dije la verdad

— Dijiste lo suficiente

Me detiene en un callejón, este mantiene un olor muy reconocido para mí. El olor de la muerte.

Cintas amarillas en la basura, suciedad en cada esquina y un par de recuerdos en mi mente.

— Este fue tu inicio

"La manera de marcar mi presencia en este mundo"

— Lo olvidaba

— Fueron unos días después del accidente... — apenas alcanzo a escuchar su voz en el fondo.

Él se posa frente a mí, me mira fijamente y luego mueve sus gestos hacia otro lado, le da vueltas a su cabeza y después regresa a mis ojos.

— Siento que algo en ti me es familiar

— Me confundes. No soy de esta... Ciudad —digo, antes de delatar mi ser.

Sus ojos trataban de averiguar lo que mis labios no decían, más no encontraba nada.

— ¡Hey! ¡Aquí están! —gritan fuera del callejón y corren hacia nosotros — Es ella y... —la mirada del policía se mostraba asombrado y atemorizado.

Josaph se abalanzó frente a él y le quitó el wokitoky, toma sus manos y las inserta con fueza en la garganta del hombre.

— Nadie excepto yo es merecedor de ver la verdadera cara de esta hermosa dama —dice mientras soporta las uñas del policía en su pecho.

— Joven Lart... — alcanza a decir antes de perder su vida por completo.

Sus manos dejan de luchar y caen rendidos, inconscientes, muertos.

La cara de victoria que tenía Josaph era extrañamente feliz, a pesar de tener los pulmones cansados y su cara roja.

Me acerco a él con preocupación. Lo veo aún arriba del cuerpo sin vida y sube la mirada a mí. Se baja del cuerpo y se acerca.

— La cena está lista. Hermosa demoníaca —dice mientras hace una pequeña reverencia y besa mi muñeca.

Dulce Venganza [En Edición]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora