Dulce Venganza [En Edición]

Capítulo 22

Gracias a la sangre y carne de ese hombre, mis fuerzas se recuperaron de una manera rápida.

Apesar de tener fuerzas, en ese momento debía pensar en una manera rápida para salir, ya no quería más asesinatos hasta leer nombres en la lista dorada de la muerte.

Empiezo a arrinconar cajas de madera y botes de basura para así, crear un escalón hacia el muro que dividía el callejón

— Vamos

Subo los escalones improvisados y después de subir el muro, trepo otro extremo para llegar al límite el edificio, tomo impulso y llego a la azotea.

El ruido de las cajas caerse me hace voltear hacia abajo. Para mi sorpresa, es Joseph, quien levanta el cuerpo mutilado y lo esconde. Después toma un pedazo de vidrio y lo inserta a su brazo, baja unos centimetros, lo saca y lo lanza para después caer arrinconado en un bote de basura.

"¿Qué trama ese chico?"

Los policías llegan, escanean un poco el lugar y encuentran a Josaph en un estado débil.

— ¿A dónde se dirigió joven?

— ¡Quiso matarme!

— ¿¡A dónde se fue!?

— Salió del callejón y se fue en un automóvil

— ¿Anotaste las placas? — él negó con la cabeza baja — Bien, ahora viene una ambulancia en camino, aguante joven Lart

"¿Cómo saben su nombre?"

— Por favor, atrapenla —ruega Josaph

Y esto me hace dudar más de él. ¿Qué busca de mi? ¿Qué tiene en común con la policía?

"Malditas incógnitas"

"Solo tengo una forma de averiguarlo"

Narra Josaph

Mis ojos pesan, mi vista se torna borrosa. Solo veo una pequeña sombra frente a mí que bajó de manera bruzca de un edificio.

A mi alrededor no hay nadie, solo fuera del callejón yacen un par de novatos esperando la ambulancia que vendrá por mí.

"Joder, tal vez exagere en cuanto a la herida"

— ¿Por qué lo hiciste? — pregunta la sombra frente a mí. Su voz reconforta mi ser y hace que aquel dolor en mi brazo no sea nada a comparación.

"¿Qué no es ovbio? Lo hice por ti"

Pego una pequeña carcajada, pero eso provoca que mi brazo sienta un par de agujas abriendo la herida, así que inevitablemente un gemido de dolor sale de mi garganta.

— ¿Para evitar sospechas tal vez? — digo con una sonrisa

Mis ojos pesan, mi cuerpo empieza a sentir frío. Veo como ella rompe mi camiseta y amarra mi brazo, creando un torniquete.

— Ellos actúan como si fueras superior

— Soy el hijo del comandante. Se supone que deberían cuidarme ante todo. Pero parece lo contrario...

"Malditos policías, les encantaría verme muerto"

— Aún así, te hiciste pasar por víctima, ¿por qué? ¿Qué quieres de mí?

— Todo —susurro

Mi mente la ve solo a ella, pero no exactamente en el lugar donde estamos. No es un callejón encerrado lleno de basura y suciedad en todos lados. Me sentía en una nube negra, frente a mí, esta chica con alas brillantes del mismo color, con un par de cuernos y ojos carmesí. Es tan hermosa...

"Haré lo necesario para protegerte, bella Gilzet"

Ella toma un objeto filoso, no logro reconocer qué es, pero con eso corta parte de su labio. Veo como sus poros se abren para dar paso a su oscura sangre.

— Bebe mi sangre, joven humano y regresa a la vida junto a mí — dice seguido de juntar mis labios con los suyos.

Siento ese líquido entrar en mi interior, su sabor es un poco fuerte pero sus suaves labios hacen olvidarme de ese pequeño detalle. Sus manos en mi cuello me acercan más a ella y logro tomar su mentón, para separarme de ella, mi respiración se agita y veo con detalle como chasquea los dedos sin dejar de verme con deseo, siento como todo se deja de mover y escuchar.

"Ella ha detenido el tiempo"

Mis sentidos vuelven a despertarse, la veo con mucho más claridad, su sangre ha servido y quiero más.

Busco su cabello y vuelvo a pedir sus labios, su sonrisa me da a entender que esto es recíproco.

— Si esto sigue, morirás —me susurra

— Moriré feliz —le sonrío

— No será la última vez que te vea —dice tomando mi cara con sus manos, sus dedos acarician mis labios y barbilla

Después de eso, sus ojos se cambian a un rojo rubí, brillantes y hermosos, desprende sus dedos de mi cara, los mueve de manera delicada frente a mí.
Mis ojos vuelven a pesar, solo puedo llegar a ver sus dedos filtrar un extraño humo negro y al ver a estos chasquear, involuntariamente pierdo la conciencia.

"¿Estaré soñando?"

Oscuridad revuelta con luz.

Tomo las manos frías de una apariencia femenina, sus alas y las mías se juntan. La mezcla perfecta de blanco y negro.

"Pero ella es mala"

— No es para ti —escucho una voz haciendo eco en mi cabeza — Vales más que ella

"Todos estan equivocados"

— Hijo de un serafín

— Hermano de un Wiser

"¡Malditas voces!"

"Benditas Voces"

¿Quién soy? Y ¿Qué soy?