Dulce Venganza [En Edición]

Capitulo 19

El barco llega a tierra firme, cientos de personas se preparan ansiosamente para encontrarse con sus seres queridos y agradecer haber sobrevivido en este macabro viaje.

Llegan los jefes en el caso, agentes encargados del orden y tratar masas. Reconozco instantáneamente el sello de sus uniformes. La academia especial de la Costa, junto con ellos, más cadetes en servicio.

Trenso mi cabello y tapo la herida, tomo unos lentes de sol y una bufanda.

Sorpresivamente nadie en todo California ha descubierto mi verdadera identidad así que aún me será facil pasar como una persona normal.

Todos los rehenes vieron a una chica con capucha y cabello largo. Pero hay un ligero detalle. La niña que está dormida en la cama del dormitorio ha visto mi cara.

Y sigo con el conflicto de entregarla, asesimarla o quedarmela, la cual es una descabellada idea.

Escucho las compuertas abrirse y el descontrol dentro y fuera del barco. Si tengo que salir, esta es la oportunidad.

Enrollo a la niña en la manta y tapo sus ojos solamente. La cargo de brazos y con su cuerpo dormido empiezo a colarme entre la gente como una víctima más.

Empieza la parte difícil. Pasar por el sistema de seguridad de una de las academias más prestigiosas del país.

Frente a mí, un par de personas que estaban por ser revisadas, debían de quitar todo objeto que guardaban, demostrar su nombre y dar sus datos personales.

"claramente no haré eso"

Abrazo fuertemente a la niña para poder utilizar una mano, cierro los ojos y chasqueo una vez. Cada sonido y partícula se vuelve más lenta hasta solo quedarse paralizado en el tiempo.

Es poco el tiempo que obtengo, por ser poca, muy poca la cantidad de magia que acabo de encontrar en mí.

Corro tratando de no chocar con ninguno, encuentro a mi amigo Mikel con un gesto de tristeza, la cabeza gacha y el uniforme de novato hacer guardia en la salida del barco. Solo me detengo unos segundos con la duda tatuada en mi cerebro, ¿Por qué lo hizo?

Suspiro levemente y vuelvo a prepararme para correr antes de que la niña se despierte.

[...]

Un pequeño sonido sale de su garganta, lo cual significa que está por despertarse, termino la sopa con un par de verduras y apago el fuego.

Volteo y veo a la niña a metros de mí, en una esquina del cuarto, tratando de esconder la poca vergüenza que le queda.

— Por favor, si me matarás... Que sea rápido, por favor —ruega con desesperación.

Le regalo una pequeña sonrisa y me aserco a ella, me agacho poniéndome a su altura y peino uno de sus mechones.

— No te mataré

Se sorprende y luego cae para llorar de alivio y tristeza. Me levanto y la dejo desahogarse mientras yo sirvo la sopa.

— Yo... Lo...

— No hace falta —interrumpo de golpe — Después de todo te prometí una vida

La niña solo baja la mirada.

Sirvo los platos y los bajo en la mesa, el olor que se impregna es delicioso. Les agrego cucharas y tostadas.

La niña se sienta y sin decir nada más solo empieza a sorbear. Antes de darme cuenta, termina y le pido que se sirva más.

Escucho unos ligeros tintineos y creo saber de quien se trata. Un Wiser molesto.
Este se aparece frente a la niña, asustandola y haciéndola correr de miedo.

El Wiser chasquea los dedos y la niña cae inconsciente, antes de tocar el suelo, la magia la eleva y la mantiene como una princesa durmiente en el aire.

Miro su cara, era normal que estuviera molesto.

— Tienes suerte de mi piedad sobre ti

— Era yo o su hermano, después de lo que hizo no podía asesinarla o dejarla a su suerte

— No eres la salvadora de los asesinos, tu les das fin a sus días de pecadores

— No lo haré

— No podemos tener testigos, o alguien que sepa de nosotros, no puedes tenerla contigo

—Entonces trataré de salvarla de otra forma...

— Solo date prisa

Un suspiro interno de alivio llega a mí en cuanto escucho su aprobación.

— Ahora, a lo que vengo —dice el Wiser segundos después — tenemos buenas noticias para ti, en cuanto a tu tiempo en la tierra. Éste está por terminar, solo faltan unos pocos de la lista principal en California —explica mientras hace aparecer una hoja oscura con escritura roja y blanca, los nombres en rojo son los que ya he asesinado y los de blanco son la lista de espera.

Solo asiento y el Wiser desaparece en una nube brillante, dejando la hoja de la muerte a mí merced.

Guardo esta hoja de bajo de la cama y en ese momento, la magia que utilizaron para la niña desaparece, la levitación la deja en el asiento, como si hubiera dormido en la mesa, ella despierta somnolienta y confundida; mientras yo levanto los platos para luego lavarlos y fingir que no pasó nada importante.

— ¿Descansaste?

— ¿Qué harás conmigo?

— No te haré daño, no tienes que temer... Yo debo asistir al colegio mañana, así que te dejaré a cargo de la dueña del departamento

La niña se siente un poco calmada ante mi forma de hablar, asiente y le echa un vistazo al cuarto.

"Ha sido un día agotador para mí" pienso mientras de mi boca sale un bostezo ligero.

— ¿Tú, eres a la que llaman Shadow Queen?

— Al parecer sí, pero no tengo nada que ver con ese nombre

— Significa "Reyna de las sombras" tal vez por el echo de vivir en un lugar así y por que nadie te ha visto totalmente

Ella se acerca rápidamente a mí, toma mi brazo y me baja a su altura. Sin saber lo que hará solo me dejo llevar y ella toma el mechón que esconde mi cicatriz.

— ¡Confirmado!

De mí sale una carcajada, debido a su forma anterior de hablar.

— ¿Ya no tienes miedo? — ella niega con la cabeza. — Solo que, por favor. No quiero volver a verte con un arma. No pienso meterte en este tipo de cosas. Si matas, serás una asesina, y yo mato a personas así

— Bien —dice antes de bostezar

Y así solo duramos unos minutos despiertas, nos acostamos juntas y dormimos de la misma manera.