Capitulo 18

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Veo a la niña, con una habilidad de novata pero con corazón de valiente, disparar de un lado al otro, recarga y prosigue.

Mientras yo, por otro lado, utilizo las armas filozas y objetos punzo cortantes para matar unos pocos.

Utilizo dos cuchillos para atravesar el pecho y pulmón de un armado, viene otro de tras de mí cuando tomo dos palillos chinos en una mano, me deslizo a un lado, tomo su cabeza y clavo los objetos en sus ojos, dándome tiempo para atacar al tercero.

Este último me dispara de lejos, tomo mi capucha y la levanto, amarro mi daga a una soga resistente que encontré en la cosina y al acercarme un poco más lanzo la cuerda, la zizagueo para que sea más complicado tomarla y en cuanto el la toma para pararla yo ya estoy frente a él otorgándole una patada en la cara, noqueandolo; ato su cuello con la cuerda y al ponerlo en posición fetal rompo su columna con una fuerza que lo desmembra de la cabeza.

No quedan muchos, sólo el hombre que ha dejado en el suelo a la joven semi desnuda, mientras muchos del impacto están desmayados.

- Shadow Queen, que hermosa tu presencia en este lugar... -dice antes de lanzarle un cuchillo al hombro, pero este solo le corta el brazo.

"Maldición, fallé"

Sus pequeños quejidos de dolor y su sonrisa de diversión piden a gritos más heridas profundas, pero una bala pasa por mi brazo izquierdo, cerca del codo. Volteo y veo a la adorable niña apuntandome como la primera vez, pero esta vez con más coraje.

" ¿Pero, por qué me dispara a mí y no a él?"

Unos segundos de silencio rotundo invadieron el barco, donde sólo las olas lo rompían, mi corazón latía fuertemente, pero estaba cansada ni física, ni mentalmente.

- ¡No matarás a mi hermano!

"Su hermano..."

- Gracias beba -dice esperanzado, lo volteo a ver y me sonríe de oreja a oreja.

Escucho como la niña carga el arma y al querer disparar mi pierna, ésta la muevo y volteo a verla, mi brazo dolerá pero no es inútil.

Siento la presión que tiene contra mí. Vuelve a cargar y salto hacia atrás, evadiendo las balas mientras caigo y vuelvo a saltar, así hasta llegar cerca del terrorista. Doy un último salto pero éste con más fuerza, veo la expresión del joven al verme arriba de él, tomo rápidamente la cuerda atada a mi daga y la mantengo en su cuello, pero sin tocarlo.

La niña se sorprende terriblemente. La veo esperando una respuesta de su parte y esta baja el arma.

- ¡Por favor no lo hagas! -súplica la niña. - Es mi hermano

- Mira a tu alrededor -comando - No mereces tener un hermano tan bestial como él. Es la razón por la que estoy aquí.

- Yo... No sabía que era él. Vine a rescatarlo...

- Y lo harás nena, solo mata a esta perra y nos iremos de aquí felices -interrumpe

- ¡Calla! -le grito

- Por favor -ruega la niña de nuevo, y los dos la volteamos a ver.

Esta escena me hacía sentir conmovida, pero no debía salirme del blanco.

- Esta persona que vez aquí, es una falsedad total, no merece vivir más. No merece que nadie lo defienda. ¿Qué no vez lo que le hizo a los cientos de personas que están aquí?, Muchos muertos, muchos heridos, traumados y sin darte cuenta eres una de ellas...

Ella me ve apunto de llorar, sus ojos aún tienen esperanza y tristeza.

- Él no se merece tu cariño. - y una loca pero real idea se me ocurrió - Si compañía es lo que quieres puedes estar conmigo todo el tiempo - declamo mientras extiendo la mano que me sobra.

Ella dispara unos milímetros arriba del brazo que extendí, me alejo un poco del hombre, quien me empuja con una patada al suelo.

- ¡Quedate ahí! -comanda la niña - no quiero que tu mates a mi hermano... - respira profundo y cierra los ojos - lo haré yo - susurra.

Y sin darnos cuenta, ella ya le había dado el primer tiro en el corazón, vuelve a cargar y sin que su pulso tiemble, dispara entre el pecho. Se acerca a él y le da un pequeño beso en la frente, viendo la sangre que ha perdido en esos dos disparos.

- Te extrañaré ... Hermanito - susurra antes de darle el tiro de gracia entre los ojos.

Un sonido tan fuerte y a la vez aturdidor, un pensamiento de compasion, lástima y una pesada carga ya resuelta. Una vida menos en este mundo que a la larga se que valdrá la pena.

Veo un Hunter novato tomando el alma del hombre y esfumarse, mientras en otro cuadro está la niña con la cabeza gacha.

- ¡Estarás bien! - dije poniéndome de su altura.

Ella me empuja y carga de nuevo el revolver.

- ¡No merezco vivir! - grita

Corro hacia ella pero un sonido pequeño hizo que me detuviera. Ya no tenía balas.
Su rostro se volvía más pálido, hasta que sus pensamientos la hicieron desmayarse.

"tienes tantas cosas en mente que no deberías seguir luchando"

- Si mereces vivir - digo en un tono que solo yo escucho.

La cargo, haciendo lo posible para que mi capucha no se bajara. Miro a mi alrededor y veo a una persona llamando a la policía con mucho temor.

"Debe pensar que soy de los malos"

- Rápido, busquen a alguien que sepa manejar barcos, otro que estudie o sepa curar. Los botiquines deben estar en la cosina.

En cuanto termino, muchos asienten y corren a diferentes lados. Yo me dirijo a los pasillos de cuartos para crear mi siguiente plan.

"Debía encontrar la manera de salir de ese lugar. ¿Pero cual era?"

Dulce Venganza [En Edición]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora