Capítulo VIII: ¿Dónde está Lauren?

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Octubre 26, 2015.

Narrador Omnisciente.

¿Por qué una persona rompe tu confianza y no hace nada para recuperarla? ¿orgullo? ¿miedo al rechazo? La mayoría del tiempo nos preguntamos por qué pasan estas cosas, ¿cuál es el miedo? Camila pasaba por esta etapa, Lauren no se presentaba siquiera a la escuela o a sus entrenamientos con el equipo escolar, nadie sabía nada, era como si la tierra se la hubiese tragado, esto comenzaba a preocuparle un poco, a pesar de las mentiras -y del hecho que hirió su confianza- ella aún la quería, el cariño no se esfuma de un día para otro, no por nada se dio el lujo de volver a enamorarse ¿cierto?

Camila: Ay, Dios mío ¿dónde estás Lauren? -dijo mientras masajeaba de a poco sus cienes.

Dinah: Tienes que calmarte sabes, las malas noticias son las primeras en saberse... al menos eso dice mi mamá y quiero creerle.

Camila: ¿Cómo puedes estar segura de eso? Ni siquiera responde mis mensajes o mis llamadas.

Dinah: Sólo confía en ella, ya te llamará, estoy segura.

Camila necesitaba hablar con Lauren, necesitaba decirle que era parte importante de su vida, que todos merecen una segunda oportunidad y sobretodo que la primera impresión no es la que importa. Camila se había equivocado y quería reparar el error al juzgar antes de tiempo.

Cuando lo recordó.

Camila: Oye -apuntó a Dinah- ¿Dónde está el estúpido de Brad? Tal vez él nos puede decir en donde está.

Dinah: ¿Y por qué sabría algo?

Camila: Porque es amigo de ella.

Dinah: Buena idea -dijo- Tal vez nos pueda ayudar, voy a preguntarle hoy en nuestra cita.

Camila: ¿Qué no lo odiabas? ¿desde cuándo viene ese amemos a Brad?

Dinah: No lo sé, sólo pasó -suspiró- Salimos un día y las cosas se fueron dando.

Camila: Me decepcionas, Cheechee. Es un estúpido, no deberías estar con él.

Dinah: Oye, no lo juzgues, ni siquiera lo conoces -le dio un pequeño empujón.

Ella no olvidaba lo que los recuerdos de Lauren le mostraron, odiaba a Brad con cada pedacito de su piel y precisamente porque lo conocía era la razón por la cual temía de la felicidad de su amiga.

Camila: Sólo no me da buena espina ¿de acuerdo? uno nunca sabe.

Dinah: Pues no me gusta como hablas de él.

El teléfono de Camila comenzó a sonar. Sus esperanzas de que fuera ella eran altas, sin embargo un número desconocido se mostró en la pantalla.

Dinah: ¿Lauren? -le preguntó.

Camila: Por desgracia no, o bueno no lo sé.

Dinah: Pues responde, idiota.

Camila tomó la llamada.

Camila: ¿Diga?

-¿Piensas que estás buscando en el lugar correcto, estúpida?

Por alguna extraña razón Camila sentía que conocía esa voz de alguna parte.

Camila: ¿Quién diablos eres?

La voz pertenecía a un chico, ella por su parte juraba que la había escuchado antes, pero ¿de dónde? Dinah le preguntaba quién la llamaba y Camila hizo una seña para que guardara silencio.

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