A Sacred Oath

Capítulo XVI: Nuevo Comienzo.

POV Camila.

¿Cómo se sigue viviendo después de lo que ocurrió?
¿Cómo vivir sin esos sueños donde ella me cuida, donde me abraza y donde me besa?
¿Cómo se respira sin Lauren en mi vida?

Estoy perdiendo las pocas esperanzas que me quedaban de que ella estuviese siempre conmigo, maldita mi suerte, maldita la hora en que me engañó.
¿Sabes que es lo curioso? No puedo odiarla, no sé que es lo que tengo que hacer para sacarla, pero de alguna manera lo voy a lograr.
Mis padres me vieron llorar, Sofi lo hizo también y argumentaba que Lauren le había prometido que eso jamás pasaría ¿cómo voy a explicarle todo a una niña tan pequeña?
Papá estaba furioso... sus ganas de matar a Lauren eran inmensas.

Quiero creer que todo fue una mentira, que lo que dijo lo hizo por algo, mi corazón me dice que ella no sería capaz de algo como eso, ella no sería capaz de caer tan bajo y menos con mi ex novia... tal vez en un universo paralelo lo hizo, pero no aquí, no en el momento en el que todo parecía ir de maravilla con ella.

Dinah: Chancho, tienes que comer.

Camila: No tengo hambre.

Normani: Vamos, Mila -suspiró-. No puedes estar sin comer toda una vida.

Ally: Algo sigue sin cuadrarme, chicas.

Dinah: No hay mucho que podamos hacer, pequeña -le dijo-. Debe haber una explicación... Lauser no puede hacer eso e irse como si nada hubiese pasado.

Camila: Ya no importa.

Normani: Han pasado tres semanas, Camila.

Hoy era 27 de noviembre, el baile de invierno se acercaba y la mayoría ya tenía con quién ir, supongo que no fui hecha para esas cosas. La mayor parte de las invitaciones que recibí fueron rechazadas, más bien todas fueron rechazadas.
No quería ir a ninguna parte si no era con ella. Es tan corto lo que duró mi felicidad y tan largo lo que me cuesta olvidarla, como ella lo dijo ya no volvió a mis sueños, ya no escribía, ya ni siquiera tenía la certeza si tenía el mismo número.

Dinah: Estás quedando en los huesos, Walz. Eso no te hace bien.

Ally: Vamos, Mila... tienes que animarte un poco, hazlo por nosotras.

Las tres acercaron sus manos a las mías acariciándolas en el acto, traté de sonreír pero fue en vano... mi sonrisa lucía más como una mueca.

Camila: Estoy cansada de todo esto, chicas.

Dinah: No puedes culparte siempre ¿sabes?

Normani: Vas a salir adelante yo sé que puedes.

Ally: Sabemos que es difícil, pero nunca imposible. Todos tenemos pruebas, Mila y eso es lo que nos hace crecer para no cometer los mismos errores.

Camila: Yo la amaba -empecé a llorar. Si algo había hecho en estas últimas semanas era encerrarme en mi cuarto, colocarme en posición fetal con mis audífonos en máximo volumen torturándome con nuestra canción y llorando hasta quedarme dormida-. Lo siento, hoy es un día difícil para mí.

-Lo sabemos, lo sabemos -dijeron las tres al mismo tiempo.

Acercándose más me enfundaron en un abrazo reconfortante, lo necesitaba.

Dinah: Hay que salir, Walz.

Camila: Dinah, no...

Dinah: Nada que no, vamos a salir. Es una orden, Cabello. Te hace falta despejar un poco esa cabecita que tienes y qué mejor que pasarlo con nosotras.