A Sacred Oath

Capítulo XXX: En la Boca del Lobo.

Esa mañana Camila despertó con unas tremendas ganas de devolver. No había probado bocado aún y ya sentía como si hubiese comido de más.

Hoy era el día, hoy posiblemente moriría o viviría el resto de sus días siendo la heroína de miles de jóvenes en la triste situación de ser poseídos.

A pesar de que no comprendía lo suficiente sobre su "poder" tenía entendido que si se esforzaba lo suficiente podría acabar con él y con muchos más. Lauren seguía sin comunicarse con ella. El miedo la invadía ¿y si Adam los traicionó? Ahora todo era posible y ya ni en tu propia sombra se podía confiar.

¿Qué pasaría si moría? ¿cómo estaría su madre si eso ocurre? ¿Y Sofi? ¿Qué pasará con su cuerpo?

Intentando ser lo más positiva posible salió de su habitación. Eran cerca del medio día. Le sorprendía que su madre no le hubiese llamado para el desayuno, aunque tal vez se le pasó por alto.

Entró a la cocina sirviéndose un poco de jugo. Su mirada estaba a la nada. Acomodó un poco su cabello mientras se recargaba en la pared.

Camila: En qué líos te metes, Camilita -suspiró.

Dejó todo en perfecto orden. Subió de nuevo a su habitación e hizo su cama, su ropa estaba tirada por todas partes, sólo recogió lo limpio y lo demás lo colocó en el cesto. Una vez terminó se lanzó a la cama haciendo que el peso hundiera de poco el colchón. Tomó su celular y colocándose los cascos empezó su rutina escuchando un poco de música.

Fue cuando lo decidió.

12:00 p.m. (8 horas para la batalla)

Un papel y un lápiz yacían sobre sus piernas mientras mordía constantemente su labio inferior. Pensaba. Pensaba en las palabras que dejaría plasmadas por si algo salía mal y no regresaba con vida.

Siento que las palabras no me alcanzarán para expresarme por completo.

Siento que esto tal vez sea inútil o muy estúpido, pero de alguna forma tengo que dejarlas al tanto del por qué no volví...

Mamá, si encuentras esta carta el día de mañana y yo no he vuelto quiero decirte que siempre fuiste mi mejor amiga, mi compañera de aventuras y locuras, me cubriste muchas veces con papá cuando solía salir con las chicas.
Has cuidado de Sofi y de mí como nunca nadie lo haría, pero ahora me llegó el turno de luchar por mi cuenta. Perdóname si causo otra desgracia en la familia, sé que te prometí cuidarme y que estaría bien, pero depende de mí salvar a otras personas. Ahora no puedo explicarlo, espero que alguien más lo haga por mí.

Sofi... fuiste, eres y serás el ser humano más valiente, fuerte e independiente que conozco. Eres tan madura para tu edad y entiendes las cosas a la primera. Eres una chica inteligente y sé que nuestros padres están orgullosos de ello. Yo lo estoy.
Gracias por ser mi osito de peluche cuando yo le temía a la oscuridad, se suponía que yo debería cuidarte, pero a veces pienso que la que me cuida eres tú.

Nunca aceptes un "No" por respuesta, lucha por tus sueños y sé muy feliz, princesa. Cuida a Dinah, esa chica siempre está metiendo la pata. No dejes que se meta en problemas. Acompaña a Ally a sus misas y ayuda a Normani con sus pasos de baile.

Diles que fueron las personas más cercanas a una hermana para mí, que gracias por los consejos, las aventuras y esas conversaciones hasta la madrugada.

Y si vuelves a ver a Lauren... dile que la amo y que cuide mucho de sí misma.

Las quiere.