Capítulo XXVI: Reencuentro.

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POV Camila.

Lauren: Veo que lo estás pasando de maravilla, ángel.

Bastó tan sólo escuchar de nuevo su voz para que me le tirara encima. La sujeté fuertemente del cuello mientras mis piernas rodeaban su cintura y ella con sus manos sujetaba mis muslos. Me aparté un poco y comencé a repartir besos por toda su cara para terminar en su boca. ¡Joder! Si que había extrañado sus labios, su sabor a menta combinado con esa fresa que me encantaba.
Acaricie su cara sin despegar nuestros labios, pasaba mis manos por esas mejillas halándola de vez en cuando para profundizar el beso.
Mi lengua se encontró con la suya y el sonido que hacíamos me embriagaba hasta volverme loca.

Keana: Mmhmm -escuché como alguien se aclaraba la garganta-. No quiero interrumpir, pero me siento un poco incómoda.

Me separé de la chica y ella me soltó dejando mis pies de nuevo en el suelo mas sin embargo me sostuve lo mejor que pude a ella, mis manos rodeaban su estómago mientras me abrazaba por los hombros.

Lauren: En verdad te lo agradezco, Issartel.

Keana: No es nada. Ahora tengo que volver, me van a matar, pero tenía que hacerlo.

Lauren: Voy a cuidar que no te hagan daño -le respondió Lauren-. Lo prometo.

Keana: Seguro -intentó sonreír-. Sabes que soy un fracaso con el sentimentalismo, pero te quiero, Lo.

Lauren: Yo a ti igual, Marie -la chica me soltó un momento para abrazar a Keana-. Cuídate mucho ¿ok?

Keana: Lo intentaré -me miró-. Y tú, cuida mucho a esta alma en desgracia -se acercó posando sus labios en mi mejilla-. Tienes suerte de tenerla. Espero verlas del otro lado.

Salió disparada del lugar y a las milésimas de segundo le perdí el rastro.

Lauren: ¿En qué estábamos? -preguntó.

Camila: No lo sé -me hice la loca-. Refresca mi memoria -coloqué mi lengua entre los dientes y me volví a aferrar de su cuello.

Lauren se mordió el labio y posando sus manos en mi cintura me pegó a ella volviendo a iniciar una batalla de largos y profundos besos en donde nuestras lenguas no se distinguían una de la otra. Con mis dientes mordí fuertemente su labio.

Lauren: Te extrañé mucho, Camz. Pensé que ese idiota te mataría.

Camila: Shhh -puse el índice en su boca-. Ya estamos juntas, Lern -sonreí-, y Brad no podrá con nosotras.

Asintiendo con un movimiento de cabeza tomó mi mano y entrelazamos los dedos. Su tacto era suave, delicado y poseía la piel más hermosa que jamás vi.
Ayudándome a subir y una vez saliendo de aquellos árboles vi una motocicleta estacionada a la orilla.
Me pasó un casco y ella se colocó el suyo ¿debo decir lo sexy que se veía montada en esto?
Pasé mis manos por debajo de su chaqueta pegándome más a su cuerpo.

Lauren: ¿Lista?

Camila: Lista, amor.

Encendiendo aquel transporte y a pesar de que tenía el casco pude apreciar la maravillosa sensación del viento en tu cara, era una brisa fresca y además el aroma del bosque le daba un mejor contraste.
Es increíble como en cuestión de simples horas tu vida puede cambiar de un momento al otro, puede que para bien o para mal, pero al final de todo lo hace.

Miles de preguntas rondaban por mi cabeza.
¿Adam sabía de esto? He de admitir que se comportó como todo un caballero y esa manera en que hablaba daba a entender que pasaría algo.
¿Y Shawn? Dios. Necesito saber que pasó con él.
La pluma... diablos, la pluma de Lauren aún estaba extraviada o al menos tenía la certeza de que Brad en cualquier momento sería capaz de quemarla. No. No puedo perder a Lauren. Idearía algo.

A Sacred OathDonde viven las historias. Descúbrelo ahora