Capítulo 20

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Narradora:

Un cuarto oscuro, donde solo se filtran dos luces, iluminando exageradamente dos cuerpos inconscientes, una tortuga que busca desesperadamente salir de ese infierno tormentoso al que ha puesto a su familia, y una adolescente que quiere recuperar su vida y tener el amor de su madre, ambos que están a punto de saber lo que es el verdadero dolor. 

Un silencio profundo invade el lugar donde ambos cuerpos pálidos reposan con respiraciones pesadas, pies y manos encadenados a una cama de metal, donde alrededor de ellos se encuentran todo tipo de aparatos, desde pequeñas jeringas y sondas, hasta frascos de mutageno altamente peligrosos. Frente a ellos, una gran pantalla pegada a la pared, que en realidad solo conectaba a otro cuarto, donde se encontraba un enemigo despiadado, quien los había engañado a ambos para conseguir lo que quería... Destructor. 

No tenían noción del tiempo, no sabían cuanto había pasado ni que día era, si era de día o de noche, si alguien vendría por ellos antes de que fuera demasiado tarde. Un quejido de dolor interrumpió aquel silencio que reinaba, al abrir sus ojos, la luz que se producía arriba le molestaba, quiso cubrirse con sus manos, pero al intentar moverlas, se dio cuenta que estaban oprimidas, unos intentos absurdos fueron suficientes para que se diera cuenta de la situación en la que se encontraba, no recordaba nada, solo un fuerte dolor de cabeza era lo que se producía al intentar recordar.

La mente de Leonardo estaba en blanco, no sabía en donde estaba, ni quien lo tenía de prisionero, ni como había llegado, miro todo lo que pudo del lugar, pero su vista se quedo fija en el otro extremo del cuarto, su mirada expresaba de todo, sorpresa, alegría, tristeza, enojo, furia y confusión, el cuerpo inconsciente de la que alguna vez se atrevió a llamarlo amigo estaba ahí, en la misma situación en la que él se encontraba.

Poco a poco, Zack comenzó a abrir los ojos, encontrándose con los ojos   azules de Leonardo, se altero un poco, pero quedo confundida al ver que se encontraba en el mismo estado que él. Los recuerdos vinieron de repente, golpeando la mente de la chica, mirando sorprendida a Leo, lagrimas comenzaron a caer... se sentía tan mal, había traicionado a la persona que alguna vez considero amigo, y lo peor de todo es que había confiado en alguien que la dejo en esa situación, sin saber cuanto tiempo había pasado, sin saber si su familia se acordaba de ella... si la extrañaban... 

Ambos parecían estar conectados, pensaban lo mismo, pero ninguno de los dos lo sabían... Estaban tan concentrados en sus propios pensamientos que no se percataron de que la pantalla se había encendido, mostrando a Destructor y a todos sus secuaces, reunidos en el cuarto conectado.

-¡Destructor!- Grito Leo furioso al verlo tras la pantalla, haciendo que la chica también mirara.

-Veo que al fin han despertado- Contesto él seriamente, con un tono burlesco en su voz.

-¿Qué quieres de nosotros?- Grito Zack enojada moviéndose desesperadamente, sin importarle sin las cadenas le lastimaban las muñecas.

-Queríamos hacer el procedimiento de quitar aquellos seres que ustedes llaman monstruos, pero no queríamos hacerlo con los anfitriones inconscientes, quiero que vean el verdadero dolor.

-¡Sácanos de aquí!- Grito Leonardo con un gran miedo escondido por odio.

-Paciencia tortuga, primero nos encargaremos del procedimiento- En ese momento, Garra de tigre entro con unos kraang al lugar donde estaban Leo y Zack, Garra de tigre se puso delante de ellos, mientras que los kraang fueron a donde se encontraban todas las maquinas detrás de ellos- En este momento nos encargaremos de todo.- Fue lo ultimo que dijo antes de que se apagara la pantalla.

Confundidos, Leo y Zack se miraron entre ellos, sus miradas reflejaban miedo, un profundo miedo del cual nadie a experimentado, como si supieran algo, pero no sabían que era con exactitud, para terminar viendo a Garra de tigre, quien sonreía, mostrando todos sus dientes, aquella sonrisa les causaba escalofríos...

-Hasta nunca, tortuga repugnante- Dijo para que después los kraang activaran las maquinas.

Errores por una decisión lamentableDonde viven las historias. Descúbrelo ahora