Capítulo 21

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Narra Raphael:

No se cuanto tiempo ha pasado desde que salimos de la alcantarilla, aquello que nos dijo sensei sobre el plan de Destructor y todo eso nos sorprendió muchísimo, salimos de nuestro escondite para adentrarnos en las azoteas de los edificios de Nueva York y correr, sin haber preparado algún plan para cuando los encontremos, pero confió en que el sensei sabrá que hacer. Siento como mi pecho se va oprimiendo cuando más nos vamos acercando, el clima se vuelve mucho más tenso y frío, siento que algo malo está pasando... Pero no quiero pensar de forma negativa, solo me prepararé para enfrentar el peligro que se avecina.

Al momento de ver no muy lejos la guarida de destructor, me detuvo en seco, con las manos sudorosas y una cara de pánico, sintiendo cada vez más una opresión en el pecho, como si supiera que algo no estaba bien con Leo, y eso realmente me preocupa.

-¿Raphael?- Pregunto Donnie tocándome el hombro, haciéndome reaccionar en ese momento de mi estado de ánimo.

Al reaccionar, pude ver a toda mi familia alrededor mío con una cara de preocupación.

-¿Qué ocurre hijo mío?-Me pregunto el maestro Splinter acercándose a mi.

¿Cómo decirle que siento que algo no está bien? ¿Que tengo un mal presentimiento respecto a Leo?  Al ver a los ojos al sensei, pude darme cuenta que ha estado sufriendo en silencio por la situación de mi hermano. ¿Cómo podría decirle? Solo lo alteraría más de lo que ya está.

-No es nada sensei, solo quiero traer de vuelta a Leo- Conteste de forma sincera, pues a pesar de que no era lo que le quería decir, no estaba muy lejos de lo que también pensaba y deseaba con todas mis fuerzas.

-Y así será, verás como rescataremos a tu hermano sano y salvo- Me respondió agarrándome el hombro mientras me dedicaba una sonrisa.

No sé porque después de que el sensei dijo eso comencé a escuchar un zumbido, indicándome que lo que estaba diciendo no seria verdad, y es que no quiero ser pesimista, pero mi sexto sentido me dice que no nos queda mucho tiempo.

El cielo se tornaba nublado, indicando que una intensa lluvia se acercaba. Con sigilo nos adentramos a la guarida de destructor, pero nos sorprendió el no ver a nadie, parecía que no estaban ahí, lo cual me parecía realmente extraño. Así que tratado de ser sigilosos comenzamos a recorrer el lugar con la vista, teniendo confianza de que nada malo nos pasaría.

Narradora:

Mientras ellos se adentraban  a la oscura y sombría guarida de destructor creyendo que nada malo les pasaría, en una habitación debajo de toda la guarida, Destructor junto con sus secuaces veían cada uno de sus movimientos, ignorando por completo los gritos desgarradores de terror y sufrimiento de Leonardo y Zacki

-Maestro, ¿Que haremos con ellos? ¿Quiere que acabemos de una vez con ellos?- Pregunto Garra de tigre mirando el pequeño monitor que estaba viendo Destructor

-No, se me ocurrió una mejor idea, pero necesitaremos la ayuda de ellos- Respondió mirando de pronto a los que comenzaban a agonizar de dolor.

Mientras las tortugas, Karai y Splinter recorrían el lugar, una pantalla a lo grande mostró de pronto la cara de Destructor, sorprendiendo a todos, quedándose estáticos y furiosos a la vez.

-¡Destructor!- Grito Splinter mirandolo con odio.

-Tanto tiempo tortugas y sucia rata, me alegra tanto que vinieran de repente.

-¿Donde esta mi hijo?- Volvió a gritar furioso.

La cámara dejo de mostrar a Destructor para ahora mostrar lo que les destrozó el alma a la familia Hamato, era el cuerpo de su hijo y hermano mayor, Leonardo... Pero inconsciente, con la piel pálida, unas profundas ojeras, labios resecos y una cara que expresaba dolor tanto físico como emocional. Splinter cayó de rodillas al suelo con un dolor en su pecho, el ver a su hijo en ese estado era sin duda el más lamentable de todos los casos, una pesadilla en vida.

-¡Sensei!- Gritaron los chicos al ver como su padre era consumido por el dolor, sin entender bien la problemática de esa situación.

La pantalla se apagó de pronto, y el sensei rompió en llanto, abrazándose a sí mismo por lo que no quería que fuera verdad.

-Se acabo...- Susurro para sí mismo, pero no pasó desapercibido por sus hijos.

-¿Padre? ¿Qué sucede?- Pregunto Karai con voz y manos temblorosas, pensando que no era lo que creía.

-Llegamos... Muy tarde- Respondió Splinter con la voz quebrada, no estaba muy lejos de agonizar de un terrible dolor.

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Konnichiwa!!!
Lamento no haber actualizado en tanto tiempo, tuve demasiados problemas y me era imposible imaginar y actualizar
Pero se acercan vacaciones y tendré tiempo suficiente para actualizar

Sayonara!!!

P.D. Últimos capítulos de esta historia!!!

Errores por una decisión lamentableDonde viven las historias. Descúbrelo ahora