Capítulo 24

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Los chicos se dirigían de forma apresurada hacia su objetivo, detener y matar a aquellos lados oscuros que les estaban arrebatando a su hermano y líder, pero sin ningún plan ni estrategia, les era muy difícil el ponerse de acuerdo para soltar golpes o ir en la misma dirección. Estando conectados mentalmente, cada uno se fue por distintas calles, buscando la manera de dar un ataque sorpresa por todos lados, de manera que pudieran causar distracción para los lados malignos y así desviaran su objetivo de destruir el mundo y apoderarse de este. 

Aunque corrieran cada vez más, parecía que el lugar se alejaba de forma instantánea, dándoles tiempo a los lados malignos de que la luz rojiza que parecía salir de ellos se extendiera aun más, formando una especie de burbuja brillante que cubría a aquellos lados malignos. Donatello era el más próximo de los hermanos, y por la desesperación de querer rescatar a su hermano mayor, dio un salto con su bastón a la mano, y sacando la hoja de navaja y con un movimiento rápido golpeo la burbuja. Su plan pudo haber tenido éxito de no ser por algo que todos estaban ignorando en ese momento... Aquella burbuja era un escudo protector que absorbía la intensidad del ataque y se los regresaba un poco duplicado. Donnie salio volando de aquel lugar con tanta fuerza que termino chocando con otro edificio, causándole mucho dolor, el cual parecía no importarle en lo absoluto. 

Su vista se había vuelto borrosa y su audición solo se redujo en un pequeño sonido agudo, aquel golpe lo había aturdido, y parecía como si estuviera a punto de perder la consciencia. La altura de aquel edificio era realmente sorprendente, pero sin ninguna fuerza o ayuda, Donnie estaba a punto de caer, y lo único que en ese momento parecía tenerlo con vida eran escenas dispersas y revueltas de su hermano mayor... Leonardo. Su sonrisa, su valentía, las veces que sacrifico su vida por sus hermanos, la ira reprimida que Raph le provocaba pero que evitaba revelar ante él y Mikey, las veces que sin importar cuan lastimado se encontraba terminaba luchando hasta el final, cerciorarse que todos los demás estuvieran bien, y por último... Las veces que su hermano mayor y líder se desplomo por completo en el dolor  y la tristeza de haberse sentido tan fracasado por ser el mismo quien podría lastimar aquello que tanto le importaba y amaba... Su familia. 

-¡Donatello!- Grito Karai realmente preocupada al ver como el mencionado caía de forma lenta y rápida a la vez de aquel edificio, llevándolo a una muerte segura.

-¡Lo tengo!- Grito Casey saltando por los aires en sus patines con su mascara puesta, agarrando se forma fuerte para evitar que se le resbalara.- ¡Pelirroja!

-¡Los tengo!- Grito Abril en el edificio más próximo con las manos en su cabeza, Casey y Donnie parecieron estar volando por el aire, pero despacio se desplomaban hasta estar en una zona segura. Solo así pudo quitar sus manos de la cabeza y tirarse al suelo para descansar un poco.

Una vez que se encontraba mejor, fue corriendo lo más que pudo para hallarse con sus amigos, dejando de nuevo a Karai, quien se encontraba cuidando los cuerpos apenas con vida de la tortuga que había robado su corazón, y de la chica que había metido a Leo en todo esto. Pero nunca podría culparla a ella, solo era otra victima de los ruines planes del fallecido Destructor; se culpaba a sí misma por permitir que lastimaran a Leo, quien solo quería decirle la verdad de su origen y la protegía lo que más pudiera sin importarle que a él le tocara el castigo. Karai hacia lo más que podía y lo que le estaba a su alcance para tratar de evitar que empeoraran, pero exactamente no podía hacer nada, desgraciadamente todo dependía de aquellos lados malignos que tenían control total sobre sus cuerpos. 

Raphael, Mikey y Splinter siguieron su propio recorrido para crear un ataque sorpresa, y justo cuando estaban a unos pocos metros de distancia dieron un salto y fuertes gritos para así levantar sus armas y dar distintos golpes a la burbuja, pero parecía que con cada golpe, la burbuja crecía aún más, y eso la hacía aún más indestructible. solo bastó un golpe para que la burbuja respondiera con la fuerza duplicada del golpe original, mandándolos a volar en un abrir y cerrar de ojos. Cayendo en distintas calles muy apartadas de donde se encontraban los lados malignos. 

Errores por una decisión lamentableDonde viven las historias. Descúbrelo ahora