Sabrina Sakamaki (Unica Heredera) [TERMINADA]

Capítulo 20

Después de que la bruja abriera la boca con respecto al hijo de Reiji y Sabrina, este se enojó bastante.
- ¿Porque no me lo dijiste?- pregunto el azabache mientras la tomaba de los hombros.
- Por que tenia miedo- las lágrimas salieron de la chica que no lo miraba- tenía miedo de ti.
- S-Sabrina- el azabache siento como las humedas lágrimas se resbalaban por su rostro.
- Dioses de la protección divina, vengan a mí- en el suelo había dibujado un círculo con su dedo y en el dejo caer un poco de sangre- cumplan mis deseos...
En ese momento salieron un par de lobos de este, uno negro y uno blanco.
- Señora, cuáles son sus órdenes?- salió la voz femenina del lobo negro.
- Lleven a Reiji con mis hermanos y no los dejen salir por ningún motivo- ordenó Sabrina y estos obedecieron, metieron al vampiro por la fuerza a la mansión y ellos crearon su propia barrera.
- Maldita bruja, ahora va en serio- dijo la chica mientras que se pinchaba el dedo con su colmillo y lograba invocar una espada.
- Veamos que me puedes hacer- reto la mujer mientras que de sus manos salía una luz.
Golpes llovían por todo el lugar, ambas iban a la par, hasta que la bruja acertó un golpe con su espada en el abdomen de la chica, esta se desangraba y callo al suelo.
- M-Mamá, a-ayuda...me- era lo único que lograba articular la joven, lágrimas caía por sus ojos.
- Creo que he ganado- hablo Izume mientras dejaba clavada la espada original de Sabrina a un costado de ella.
...
Desperté en un lugar muy blanco, sin nada en él, intento hacer que mis ojos se acostumbren a la luz.
- ¿Estoy...muerta?- pregunté tocando mis brazos y mi abdomen.
- No, no estás muerta- escuché una voz detrás de mí, al voltear me la vi, era ella- Cuanto has crecido, hija mía.
- M-Mamá!?- ella asintió y corri a abrazarla, ella me correspondió.
- Aún no es hora de que estés aquí eternamente, tienes que defender a tu reino- dijo ella mientras levantaba mi rostro.- y cuidar de tu familia.
- Pero ella es bastante poderosa- renege mientras la abrazaba más.
- No lo es, solo tienes que calcular un buen golpe con las espada que te dio Karl y ganale.- dijo ella con una sonrisa feroz.
- Claro mamá- respondió con. La misma sonrisa.
- Ahora, abre los ojos- hice lo que ella dijo.
...
A mi lado estaba la Espada y la tome, la herida se había cerrado y ya no me sentía tan cansada.
- No acabarás tan fácilmente conmigo, Izume- dije mientras tomaba la espada.
- Te crei muerta- dijo con una cara de desilusión.
- No moriré hasta acabar contigo- la rete y vi el momento perfecto, ella no tenía con que defenderse y no sé cubría.
Lancé la estocada pero un campo de fuerza la detuvo.
- Buen intento- sonrió burlona.
- Mamá, préstame tu fuerza- una mano estaba encima de la mía, volteo a un lado y ahí estaba, mi madre con una sonrisa feroz- Mamá! Vamos a hacerlo juntas.
- Yo también defenderé mis intereses y más porque yo te crié-
- Esa voz...¿Beatrix?- voltee al otro lado y efectivamente ahí estaba.
- Je, aunque por más que te odie, necesito defender esa corona- esa odiosa voz, detrás de mí y también sosteniendo la espada, estaba Cordelia.
...
Desde la perspectiva de los chicos eso parecía una gran batalla, todo era oscuridad y solo se veía a Sabrina con las tres mujeres a sus lados  intentando dar el golpe final, la bruja tenía un denso campo de fuerza.
- Esto parece sacado de una película- dijo Kou tomando una foto.
- Guarda eso, no sabemos si es peligroso utilizarlos ahora- lo reprendió Ruki quien estaba sentado en un sofá.
- Todos ustedes sabían que Akiva era mi hijo, verdad?!- Reiji estaba exaltado mientras tomaba a Shu del cuello de la camisa.
- Para que mentir? Ella nos lo dijo desde que el titán se entero- contesto el rubio muy quitado de la pena.
Mientras el segundo de los Sakamaki seguía molesto, los demás observaban la pelea.
...
Las fuerzas que tenía ahora eran mayores y sabía que yo podría ganarle a esa bruja, fue entonces que la barrera se rompió, mi espada estaba clavada en medio del abdomen y un resplandor negro estaba entrando en ella, toda su magia estaba siendo sellada.
- Creo que ganaste, chiquilla molesta- fue lo poco que dijo mientras escupía un chorro de sangre.
- Si, así parece-
- No por mucho, algún día volveré.
- No si yo lo permito- dije moviendo un poco más al fondo la espada- Porque yo soy, Sabrina Sakamaki, la única heredera!..

Fin?