Capitulo 9

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La luna roja era esta noche, buscaba a Yui pero no la encontraba, sinceramente eso era bastante preocupante con Richter en la propiedad.
Caminé hasta que en el salón la ví, tenía un vestido muy familiar pues era el que siempre utilizaba Cordelia, sus ojos eran verdes y ya no tenía esa dulce aura que la caracterizaba.
- ¿Yui?- pregunté entrando al salón.
- Hola querida Sabrina- dijo pero no era ella, era la zorra de Cordelia- ¿Me extrañaste?
- Ja, ya quisieras- dije sentándome en un sofá- ¿No tenias nada mejor que regresar de los muertos?
- Lastima pero no- dijo con una sonrisa, se acercó a mí y me acarició la mejilla- Te pareces mucho a la loca de tu madre.
- Y eso me alegra, porque de ser tu mi madre sería una cualquiera- soltó una carcajada al momento que me dio una bofetada- Así que ¿Nos vamos a poner agresivas?
- ¿Que puede hacer una mocosa cualquiera contra mí? - Pregunto con arrogancia, ciertamente era madre de los trillizos- Solo regrese para poder matar a Karl Heinz y demostrarle mi amor.
Entre vampiros si se quiere demostrar amor a uno se le tiene que matar.
- Claro, ¿también viniste a matar a Richter? - pregunté- porque si mal no me acuerdo te acostabas él.
Cuando me iba a soltar otra bofetada, llegaron mis hermanos, venían molestos y confusos.
Ella había explicado que cuando murió Richter tomo su corazón para después ponerlo en el cuerpo de una bebé, esta iba a ser adoptada por un sacerdote y caza vampiros llamado Seiji Komori para después dar a su hija como novia de sacrificio.
- Que apuesto estás Reiji- dijo acercándose a él de forma coqueta- te pareces tanto a tu padre.
- No me compares con ese bastardo- contestó el para luego recibir una bofetada por parte de Cordelia.
- No le faltes al respeto a tu padre- dijo molesta.
- Tú no le pegues a hijos ajenos- dije mientras que me posicionaba para dar una patada.
- No lo hagas, es el cuerpo de Yui- dijo Shu y me detuve.
Apareció Richter y en un intento de querer acertar una estocada con su espada en mi abdomen fue detenido por Ayato, el único prodigio con la espada entre los siete, pelearon pero solo un golpe fue acertado a Ayato, fue cuando yo aproveché para dar una estocada en la espalda de Richter, dejándolo débil y luego se lo llevaron los demás, yo estaba en el suelo con Ayato en brazos, estaba con una toalla tratando de detener la hemorragia pero era inútil, una luz comenzó a salir de la Palma de mi mano, no me sorprendí debido a la información obtenida de los Tsukinami.
- Estarás bien Ayato- dije para que luego su herida dejara de sangrar y solo quedará su ropa mojada de sangra- Vamos, ve a tu habitación, yo me encargo de Yui.
- Solo no vallas a lastimar al panqueque- dijo mientras que se iba a su cuarto.
Espere a que Yui se distrajera y para luego darle un leve golpe en la nuca para que se desmayara, hice algo que muchos pensarían imposible, logré purificar su corazón con una poción que había en el laboratorio de Reiji pero ciertamente tenía que llevarse a cabo el despertar.
- Y bien? ¿Quien lo va a hacer?- pregunté mientras que todos estábamos a su lado- obviamente yo no y Reiji menos.
- Yo lo hare- dijo Ayato mientras que bebía la poción y se la daba a Yui de boca a boca, después mordió el labio de Yui y el suyo funcionando su sangre.
- Solo es cuestión de que despierte- Dijo Reiji mientras que me sentaba en un sofá para dos junto con Subaru y este tomaba mi mano- Espero y funcione.
- Funcionara- dijo mientras que me abrazaba.
Poco a poco sus los ojos de Yui se abrieron, ahora eran rosas.
- Tengo mucha sed- dijo y yo como la responsable de que ahora fuera eso pues le extendí mi muñeca y está mordió para después beber, solo sería mitad Vampiro- Gracias.
- D-De nada- dije sonrojada y volteando mi mirada a otro lado.
- Vaya vaya , parece que la perrita puso en duda la heterosexualidad de Sabrina- Dijo Raito muriendo de risa y yo me fui al lado de Reiji, lo bese y me correspondió sorprendido- o tal vez no.
- Solo se le está pegando lo Tsundere - dijo Kanato mientras reía detrás de Teddy- En algo tenía que parecerse en Tsunbaru.
- Callate- dijo mi gemelo mientras desaparecía.
- Casi es hora de ir al instituto- dijo Shu- Ayato, Yui. Ustedes hoy no irán, no están en condiciones.
- Yo estoy bien, pero panqueque no se - Dijo sentándose junto con Yui.
- Bien, entonces nos vamos- dije y me fui a cambiar.

Al llegar al instituto me despedí de los mayores para después ir con Subaru a nuestro salón, Kurumi se volvió a acercar aprovechando que mi hermano había ido al baño.
- Oye Sabrina y tienes celular?- pregunto ella mientras sacaba el suyo.
- No, nunca había considerado tener uno- dije encogiéndome de hombros.
- Pues deberías- Dijo prestándome su celular, en el pude ver varias cosas, entre ellas cosas como lo que ella llamó anime yaoi, la verdad me gusto- convence a tu padre de que te compre un celular, dudo que el rey vampiro no tenga dinero para ello.
- Tienes razon- dije para que luego ella se fuera y segundos después llegara Subaru- Hermanito, te gusta alguna chica.
- No- dijo seco.
- Te gusta algun chico?- pregunté curiosa.
- ¡¿Que?! ¡No!- dijo molestó y sonrojado.
- Vamos, dime la verdad, no té jusgare :3- dije con lo que parecía una sonrisa pervetida adorable.
- Mejor vámonos a casa- dijo el mientras tomaba sus cosas y las mías.
Al llegar al auto ya estaban todos, decidí sentarme con Shu al lado de una ventana.
- Reiji, quiero hablar con papá- dije sería mirando por la ventana.
- Para que?- pregunto desconcertado y molesto.
- Le quiero pedir algo- fue lo último que dije.
Al llegar a la mansión fui al cuarto de Yui, ella estaba durmiendo muy tranquila, apague la luz de su habitación y me quede en un pequeño sofá en el que cabía perfectamente para poder vigilarla y sobretodo protegerla.
Me quedé profundamente dormida en su habitación.

Sabrina Sakamaki (Unica Heredera) [TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora