Aceptación【 Kth + Jjk 】

8.

Luego de que Hae me dejara en la esquina de mi trabajo, corrí hacia la cafetería para no llegar tarde.
Me encontraba totalmente ruborizado debido a el pequeño beso que había dejado en su mejilla.

Entré al local y mi jefe apenas me vio, supo que algo habia pasado.
Toda la tarde me molesto sobre aquello, preguntandome quien era el afortunado que me tenía asi de avergonzado. Si, el viejo sabía que era homosexual y que también estaba embarazado.

Como sabía que estaba embarazado, no paraba de decirme que me tome descansos para no hacerle mal al bebé, pero exageraba mucho.
Yo estaba trabajando en la cocina esta vez, limpiando unas mesadas y unos cuantos platos sucios. El jefe no me quería exponer a los demás y hacerme trabajar de mozo ya que los clientes que venian, solían mirarme raro y se burlaban de mi por mi condición, en especial los demás hombres.

Pero, mierda, yo no quería quedar embarazado.

Solté un plato al sentir la mano del viejo sobre mi hombro.
Volteo a verlo y se encontraba con una sonrisa de oreja a oreja.

—Jungkook, ya te dejaré irte a casa pero antes ¿podrías llevar esta merienda a una oficina de por aca cerca? Ya has ido y no es lejos

No pude decirle que no despues de todo lo que hizo por mi.
Me fui a colocarme un abrigo y una bufanda, luego tome el almuerzo y me fui lentamente rumbo a la oficina.

Y aquí estaba de vuelta, luego de 5 meses.
En frente de las grandes puertas de las Indistrias Kim.

Entré y iba rezando porque el que haya pedido la merienda no sea el señor Kim.
Me acerque al lindo y lujoso mostrador para hablar con una secretaria, se veía algo joven, llevaba un rodete y unos lentes dorados.

—Buenos días, ¿qué se le ofrece?

—Vengo a entregar una merienda, no me dijeron para quién—Le mostre el paquete.

—¿Su nombre?

—Jeon Jungkook

—Aguarde un minuto—Tomó el teléfono y comenzo a llamar a una oficina la cual parecia no atenderle.

Comencé a recorrer el lugar con mi mirada.
Era muy espacioso y lujoso, se podian ver hermosos cuadros de los antiguos poseedores de la empresa, pero el que me parecio más asqueroso y repulsivo fue el Cuadro de "Kim Taehyung".
Ese imbécil violador con traje se encontraba con su mismo rostro de muerto de siempre, posando de una manera elegante y con su espalda recta.

Debajo de esta foto, había un grupo de chicas observandola, todas vestidas con hermosos y grises vestidos. Comentaban y gritaban lo hermoso que era el señor Kim.

Si supieran que tuve sexo con el y que estoy esperando un hijo de ese bastardo.
Rei bajito hasta que senti un carraspeo cerca, volví a mirar a la chica.

—Oficina principal, siga derecho por este pasillo—Me indicó con su dedo.

Si, gracias, ya sabía donde quedaba maldita oficina del señor Kim.
Tomé el paquete con algo de furia y me levante un poco la remera para dejar mi pancita al descubierto, mal día para ponerme una remera y un jean ajustado.