29.

7.4K 671 200
                                    

Los besos que el me daba se volvían cada vez más y más apasionados, estaba claro que el era el que estaba dominando.
Coloqué mis manos nuevamente en su pecho para luego comenzar a darle unos debiles golpes, a ver si se daba cuenta y se separaba de mi.
Al parecer lo entendió y finalmente corto el beso, ambos estabamos agitados por la falta de aire.

—Se a donde quieres llegar, pero yo no quiero hacer eso

—Uhm, ¿Es por el bebé?

—Agh, ¡No cambiaras nunca!—Dejé caer mi cabeza hacía un costado y comencé a mirar la lámpara que estaba sobre la mesa, no quería mirarlo a los ojos.— ¿Sabes qué? Ahora mismo lo último que haría es tener sexo contigo

Cerró los ojos y suspiró para luego recostarse a un lado mío.

—¿Por qué siempre estás buscando tener sexo conmigo? Ni siquiera te importa si yo quiero o no, sólo haces lo que quieres.—Giré la cabeza hacía el lado en el que estaba Kim para observarlo mientras le hablaba.— ¿Acaso no tienes empatía por el otro?

—No quiero que me regañes ahora, sabes

—Si no lo hago ahora ya va a ser tarde—Me senté en la cama y acomode el cuello de mi remera.—Me da pena verte así, llamame estúpido pero me preocupas, siento que por dentro eres una persona que vale la pena, solo que estás herido y muy mal acostumbrado.—Miré mis manos e intente ocultar mi cara de preocupación.— Siento que soy un idiota y un enfermo, pero a pesar de todas las que me hiciste me sigo preocupando por ti

—No deberías preocuparte, soy una persona que está bien

—No, no lo estás, no seas… ugh—Tapé mi cara con mis dos manos.— Te juro que si no cambias y me vuelves a hacer una de las tantas que ya me hiciste,olvidate de aparecer por aquí, ya no te tendré pena, ni un poquito de afecto

Kim me miraba mientras levantaba una ceja.

—¡No me mires así! Debes arreglar todos tus conflictos contigo mismo, o cambias o no nos verás nunca más, eliges tú

—Joder, te pareces a mi madre hablandome así—Tomó una de mis muñecas y tiro de ella para acostarme sobre su pecho.— Ya veré que hago, tranquilo

Acarició mis cabellos suavemente y a los instantes me dejé llevar por el cansancio, durmiendome al fin.

El llanto, el llanto de mi bebé resonaba por toda la casa, era increíble la fuerza que tenía su voz para ser solo un bebé.
Entre abrí los ojos, la habitación estaba oscura y seguía acostado sobre el pecho de Kim, el cual tenía uno de sus brazos rodeando mi cintura. Me separé de él como pude y solté unas cuantas maldiciones a la nada misma, mierda que estaba cansado de levantarme en medio de la noche.

Kim solo se removió un poco para luego abrir sus ojos lentamente y mirarme con el ceño fruncido, ¿Acaso me culpaba a mí por el llanto?
Refunfuñé y decidí levantarme, acercarme a la cuna para   poder tomar al niño en brazos y mecerlo un poco mientras tarareaba una canción infantil, quizás volvía a quedarse dormido.

La técnica no parecía funcionar, el bebé seguía llorando desesperadamente, y eso que estuve unos buenos 20 minutos dando vueltas de aquí para allá, sin lograr calmarlo.
Ya que Kim estaba despierto y no hacía nada productivo además de quejarse, lo mandé a prepararle leche al bebé.

No podia creer que ni la leche funcionara, no quería beberla, solo lloraba cada vez más y más, mi cabeza ya no podía soportarlo, en cualquier momento estallaría.
En un arrebato de desesperación, acosté al bebé en la cama, de una manera no tan delicada, y me quedé mirando fijamente mientras pasaba mis manos por mi cabello, alborotandolo.

—¿Qué es lo que quieres? ¡¿Eh?! ¡No dejas de llorar, ya para de una puta vez!—Solté enojado y frustrado.

Tomé su rostro entre mis manos y me acerqué para verlo más de cerca, no lo soportaba más, así que le di una cachetada en una de sus mejillas.
El llanto se hizo aun mas potente.

—¡¿Cuantas veces debo golpearte para que te quedes callado?!

Kim se acercó rápidamente a mí e intentó apartarme del bebé.

—Ya basta, tú jamás harías algo como golpear a tu bebé, aléjate de el… solo un poco—Intentó apartar mis manos pero yo forcejeaba para continuar con lo mio.

Otra cachetada quedó marcada en la otra mejilla del pequeño.


Aceptación【 Kth + Jjk 】Donde viven las historias. Descúbrelo ahora