Aceptación【 Kth + Jjk 】

5.

¿Por que el señor Kim se encontraba en mi casa a esta hora?

—¿Que hace aquí?

—¿No me dejarás pasar?—dijo apoyando una mano en la puerta para hacer fuerza y poder abrirla.

Me aparté de la entrada para dejarlo pasar, sabía que era un gran error pero no podía hacer nada en ese momento, además, se podía notar que señor Kim estaba algo ebrio.

Traia un look algo desaliñado, su cabello no estaba bien peinado como de costumbre, estaba enmarañado y su corbata estaba muy floja, se le podia caer en cualquier momento.

Apenas ingreso , se sentó en el sillón y se acomodó tranquilamente como si estuviera en su casa.

¿Quien se creé este tipo para venir a cualquier hora a mi casa?

—¿Quiere cenar algo de arroz?

—¿Arroz? No, claro que no, acabo de cenar en uno de los restaurants más prestigiosos de Corea

Me importa una mierda donde haya cenado.

—Está bien—me levante del suelo y comencé a caminar hacia la cocina para poder lavar el plato.

Apenas me puse a enjuagarlo, sentí unos brazos rodear mi cintura y unos labios comenzar a besar mi cuello de manera lujuriosa.

—Señor Kim, ¿puede parar?

—¿Por qué tendría que hacerlo?

—Yo ya no necesito verlo por un tiempo, tengo suficiente dinero como para unos dos meses

Su mirada se torno obscura y siniestra. Me tomo con fuerza por el cuello y comenzo a apretarlo.

—Tu harás lo que te diga, eres mi puta y si no quieres el dinero, bien, lo haras gratis—comencé a golpear su mano por la falta de aire.

Me apoyo con fuerza en la mesada, el intentaba girarme pero yo oponía resistencia. Se canso de luchar y me dio una fuerte cachetada, después me dio la vuelta, dejando mi trasero levantado enfrente de él.

—Por favor, n-no...

Se quito la corbata que llevaba puesta y la uso para atarme las manos por detras de la espalda.

—Basta, por favor...—dije mientras me bajaba los boxer's.

—Eres un idiota—dijo furioso

Lo siguiente que sentí fue su miembro ingresar de una sola estocada en mi interior. Se sentía horrible.
Mis paredes ardian y dolian ante cada embestida que el me daba.

—¡Agh! ah~!

Sus embestidas comenzaron a volverse mas frenéticas mientras tiraba de mi cabello hacia atras.

—Eres tan sumiso—lamió mi oreja

Fueron unos minutos tortuosos, me utilizó como quizo y término acabando dentro mío.
Me solto y yo me cai al suelo, exhausto.
Se subió los pantalones y se acomodo la ropa.

—No te hagas la victima ahi tirado, volvere por ti en un mes, putita—intente mirarlo a la cara pero las lagrimas que se agolpaban en mis ojos no me dejaban ver con claridad.

Dicho esto, camino hacia la puerta de entrada y salió.

Me encontraba otra vez solo.
El suelo estaba frio y podia sentir los restos del señor Kim saliendo de mi interior.

Necesitaba dormir.
Tenia sueño.
Cerre los ojos.