Aceptación【 Kth + Jjk 】

4.

A partir de ahora, esta historia va a ser toda desde el punto de vista de Jungkook~ muack 💋 (?)

━━━━━•°•°•❈•°•°•━━━━━

—Señor Kim, por favor no—lo miré a los ojos, no queria hacerlo.

Rodeó su escritorio hasta llegar a mi lado. Me tomó de la cintura y me empujó contra el escritorio, tiré algunas carpetas y hojas con mi cuerpo pero no pareció interesarle.
Tenia otra cosa en mente.

—Por favor no—puse mis manos en su pecho para intentar separarlo.—Estoy en hora de trabajo, no puedo.

Se rio y comenzó a desabrocharse el pantalón. Me tomó ambas muñecas con una mano y con la otra, empezó a bajar mis pantalones, junto con los boxer's.
Me sentía tan vulnerable, quería llorar pero eso sería caer bajo ante el señor Kim, se aprovecharía de eso.

Lo vi sacar su miembro de su pantalón, abrió el preservativo de manera desesperada con su boca y se lo colocó.

Minutos más tarde sólo sentí como colocó su piernas entre medio de las mías para hacer fuerza e intentar separarmelas.

Antes que pudiera protestar, el ya habia ingresado en mi interor de manera brusca.

—¡¡Ah!!~

—No grites fuerte, idiota

Intento taparme la boca con su mano para acallar mis gritos y gemidos, resultaba que cada embestida se volvia más placentera como tambien más dolorosa.
Continué gimiendo en un tono bastante alto, entonces el tomó la corbata que tenía puesta y me la colocó en la boca en forma de mordaza.

Una vez que terminó, me quitó la mordaza y me dijo que me fuera, pero antes me dio una buena cantidad de dinero.

Todo el camino a casa fui llorando, me sentia muy vulnerable y adolorido en ese momento.
Lo primero que hice al llegar a casa fue dormir.

A la mañana siguiente, me desperté rápido y corrí a mi universidad, estaba llegando muy tarde.
Fue un día tranquilo.
Las clases habian estado algo entretenidas, a la cafetería no había ido mucha gente, entonces me dejaron volver a casa temprano.

Esa noche, me encontraba cenando arroz sentado en el suelo, en boxer's y con una remera larga mientras veia la televisión.
Estaba pensando en que ya no tendria que acostarme con el señor Kim por dinero, tenia suficiente para subsistir unos dos meses.

En ese momento sonó el timbre.

—¡Ya voy!—corrí a la puerta y la abrí, pensando que era un amigo mio de la universidad.

—Hola, bonito

El señor Kim se encontraba parado en la puerta, mirandome con una sonrisa algo perturbadora.

—S-señor Kim, ¿Qué hace usted aquí?