Aceptación【 Kth + Jjk 】

38.

La alarma sonó con fuerza.
Empecé a soltar insultos internamente al recordar que Kim había puesto una alarma en su celular para levantarnos e irnos rápido.

Me coloqué boca arriba y abrí mis ojos lentamente, primero miré hacia mi lado derecho y me encontré con el rostro de Kim, dormía tranquilamente abrazado a mi y apoyando su cabeza en mi hombro, parecía un bebé.

Hablando de bebé, Kwan no se había despertado todavía, en medio de la noche había llorado un par de veces pero volvía a dormiste apaciblemente, no tuve que estar mucho tiempo despierto, además de que estaba cansado y me dormía rápido.

—Taehyung—Hable cerca de su oído.—Despierta, ¿No dijiste que debíamos irnos rápido?

El solo se removía y soltaba quejidos extraños.

—Dos segundos mas...

Puse mis ojos en blanco.
El maldito había puesto una alarma para despertarnos y termine levantándome solo yo porque el quería seguir durmiendo.

Lo separé de mi, y si que costo, me tenia muy agarrado, era casi como una garrapata así que tomé una almohada y se la puse entre mi cuerpo y el suyo para que continuara abrazado a algo.

Me apresuré a colocarme las zapatillas.

Tenía puesto en ese momento un pantalón corto y una remera gris, la criada nos había dejado una muda de ropa en uno de los armarios de la habitación para poder dormir más cómodos y no tener que usar la ropa formal con la que llegamos.

Caminé perezosamente hasta la cuna del bebé.

Primero me quedé observando como dormía tan tranquilo, me encantaba verlo comodo y el paz. Acerque mi mano a su pequeño rostro y acaricié su mejilla suavemente, como si estuviera tocando el cristal mas fino y delicado del mundo.

Al rato, vi que Kim levantaba su cabeza para mirar a su alrededor con cara de distraído, se ve que estaba buscándome pero no me encontraba a su lado y eso lo desestabilizó.
Cuando finalmente se enteró donde estaba, salió de debajo de las sábanas, claramente estaba desnudo debido a que el no de había puesto nada, y caminó hacia mi dirección para poder abrazarme por detrás y apoyar su barbilla en mi hombro izquierdo.

—¿Por qué estas vestido y yo no?— Solto un sonoro bostezo y me abrazo aún más fuerte.

—Yo me levanté a ver a el bebé, y no podia hacerlo desnudo, era algo raro

—¿Por que no intentaste levantarme? Ya es tarde y no nos hemos ido

—¿Es en serio, Taehyung? Te intenté despertar pero no me diste atención, solo continuaste con lo tuyo—Eché un vistazo por sobre mi hombro y fruncí mi ceño.

El me ignoró completamente y fue directo a buscar su ropa para poder cambiarse lo más rápido posible, yo lo imite y también me puse mi ropa para luego poder despertar a Kwan y darle su leche de media mañana.

Una vez que los tres estuvimos listos, salimos de nuestra momentánea habitación. Taehyung ya se encontraba corriendo hacia la puerta de salida pero lo detuve tomándolo de la oreja y tirando de ésta, ¿Pensaba irse así nomás sin agradecer ni saludar?

Lo arrastré hasta la sala de estar, en donde el viejo y su esposa se encontraban tomando el té y mirando las noticias en la televisión.
Apenas nos vieron, dejaron sus cosas y nos dieron un cálido saludo de buenos días, preguntándonos si habíamos dormido bien y si habíamos estado cómodos debido a que en la noche habían escuchado quejidos y gemidos, ellos creían que era por incomodidad.

Taehyung y yo cruzamos nuestras miradas con complicidad.

No tardamos mucho en ya agradecerles por todo y decirles que debiamos irnos, Taehyung debía trabajar y no podíamos quedarnos a perder más tiempo, además de que ya teníamos horas perdidas de solo viaje en auto.

Apenas pudimos irnos, lo hicimos.
Salimos de la mansión y nos quedamos un rato en el jardín, respirando el aire y sintiendo el viento en nuestras caras, la ráfaga traía consigo un increíble y vívido olor a rosas, lavandas y margaritas.

—Que maldito olor a viejo muerto había ahí adentro, ya me había olvidado como era el aire del exterior—Soltó  para arruinar ese momento mágico.

—Por un momento crei que Kwan ya saldría hecho un adulto, sientes que ese ambiente te absorbe juventud y vitalidad

—¿Y si en realidad nos invitaron para sacarnos la juventud y vitalidad?—Estaba preguntándose estupideces mientras iba a buscar al chico que cuidaba autos para pedirle nuestras llaves. Yo lo seguí.

El chico se encontraba durmiendo en una especie de puesto de seguridad, tuvimos que golpearle el vidrio para que despertara y se dignara a entregarnos las llaves.

Ya una hora después, en pleno viaje, yo me encantaba bastante cansado y adolorido debido a lo sucedido anoche, pero Taehyung se veía muy lleno de energías.

—¿Por qué estás tan energético siendo que anoche no dormimos muy bien y encima estabas ebrio?—Le pregunte curioso mientras apoyaba mi brazo en el borde de la puerta.

—Pues ya sabes, años de práctica con el alcohol, y además estoy así porque despues de mucho tiempo por fin pude desagotarme—Sólo me miro para morderse los labios de manera provocativa. OH, ya entendí.

—Eres un asco, Taehyung—Miré  hacia afuera rápidamente antes de que mi cara se enrojeciera.

—Sabes, creo que es la primera vez que tenemos sexo después de aquel episodio—Un silencio tenso reinó en el ambiente.—Mira...

—No me hables de esa situación ahora, solo harás que empeore todo—Corté lo que iba a decir, ya sabía a qué se refería.

—En verdad lo siento, se que fue algo imperdonable pero lo siento de corazón, me disculpo y me arrepiento de lo que hice, pero a la vez...—Miró por el espejo retrovisor al bebé, el cual dormía y sonrió.

—La verdad con quien estoy más enojado es conmigo mismo, no fui capaz de alejarme de la persona que me hizo tanto mal y me desprecio, crei que cambiaría o que al menos podia cambiarlo, y ahora mismo por no cortar todo en su debido momento me siento demasiado confundido

Taehyung solo se mantenía en silencio, sabía que hablaba de el pero a la vez no quería opinar, en realidad no tenia porque, esto era un problema entre mis sentimientos y emociones.