XVII

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La expedición llegó a la playa. Lean estaba totalmente desanimado, las pocas esperanzas que tenía se habían evaporado cada minuto que pasaba.

-Eh, señor, ahí hay una pequeña barca y hay un forcejeo- le avisó uno de sus soldados.

-Vamos rápido, puede con alguien nos necesite allí.

Fueron hasta allí y la sangre de Lean comenzó a arder. Las dos personas que forcejeaban eran Noviembre y Enrique. Ella tenía las muñecas maniatadas con una cuerda de la que salía un trozo bien largo.

-¡Lean, socorro!- gritó ella pero rápidamente Enrique le tapó la boca.

-Atrás o la mato- amenazó el esclavo sacando un cuchillo.

Lean iba a sacar la espada de la funda que llevaba atada en el lado derecho de su cintura pero decidió no hacerlo.  Enrique podría estar tirándose un farol o verdaderamente iba a cumplir lo que había dicho, era mejor ser prudente.

-Vale, tranquilo, no tiene porque salir herido nadie- intentó tranquilizarlo.

-Ella es mía, no se va a casar ni contigo ni con Alejandro, lo hará conmigo.

Lean cada vez estaba más enfadado, estaba más cabreado de lo que nunca había estado. Observó el rostro de Noviembre, tenía moratones en las mejillas y el labio partido, seguramente habría intentado escapar y él le habría dado una paliza por intentarlo.

Él no sabía que decir, cualquier paso en falso podría costar la vida de ella por lo que no quería jugársela.

-¿Piensas llevártela de vuelta a Madrid? ¿En esa barca? No sobreviviréis, te lo aconsejo.

Noviembre le miró con dolor, ¿de verdad Lean estaba diciendo eso? Estaba instando a Enrique a huir.

-¿A ti qué te importa? Largaos todos de aquí o la mato. Decide: o mato a tu querida amada o me la llevo conmigo.

-¿Por qué lo haces?

-Bueno, es una muchacha guapa y con dinero, me haré un burgués y dejaré de ser un esclavo al servicio de un caprichoso duque.- acarició el rostro de Noviembre y ella hizo una mueca de asco y miedo- No me tengas miedo, preciosa, nuestro matrimonio será de amor, te acostumbrarás a quererme como yo lo hago.

Ella negó con la cabeza e intentó zafarse de su agarre, consiguiendo así que la soltase y la abofetease, provocando así que se cayera a la arena.

-Maldita puta, eso es lo que eres tú.

Eso fue lo que colmó a Lean, la última gota del vaso, se abalanzó sobre él y comenzó a golpearlo con furia mientras Maxwell ayudó a Noviembre a levantarse e intentaba tranquilizarla, ella no paraba de sangrar por el labio que nuevamente Enrique le había roto con sus golpes.

Lean paró y fue con ella, ordenando a sus hombres que se ocuparan del esclavo, lo único que le importaba era el bienestar de Noviembre.

-¿Estás bien? ¿Qué te ha hecho?

-Oh, Lean, creía que no volvería a verte nunca más, yo...- comenzó a sollozar y a hiperventilar.

-Tranquila, ya estás a salvo conmigo- le desató las cuerdas de las muñecas y ella le abrazó, él la envolvió en sus brazos pensando que todo habría acabado ya.

-Volvemos a Diltrot, allí descansarás y después nos contarás todo lo que ha ocurrido, ¿de acuerdo?- dijo Lean en el hombro de ella pues aún no habían roto el abrazo.

Ella asintió y le miró a los ojos, por fin se sentía como en casa y segura.

Llegaron al castillo, Lean llevó a Noviembre a una habitación para que durmiese, esta vez iba a dormirse en su alcoba ya que ella no quería que Lean le dejase sola, tenía miedo de que Enrique volviera y se la llevara de nuevo o que la matase.

Una vez que se quedó dormida profundamente, él se marchó hacia el salón donde vio un vaivén de castellanos revoloteando por la sala y por los pasillos.

Tomás Pacheco se le acercó y le habló:

-Me he enterado sobre lo ocurrido con Enrique, llevársela para hacerse rico, menudo sinvergüenza y rastrero, que Dios no tenga piedad con él con su castigo.

-En el fondo estaba enamorado de ella, ¿qué haréis con él?

-Se le juzgará por las leyes de Castilla y recibirá su castigo. Si me disculpa, he de ocuparme de algunos asuntos.

Él se marchó, dejando a Lean solo y con la impaciencia de querer hablar con Noviembre para que le contase que ocurrió exactamente aquella noche que desapareció.

Amor o compromisoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora