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❨🌉❩
temprano por la mañana, renjun se despertó por culpa del hambre.
kun y yukhei lo estaban aplastando en un abrazo de oso, porque todo es mejor cuando te abrazan como un oso, al menos eso decía la familia.
—kun. —pico su mejilla. —¡kun! —pico su mejilla dos veces. —¡papá! —entonces kun despertó alarmado, saltando en su lugar y a la vez levantando a yukhei, quien solamente puso una almohada en su rostro, pues había llegado tarde del trabajo y estaba algo -muy- cansado.
—¿que... —bostezó —...pasó?
—kun, tengo hambre. —renjun salto para bajarse de la cama, se puso las pantuflas de abejitas y camino como un pequeño pingüino para jalar la camisa de kun y hacerlo apurarse.
—muy bien, pequeño. ¿quieres waffles? —renjun asintió, bajando las escaleras de la mano con renjun, porque al niño aún le aterraba caerse al bajar.
se sentó en la mesa esperando a que kun terminara de preparar el desayuno mientras dibujaba en las hojas de papel esparcidas por toda la superficie de madera. le gustaba ver como sus "obras de arte" terminaban pegadas en la puerta de la nevera, parecía algo así como un museo donde se exponía únicamente el arte de la princesa renjun.
porque renjun quería ser una princesa y no un príncipe, le gustaba ver las películas donde la princesa era rescatada por el guapo y valiente príncipe, más que nada por qué la princesa solo descansaba y no hacía mucho esfuerzo.
—aquí está el desayuno, ren. —kun colocó el plato de hello kitty con waffles llenos de nutella frente al niño, quien felizmente dejó a un lado su dibujo y comenzó a comer como si nadie lo estuviera viendo.
kun se preparó una taza de té, le gustaba tomar algo que lo calmara antes de desayunar realmente, aún así se sentó junto al niño, mirando el dibujo que estaba a medias.
—¿que dibujas?
—a winko y a mi. —contestó renjun metiendo un trozo de waffle en su boca, ensuciando sus mejillas con nutella. —mi dibujo es lindo, ¿verdad?
—mucho, ese irá hasta arriba en la nevera. —le sonrió. —pero lo tienes que terminar primero, trata de no salirte de la líneas para que se vea mejor.
—buenop. —renjun tomó de su vaso de leche y abrazó a winko, el cual estaba posado sobre la mesa, luego de bajo de la silla y se fue a jugar a la sala, donde estaba todo el suelo lleno de muñecas y bloques de lego.
ante la llegada de renjun, la casa de había convertido en algo así como una juguetería, yukhei cumplía todos los pedidos de renjun, le compraba juguetes y peluches, pero por más que le regalaban cosas nuevas, siempre prefería a winko. y kun se la pasaba regañando a su novio porque "vas a malcriar a mi bebé"
kun se encontraba lavando los platos cuando yukhei se dignó a bajar de la habitación, tenía el cabello revuelto y al parecer se le había olvidado ponerse la camisa de nuevo.
—¡pa! ¿podemos ver cenicienta? —renjun corrió a donde estaba su "papá" más alto, lo abrazó de las piernas y lo miro con sus mejores ojos de perrito.
—¿otra vez? es como la décima vez que vemos cenicienta. —replicó yukhei haciendo un puchero. —¡mejor veamos encantada!
—mmm, bueno.
en menos de media hora, padre e hijo se encontraban cantando a todo pulmón la conocida canción de la película, y kun solo se limitaba a reírse de ellos.
—cON UN BESO DE AMOR SOÑÉ Y UN PRÍNCIPE QUE ME LO DE...
renjun cantaba con pasión incluso si pronunciaba mal algunas palabras. era adorable.
estaban tan metidos en la película que apenas y escucharon el timbre en la puerta.
-ahora vuelvo, tocan la puerta.
rápidamente kun se levantó del sofá y corrió a abrir la puerta. tremenda sorpresa que se llevó cuando vio a su mejor amigo con los ojos rojos y lágrimas corriendo por sus mejillas.
—¿doyoung? ¿que tienes? —hizo pasar a su amigo, ambos se sentaron en la mesa de la cocina para no alarmar a los dos individuos que se encontraban felizmente cantando en la sala de estar.
—e-es jungwoo... —doyoung tomó una servilleta para secarse las lágrimas. —dice q-que quiere un tiempo, dijo que necesita pensar, dijo que quiere un hijo que yo no le puedo dar...
kun inmediatamente abrazó a su mejor amigo, pensó en tantas veces en las que doyoung lo había apoyado, en la vez que lo dejó quedarse en su casa cuando sus padres lo echaron o en la vez que lloraron juntos por la emoción de que al fin kun había conseguido novio. los amigos de apoyan en cualquier situación, al menos eso es lo que la linda amistad que llevan con doyoung le había enseñado.
—ya ya, te puedes quedar aquí por un tiempo, no te preocupes por nada, shhh, aquí estoy. —lo abrazó incluso más fuerte. lloraron juntos y al final doyoung le agradeció por todo.
