✦ ━━ ❛ didn't he tell you? ❜ ━━ ✦
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era temprano por la mañana.
los días habían pasado y kun extrañaba salir al jardín para regar sus plantas. se había despertado temprano, aprovechando que yukhei y renjun seguían dormidos del otro lado de la cama. la imagen enterneció su corazón, y con una sonrisa salió de su habitación, directo al jardín dispuesto a darle cariño a sus amigas verdes.
acarició cuidadosamente el tallo de una de sus más viejas plantas para después regar un poco de agua sobre ella. así siguió con todas, hasta que había terminado con su no tan pequeña colección de plantitas.
—buenos días, wong. —escuchó la voz de su vecino detrás de él, volteó para echarle un vistazo a un recién levantado taeyong, aún tenía la bata de dormir y las pantuflas de conejo. kun sonrió levemente en su dirección.
—buen día, taeyong. —murmura, dispuesto a entrar a su casa lo más rápido posible. no tiene muchas ganas de discutir con su vecino, al menos no tan temprano.
—¿cómo está el recogido? ¿sigue con ustedes? —taeyong se acerca hasta las escaleras en la entrada de la casa de los wong, como si tuviera la intención de ver lo que había adentro. ¿por qué tanta curiosidad sobre renjun? por supuesto que seguía con ellos y eso a taeyong no le interesaba.
—su nombre es renjun y claro que está con nosotros, ¿por qué no lo estaría? —dice, cruzándose de brazos con la regadera en mano, buscando respuestas.
la expresión de taeyong cambia a un rostro serio, su boca se abre en forma de "o" y niega con rapidez.
—por nada, tengan un buen día tú y... tu familia. —murmura, y con eso se va de la entrada para caminar rápidamente a su casa. kun pensaba que cada día sus vecinos eran más y más extraños.
ahora que lo piensa, los jung siempre compitieron con ellos. si no era por el jardín más bonito, era por la casa mejor pintada. si no era por las flores más coloridas en la entrada, era por quien tenía la mejor decoración navideña... ciertamente era una inmadurez y sus esposos lo repetían siempre, pues yukhei y yoonoh se veían todos los días en el trabajo.
entró a su hogar con la sorprendente vista de renjun despierto. no lo podía creer, renjun casi siempre dormía hasta tarde los fines de semana. sonrió ante la escena de renjun sobre el sofá, la manta de hello kitty lo cubría hasta el cuello, su cabello desordenado y los ojitos atentos a la televisión mientras sostenía a winko contra su pecho.