Dylan Stewart, un joven de 15 años, se enfrenta a su primer año en un instituto nuevo. Acostumbrado a una vida controlada y estable, su mundo cambia cuando conoce a Luke Flynn, el otro chico nuevo del instituto, con una cara bonita y una personalida...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
La lluvia de madrugada, con tal fuerza que se podría comparar a miles de personas lanzando piedras contra mi ventana, me despertaba incómodamente, tras varios minutos intentando volver a retomar el sueño, me di cuenta de que me estaba siendo imposible dormirme de nuevo, así que decidí quedarme despierto con el móvil, de tal manera que posiblemente me entrase sueño al usarlo.
Unos minutos después, me seguía siendo imposible, ya que padecía desde los 6 años un grave problema de insomnio cuando me levantaba de madrugada, lo cual impedía que pudiera volver a dormir.
Entre crujidos de la madera que servía de soporte al colchón, vi que Matt se había despertado, así que, después de darle los buenos días, entre besos y abrazos conseguimos recuperar el sueño, y nos dormimos, abrazándonos simultáneamente, hasta que toda mi familia se despertó, y nos unimos a desayunar con ellos.
Seguidamente de haber desayunado, nos dirigimos nuevamente hacia mi habitación, la ordenamos un poco y estuvimos pensando en que podríamos hacer para no aburrirnos durante aquel día tan lluvioso.
A Matt se le ocurrió dibujar, debido a su gran mano con la pintura y el arte, pero descartamos esa idea tras ver que no había ni un solo lápiz decente en mi casa.
Sin materiales para crear arte, recurrimos a otro tipo de arte, la música.
Matt, tras cotillear en mis cajones, encontró en mi armario mi guitarra favorita, de un color rojo fuego, con unos bordes ligeramente difuminados de negro.
—¿Tocas la guitarra?— me preguntó Matt.
A pesar de lo nuestro, se me olvidó mencionarle aquel detalle, ya que estaba muy ocupado siendo el joven más feliz del mundo.
—Veo que has encontrado mi guitarra— dije sonriendo y mirando a Matt.
—Por esa respuesta, supongo que entonces tocarás, ¿no?— preguntó de nuevo Matt.
Yo, mostrando una risa pícara, con la más mínima intención de contestarle, me hice el mudo, y ladeé la cabeza, asintiendo.
—¿Podrías tocar algo para mí?— dijo Matt con ojos de cordero y haciendo pucheros.
—No sé— contesté con un tono de broma, como si no quisiera tocar— Sí me lo pidieras de otro modo, a lo mejor podría intentarlo - dije de nuevo en aquel tono burlesco que me caracterizaba por ser tan bromista.
—Por favor, oh gran maestro y creador de piezas musicales, ¿Podría tocar algo para mí?— dijo Matt mientras yo seguía haciendo que le ignoraba - ¿Tampoco? Muy bien, no me dejas elección - dijo Matt arremangándose la camiseta - Por favor señor toque usted algo - dijo en un tono infantil.
—Está bien— dije entre risas— No puedo rechazar esa propuesta— contesté mientras seguía riendo.
Cogí mi guitarra, afiné cautelosamente las cuerdas, y mis manos comenzaron aquello deslizarse por las cuerdas, mientras en la introducción de la canción, yo iba preparando mi voz para acompañar a la guitarra.
Estábamos los dos sentados en mi cama, y en ese instante comencé la canción, aquel tema que Matt adoraba y que siempre quiso que le cantara su novio, Perfect de Ed Sheeran.
Mientras mi mano izquierda realizaba los acordes y mi mano derecha rasgaba las cuerdas haciéndolas sonar, mis ojos podían ver el rostro de un chico de ojos bellos, cabello liso y un hermoso rostro, y al darme cuenta de a quien le estaba cantando era a la persona a quien más amaba, y lo disfruté con toda mi alma.
Acabada la canción, Matt, sabiendo que esa pieza musical iba dirigida hacia él, entre lágrimas se acercó a mí y me besó apasionadamente.
—Ha sido precioso Dylan, cantas como los ángeles— dijo Matt mostrando su alegría.
—Gracias— dije tímidamente, mientras me sonrojaba y volvía a guardar la guitarra en su sitio.
En la tarde, cuando el tiempo parecía mejorar, una llamada entrante de Percy nos interrumpió jugando a la videoconsola. Bajé el volumen de la televisión con el mando a distancia y respondí a la llamada.
—Percy, ¿Qué tal todo?— pregunté amablemente.
—Muy bien, gracias ¿y tú?— preguntó Percy por mí.
—Bien— contesté— ¿Ha pasado algo?— dije preguntando por el motivo de su llamada.
—No, era simplemente para preguntaros a ti y a Matt si queréis veniros a una fiesta que he organizado en casa de Alex ¿Queréis venir?— preguntó con tono emocionado por que fuéramos.
—Vale — dije confirmando nuestra asistencia, ya que no teníamos nada mejor que hacer— ¿A que hora?— pregunté.
—En una hora ¿Vale?— preguntó Percy.
—Entendido, nos vemos allí— contesté.
Colgué el teléfono, y una vez confirmada nuestra asistencia, nos preparamos para la fiesta. Nos duchamos y arreglamos con nuestra ropa preferida, y pasada una hora nos dirigimos hacia la casa de Alex.
—¿A donde vais chicos?— preguntó mi madre.
—Nos vamos a una fiesta en casa de Alex. Percy y Sofia van a ir— contestó Matt.
—Vale... No vengáis muy tarde— dijo desde la cocina.
—Vale— grité para que me oyera, mientras cerraba la puerta principal.
*FIN DEL CAPÍTULO*
~~ 🄽🄾🅃🄰 🄳🄴🄻 🄰🅄🅃🄾🅁 ~~
Hasta aquí el capítulo de hoy ¿Qué pasará a continuación? Lo averiguaremos en el siguiente capítulo. Espero que os este gustando la historia. Si te gusta o no este capitulo o la historia por favor vota o comentarlo, esos mensajes me sirven para saber en que mejorar o no. Hasta la próxima lectores, gracias por apoyar y hacer la historia posible y gracias por seguirme y darme una oportunidad, un saludo.
