Dylan Stewart, un joven de 15 años, se enfrenta a su primer año en un instituto nuevo. Acostumbrado a una vida controlada y estable, su mundo cambia cuando conoce a Luke Flynn, el otro chico nuevo del instituto, con una cara bonita y una personalida...
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El amor. Un sentimiento capaz de hacernos sentir especiales, importantes o queridos. Aunque este sentimiento en ocasiones pueda llegar a convertirse en algo muy ambiguo. Tan pronto puedes llegar a sufrir por amor del mismo modo que te sumes en un mar de lágrimas por no ser correspondido por aquel o aquella que amamos, como puedes llegar a llorar de felicidad por un ser querido.
Ciertas personas encuentran el amor como algo simple e incluso, a veces, innecesario. Sin embargo, a muchos otros como a mí, el amor es aquello que nos da fuerzas en momentos de flaqueza, lo que nos da esperanza, consuelo y mucho más.
Se podría decir que soy alguien similar a cualquier otro adolescente de cualquier otro lugar. Un chico de estatura media, pelo corto ligeramente rizado de color castaño claro, ojos marrones de tono café, tez pálida y un peso equilibrado. Pero a pesar de llevar una vida absolutamente normal, sigo sin ser capaz de quitarme esa figura romántica imaginaria que espero que algún día llegue, que se acerca por primera vez, y en el momento en que la miras, una sensación extraña comienza a despertar en tu interior.
Pero ¿Como conseguir mi objetivo? ¿Como podría conseguir yo, Dylan Stewart, enamorar a alguien? Muchos de mis amigos me definen como alguien leal, gracioso, muy simpático y extrovertido, lo cual puede mostrarse interesante a la hora de presentarte ante nuevas personas. Pero esa es una descripción bastante optimista y subjetiva. En el fondo soy algo torpe, tímido e impaciente. Supongo que habréis podido apreciar que soy muy romántico y detallista, tan detallista que llevo preparando como sería el primer beso perfecto: el lugar, el momento, el ambiente, etc.
Tocar la guitarra al tiempo que canto podría ser un buen partido para tratar de enamorar a alguien. Quizá pueda ser posible. También soy el típico adolescente que le gusta ver series y películas, y sobre todo quedar y disfrutar mi tiempo libre con mis amigos. Como a cualquier otro chico.
Pensar en mis amigos me recuerda el inevitable hecho de que pronto empezaré las clases en un instituto nuevo, lo cual me asusta lo suficiente como para no querer asistir el primer día. Antes íbamos al instituto Roosevelt, éramos tratados como marginados y constantemente solíamos ser el centro de burlas. Decidimos cambiar de instituto para acabar con eso, para hacer amigos nuevos, para intentar encontrar un lugar en el que nos sintiéramos realmente aceptados por ser como somos. Lo pasamos mal, pero gracias a nuestra relación y apoyo, logramos salir ilesos de aquel infierno.
Mi familia no es muy... Común. Tengo cinco hermanos, yo soy el mayor de todos por lo que debo ser responsable y ejemplar, aunque en varias ocasiones puede llegar a ser bastante... Estresante. Pero tengo unos padres geniales los cuales son esenciales en mi vida, ya que sin ellos no hubiera llegado a ser quien soy a día de hoy.
El 95% de personas se cree que soy el chico marginado con buenas notas de pelo castaño y ojos marrones, algo raro del instituto. La mayoría de personas son superficiales y no saben ver lo que realmente importa de una persona, el interior. Si me conocieran tanto como ellos creen, sabrían por todo lo que he sufrido irracionalmente. Nadie, ni siquiera yo me conozco, nunca pude llegar a imaginar que... Soy gay.
Me di cuenta de ello a los 14 años. Supongo que siempre lo he sabido, solo que no quería aceptarlo hasta ahora. Lo descubrí cuando vi que Paul, el chico de mi clase de la escuela primaria, no me gustaba por como jugaba al fútbol, sino que me gustaba por su físico.
Algún día armaré el valor para salir del armario, para que conozcan al verdadero Dylan Stewart. Por el momento, solo se lo he dicho a amigos cercanos que siempre me han sido fieles y me quieren sea como sea, y sé que me apoyarían pase lo que pase y por ello soy feliz. Al fin reuniré valor para empezar un nuevo instituto, una nueva forma de vida.
Y aquí es donde todo comenzó, donde mi vida dio un giro inesperado. Prepárate, porque voy a contarte la historia de mi vida...
Y hasta aquí el prólogo de esta historia, la cual os mostrará que la familia, el amor y los amigos son lo más importante en la vida, y por ello en este relato os voy a narrar la historia de un chico homosexual que creía que todo era posible y luchó para conseguir tener un futuro perfecto. Pero lo cierto es que, como en toda historia habrá problemas y dificultades que tendrá que superar. En conclusión, en esta historia os contaré como Dylan Stewart encontró su otra mitad.
Bienvenidos a mi historia. Sentaos, poneos cómodos, coged algo para picar y relajaos mientras os cuento la historia de mi amor.
Saludos a todos y espero que os guste esta historia.
