Dylan Stewart, un joven de 15 años, se enfrenta a su primer año en un instituto nuevo. Acostumbrado a una vida controlada y estable, su mundo cambia cuando conoce a Luke Flynn, el otro chico nuevo del instituto, con una cara bonita y una personalida...
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Me encontraba jugando a prueba o verdad como la última vez en casa de Alex, volvía a tener la oportunidad de besar a Luke, y posiblemente sacaría valor para decirle lo que sentía.
Justo en el instante en el que nuestros labios se aproximaban, sentí una luz blanca y un sonido extraño procedente de mi entorno, al abrir los ojos, me esperaba lo peor, aquella luz y sonido ligeramente desconocido, resultaron ser comunes.
Por desgracia, aquel sonido resultó ser el flash de una cámara. Mi corazón comenzó a latir a una velocidad de vértigo, no podía creer lo que sucedía, comencé a pensar que posiblemente solo se tratara de una broma, pero se me empezó a cortar la respiración, pero lo más sorprendente de aquella situación fue que Luke, fue en realidad quien había hecho la foto.
Nada más sacar la foto, comencé a hiperventilarme, todo aquello de lo que Matt me advirtió era cierto, no podía creerlo tantos momentos compartidos con Luke para que me apuñalase por la espalda como en aquella embarazosa situación.
Seguidamente de que Luke sacase la foto, una sombra apareció de la nada y saltó con intención de ir a por Luke. Se trataba de Matt, se había abalanzado sobre Luke como si fuera a él a quien le hubiera hecho la foto, y le terminó quitando el teléfono.
A cada segundo que pasaba, mi vista parecía desenfocarse y mi mente se desconectaba, todo parecía un sueño, más bien una pesadilla la cual empezó a crear un aura envolvente de tristeza que no sabía como controlar, aquella aura empezó a parecer una tormenta de emociones cuando me di cuenta de lo que realmente estaba pasando en aquel infierno de fiesta.
Luke, mi aparente mejor amigo Luke, había estado jugando conmigo todo este tiempo, me estaba haciendo daño y ni siquiera estaba seguro de que pasaba porque estaba cegado de amor por él, cuando me dí la vuelta logré ver que Matt y Luke se encontraban en una pelea a muerte por recuperar el teléfono.
Me acerqué corriendo, no quería ver como Matt le hacía más daño a Luke, aunque se lo mereciese más que nadie. No podía detenerlos, Matt parecía no oírme y Sofia y yo estábamos petrificados ante la situación mientras me invadía una oleada de sentimientos de odio y rencor hacia Luke. De entre todos los pensamientos que me llegaban en aquel momento como una tormenta de invierno, el pensamiento que surgía con más fuerzas cada vez, fue el sentirme como un estúpido. Luke me había mentido y engañado.
Empecé a pensar en que debía irme y dejarlo allí sufriendo, pero en ese mismo instante, me di cuenta de que el que estaba dándole la paliza de su vida era su hermanastro, mi amigo al cual le iba a caer una buena regañina, y sabía que Matt no era así pero estaba enfadado, al igual que yo.
Tenían que detener la pelea o saldrían ambos mal heridos. Llamé a Matt con intención de detener la pelea, pero en el momento en el que le llamé, Matt se giró, y Luke aprovechando su distracción, comenzó a lanzar golpes a Luke para darle la vuelta a la pelea.
Durante la pelea mantenían una conversación furiosa el uno con el otro mientras los insultos se oían a cal y canto.
—¿De verdad Matt? No pensaba que fueras a caer tan bajo como para haberte encariñado con Dylan, es un simple pringado y marginado más que ha servido útilmente como marioneta para mover los hilos de mi posición hasta el popular del instituto— gritó Luke a Matt mientras recibía puñetazos y mientras reía siniestramente.
Sus palabras se clavaron en mí como dagas, aquel dolor que comencé a sentir, era la traición de una persona a la que consideraba de confianza hasta que decidió entregar mi amistad como algo simplemente inútil e inservible nada más que para ser popular, y lo único en lo que pensé fue en huir para poder esconder mis deseos de llorar y desahogarme.
Percy, estaba intentando detallar un plan para separarlos, pero nada parecía hacer efecto, seguían luchando al rojo vivo como si sus vidas dependieran de ello. Y entonces Percy exclamó la idea de separarlos todos al unísono, pero Alex se escabullía porque era consciente de lo que había provocado sacando de nuevo el reto del beso. Así que finalmente, tras lograr separarlos, Sofia y Percy se alejaban con Luke para no mantenerle cerca de Matt, mientras yo me había quedado con él para atenderle, pero al ver que Luke salió victorioso con el teléfono móvil y con la prueba de que jugó conmigo, corrí a esconderme en una habitación de la casa, no quería que nadie me viera llorar.
*FIN DEL CAPÍTULO*
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Hasta aquí el capítulo de hoy ¿Qué pasará a continuación? Lo averiguaremos en el siguiente capítulo. Espero que os este gustando la historia. Si te gusta o no este capitulo o la historia por favor vota o comentarlo, esos mensajes me sirven para saber en que mejorar o no. Hasta la próxima lectores, gracias por apoyar y hacer la historia posible y gracias por seguirme y darme una oportunidad, un saludo.
