Dylan Stewart, un joven de 15 años, se enfrenta a su primer año en un instituto nuevo. Acostumbrado a una vida controlada y estable, su mundo cambia cuando conoce a Luke Flynn, el otro chico nuevo del instituto, con una cara bonita y una personalida...
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Me desperté una hora más tarde y me preparé para ir al colegio. Cuando me dirigí hacia la cocina para desayunar oí sonidos procedentes de la cocina. Al acercarme curiosamente pude ver a mi madre entre lágrimas hablando con una voz susurrante con un hombre al teléfono. Todo me pareció muy extraño. ¿Por qué mi madre estaba llorando? ¿Y quien podría llamar a estas horas de la mañana?
Acabando la conversación, colgó el teléfono y vio que estaba espiando desde la esquina de la puerta. Sabiendo que ya me había visto me acerqué y le di los buenos días y de seguido aproveche para preguntarle que había ocurrido para que estuviera tan triste, ya que estaba confuso por la situación. En ese momento mi madre se quedó petrificada y su rostro se puso pálido, como si hubiera visto un fantasma.
—No sé como decirte esto hijo... —dijo mi madre suspirando. Extrañado le pregunté que había sucedido. Mi madre tomó aire, se remitió el pelo por detrás de las orejas y me puso las manos en los hombros— hijo tu... Tu padre acaba de morir en un accidente de coche unos 15 minutos después de salir de casa —soltó mi madre derramando un sin fin de lágrimas.
Perplejo por toda la situación, no sabía como reaccionar. Me quedé petrificado y sin habla. También recuerdo que se me cortó la respiración por unos instantes.
Subí corriendo a mi habitación pensando en lo que estaba pasando, mi padre había muerto. Al llegar a la habitación rompí a llorar, me quité la ropa de "chico popular y rebelde" que tenía y la tiré por la ventana. Avergonzado miré al cielo y susurré a mi padre —lo siento mucho papa... Lo siento—.
Desde ese día volví a ser quien era, a ser yo mismo. Me di cuenta de lo que había hecho y de que había estado siento un imbécil todo este tiempo por intentar ser lo que no era. Por tratar de "encajar".
Nunca me lo he perdonado— dijo con un rostro pálido Matt —lo último que le dije fue que me dejará tranquilo. Si al menos lo hubiera abrazado o hablado con él durante apenas unos segundos, todo podría haberse evitado— expresó cabizbajo.
Y pensar que lo mató un borracho que conducía a esas horas dirigiéndose a "trabajar". Lo mató un mal hombre, un hombre denigrante que no había logrado nada en la vida salvo tres infartos por sobredosis.
Escuché los detalles de la muerte y según los testigos, iba conduciendo en el carril izquierdo de una autovía abandonada, que mi padre solía coger de atajo.
Mi padre iba conduciendo por el carril derecho. Aquel hombre quiso adelantar a mi padre pero iba demasiado borracho como para poder ver nada. No veía nada y le dio un golpe en el morro del coche haciéndole volcar y rompiéndole 29 huesos. Y finalmente murió. Solo, sin ayuda y desangrado en el asfalto. Nadie acudió en su ayuda.
No pudo salvarse y desde entonces nunca he aceptado que la gente del tipo "rebelde o agresiva" hable mal o se comporte como no debe delante de mí. Por eso cuando vi a Luke siendo igual de idiota que ese tipo de gente que se cree superior a los demás no pude evitar abalanzarme encima de él para impedirlo.
Y al recordar todo este tiempo lo que Luke te hizo me ha estado haciendo recordar el como conseguí volverme una mala persona por culpa de los que me rodeaban.
Unos 2 años más tarde de la muerte de mi padre, mi madre no comprendía como iba a pasar tantos años de su vida sola y viuda, viendo que su hijo no tenía padre como los demás niños. Decidió buscar a alguien que volviera a llenar su corazón, alguien con quien casarse y alguien que actuase de padre para mí. Hasta que finalmente encontró a uno.
Jack, el padre de Luke, era un hombre que al igual que mi madre había perdido a su pareja y buscaba el amor. En conclusión, él y su fallecida mujer tuvieron un hijo, Luke.
Desde entonces he estado tratando que mi madre sea feliz, pero sin darme cuenta de que Luke se estaba convirtiendo en un rebelde, de que se estaba convirtiendo en lo que yo una vez fui— acabó su historia mientras me abrazaba entristecido.
Entre tanto, yo estaba atónito tras oír la historia que Matt me contó. Me puse a llorar descontroladamente mientras abrazaba a Matt y le decía que no se preocupase, mientras sostenía mi mano en su cabeza lo abrazaba diciéndole que todo iría bien.
—Matt... No tenía ni idea— dije llorando mientras lo seguía abrazando —pero... No te engañes... No fue culpa tuya... Hicieras lo que hicieras, no podrías haber evitarlo lo que le pasó a tu padre. Hazme caso cuando te digo esto Matt, seguro que él estaría orgulloso de ti, de la persona en la que te has convertido - dije poniendo mi mano en su hombro y mirando sus preciosos ojos encharquecidos por sus lágrimas.
Estuve abrazándolo durante un buen rato para hacerle sentir mejor y que así que pudiera dormir más tranquilamente. Y finalmente, Matt se durmió, pero... Esa noche me di cuenta, de que no iba a permitir que Matt sufriera más, así que a partir de esa misma noche yo mismo iba a protegerlo con la misma intensidad con la que la llama de nuestro amor arde.
Una intensidad igual de grande que la inmensidad del universo, una intensidad y un amor infinitos...
Y como otra noche más me fue imposible dormir pero esta vez no era por las pesadillas de Matt, sino por la felicidad de estar con él y de que me considerase alguien tan especial como para querer compartir dicho recuerdo tan doloroso.
Así que, cogiendo mis zapatillas de estar por casa y una almohada, me tumbé en el exterior a contemplar el precioso y maravilloso cielo estrellado con tonos violetas que recubrían aquella noche tan única...
*FIN DEL CAPÍTULO*
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Hasta aquí el capítulo de hoy ¿Qué pasará a continuación? Lo averiguaremos en el siguiente capítulo. Espero que os este gustando la historia. Si te gusta o no este capitulo o la historia por favor vota o comentarlo, esos mensajes me sirven para saber en que mejorar o no. Hasta la próxima lectores, gracias por apoyar y hacer la historia posible y gracias por seguirme y darme una oportunidad, un saludo.
