Caminos Distintos

No te escondas, Helena.

Capitulo 9.

Recuerdo perfectamente haberme dormido en la moto de Kope, con mi cabeza sobre su espalda. Y luego… despertarme en mi  habitación. ¿Qué fue lo primero que hice? Correr por toda la casa fijándome si  no había robado algo. Algo improbable, pero… ¿quién sabe? Lamentablemente se había llevado su chaqueta y con ella, su rico aroma, una lástima realmente.
Por suerte, mi madre no estaba y tenía las llaves en mi pantalón. Si no estaría tirada en la puerta de mi casa quien sabe uno en qué condiciones. Pero, por suerte, Kope como caballero que es, me llevo hasta mi cama, me arropó y se fue. Así sin más, sin despertarme, sin robarse nada, sin prender fuego la casa y saltar sobre las cenizas.

Al despertar, luego de revisar cada habitacióo, mire el celular y vi un mensaje de Stefan.

Perdoname Helena, en serio no fue mi intención dejarte sola. ¿Estas bien?

Le contesto rápidamente, me acomodo en la cama y sigo durmiendo.
 

El lunes, al caminar hacia el instituto me preguntaba cómo podría mirar a la cara a Kope luego de haberme dormido sobre el. “¿No tiene baba en su camisa, profe?” “Disculpe que mi pieza sea un caos de ropa y libros”. No, ninguna era una buena opción.

Al llegar, me encuentro en la puerta a Jack. Estaba apoyado sobre la puerta, mirando hacia el frente con mirada perdida. Me acerco hacia el él y parece no notar mi presencia, me aclaro la voz y el me mira sorprendido.

-Helena, ¿Qué estas haciendo?

-¿Venir al instituto, quizá? ¿estás bien? Te noto ausente, Jack. – digo acercándome y colocándome a su lado. - ¿Sucede algo?

-No, simplemente estaba pensando. Creo que me distraje. – dice rascándose la cabeza. – Gracias por preocuparte de todas formas- sonríe hacia mi y siento como mi corazón comienza a latir mas  rápido.

-N- No  es nada. – digo rápidamente. – ¿Entramos?

-Adelantate, me quedaré un poco más acá afuera.

-Bueno, como digas… - mientras me alejo lo escucho suspirar. ¿Qué le pasará?
Cuando estaba por entrar al salón recuerdo que tenía que arreglar el horario de entrenamiento.Al acercarme a la entrada escucho la voz de Kope y me detengo inmediatamente.

-¿Crees que soy idiota? Alejate de ella, Jack. Alejate por tu bien. – decía con tono feroz. ¿De que están hablando? Trato de acercarme sin hacer ruido y coloco de tal forma en que no puedan verme.

- ¿Pensas que a mi me interesa ocupar mi tiempo en una actividad tan inútil? Yo no elegí esto. Yo no lo deseo. Pero dentro de poco se terminará… y lo sabes. – dice bajando la voz.

- No quiero hablar de eso. – contesta furioso Kope. – No lo merece, no hizo nada para merecerse eso. 

- ¿ Y crees que lo que tiene que pasar Orphelia es merecido? ¿Sabes la presión que tiene que soportar sobre sus hombros? – se aleja de la pared y se acerca a Kope, amenazante. Kope le lleva media cabeza de altura, pero no por eso Jack se ve inferior, parece intimidante.

- TU NO LA QUIERES – grita Kope agarrando el cuello de la remera de Jack. ¿Qué les pasa a estos hombres? ¿Alguien puede explicarme algo?

- ¿Y vos si? ¿Es que Kope, el gran Kope, se enamoro? – pregunta sonriendo irónicamente.

-No digas idioteces Jack. – contesta alejándose y mirando hacia la dirección en la que me encontraba oculta.
Siento como su mirada se encuentra con la mía y me quedo petrificada.  Él parece sorprendido de verme allí y cuando trata de acercarse a mi, salgo corriendo. Pero antes de poder llegar al baño, en el cual tenía planeado esconderme y no salir nunca mas, escucho la voz de Jack.