~ Capitulo anterior ~
Lo miro y el me mira.
-¿Necesitas algo? – pregunto acercándome hacia la puerta de mi habitación.
-Solo… Buenas noches.- dice mirándome y rascándose la nuca.
-Buenas noches. – cierro la puerta y me acuesto.
Creo que fui algo descortés. ¿Pero que más espera? Me trata como si fuera la nada misma y ahora me da las buenas noches. ¿Será bipolar? No creo.
¿Vino hasta acá arriba solo para decirme eso?Me tapo hasta la cabeza y decido dejar de pensar y simplemente dormir.
Capitulo 14.
Han pasado dos meses y algunos días desde aquella noche. Todo sigue normal, en rutina. Kope sigue quedándose en casa, todavía no sé el porqué y él nunca me dijo. De a poco, al pasar los días, nos hicimos más cercanos, aunque luego de lo sucedido esa noche, nos costó un poco retomar a la normalidad. Me ayuda casi todos los días con mis deberes y más que nada con matemática ya que doy asco. Tiene paciencia y realmente se lo agradezco. Muchas veces leemos juntos, miramos películas y pasamos la mayor parte del tiempo juntos ya que, me veo obligada a que así sea, no es que me queje. Realmente lo aprecio mucho y creo que si no fuera mi profesor, podría sentir algo más… aunque no creo que a mi corazón le importe si es o no es mi profesor.
Mi madre ha vuelto a la normalidad, y nunca mencionamos lo que sucedió aquella vez, prefiero que sea así de todas formas. Si es algo que le hace daño, no quiero recordárselo, no quiero verla mal.
En cuento a Jack, sigue todo igual. Seguí yendo a entrenar, solo que no siempre estaba Kope. Lo único bueno de nuestros encuentros es que me dijo que mejoré bastante, pero que podría hacerlo mejor. No me esperaba ningún alago de él, y eso fue algo importante.
Todavía me preguntó porqué Kope me trata de manera distinta frente a la gente, me trata de forma fría, distante, como si no pasara las 24 horas del día junto a mí. Recuerdo un día habérselo preguntado y el simplemente ignoro mi pregunta comentando que haga silencio, que no podía escuchar la película.Stef y Candy siguen igual de siempre, y agradezco que sea así… Cuando estoy con ellos, siento que soy realmente feliz. Siempre sacándome una sonrisa y haciéndome olvidar de todo lo que ocurre a mí alrededor. No sabría que hacer sin ellos.
Tan solo queda un día mi cumpleaños, al fin seré mayor de edad. No me sirve de mucho, pero es algo importante supongo. Nada cambia, es solo un año más. La vida sigue, tenga diecisiete o dieciocho años.
Tengo planeado pasar el día con Candy y Stefan pero antes debo preguntar a mi madre que opina, con diecisiete o dieciocho años, la que manda acá es ella.Sentada junto a Kope, viendo la serie Sherlock, espero a que llegue mi madre del trabajo. Miro hacia donde está sentado y veo que tiene la misma mirada cansada que ha tenido durante un par de días. Me gustaría que me contara las cosas que le sucede, pero sé que a pesar de que seamos un poco más cercanos no es suficiente.
Me acerco hacia él y apoyo mi cabeza en su hombro, tome la mala costumbre de hacer esto, pero no parece importarle y realmente es muy cómodo y cálido. Disfruto de su compañía.-¿Estas durmiendo bien? – pregunto con la mirada fija en la tv. Kope parece sorprendido por mi pregunta y se queda en silencio. – No creas que no noto las ojeras. También noto las de mi madre, ¿sabes?
-Realmente no estoy durmiendo bien. – lo escucho suspirar y pasa su brazo por mis hombros. Muy pocas veces se muestra afectivo conmigo pero últimamente lo está haciendo bastante seguido. – Todo se está complicando. Y no hay nada que pueda hacer. No puedo dormir.
-¿Hay algo en lo que pueda ayudar? – pregunto mirándolo. El niega con la cabeza y me acerca un poco más a él. – Supongo que no puedo preguntar qué es lo que está pasando. – digo con resignación.
-Es mejor que no sepas.
-Pero quiero saber.
-No.
Me resigno y miro hacia la pantalla de la televisión. No le presto atención a lo que esta sucediendo. No creo que me pierda nada de todas formar. Vi unas tres veces la serie.
Escucho la puerta abrirse y me levanto del hombro de Kope. Nunca deje que mi madre nos vea tan cercanos, no creo que nos dijera nada, pero preferí que no correr el riesgo.-Hola, má. – la saludo alegremente. Ella entra arrastrando los pies con la mirada baja. Al escucharme levanta su rostro y me sonríe. Pasa de largo hacia la cocina y decido seguirla. - ¿Cómo fue todo?
-Bien. Normal, como siempre. – contesta calentando la comida que le he preparada. Siempre viene muy cansada del trabajo ya que trabaja todo el día y hoy no es la excepción.
-Sabes, tan solo queda un día para mi cumpleaños. Me preguntaba si quizá podría invitar a Stefan y Candy a casa. – me siento frente a ella y veo como se queda totalmente quieta mirando su plato. - ¿Má? – pregunto extrañada al ver su reacción.
-Yo… no creo que sea… Sabes.. No… - empieza a tartamudear y veo como comienza a temblar. Comienzo a levantarme de mi silla para acercarme a ella pero me detiene. – NO. No Helena, no lo hagas más difícil. – dice con la voz quebrada – Siempre intente darte lo mejor, ¿sabes? Siempre quise que vivieras una vida feliz y llena de amor. Le dije que se fuera antes de que se enteren. ¡Se lo dije! Yo sab-
-Basta, Laine. – escucho decir a Kope detrás mío con voz fría. – mi madre lo mira con ojos llenos de lagrimas y se tapa la cara con las manos diciendo frases inentendibles.
Me quedo mirando a mi madre sin entender que está sucediendo. ¿Quién se cree que es él?
-Creo que será mejor que no invites a nadie, Helena. – dice Kope acercándose hacia la mesa. – La situación no es la mejor. – me mira con determinación y se que no tengo otra opción que aceptar aquello que me dicen.
-¿Por qué? ¿Por qué no puedo festejar mi cumpleaños? – le digo con fiereza. Mi madre suelta un gemido sin quitar sus manos de su rostro.
-Te estoy diciendo que no. Ni tu madre ni yo, lo aceptamos.
-¿Y por qué debería importarme lo que opines vos? ¿Quién te crees que sos para poder mandarme? – me levanto de la silla y voy hacia él- estoy cansada de que me ocultes cosas, tan solo quiero tener una vida normal, ¿sabes? Sin tener que estar con un hombre que apenas conozco las veinticuatro horas del día pegado a mi como si fuese una larva. ¿Y ahora no puedo festejar mi cumpleaños con mis mejores amigos? – Apoyo con fuerza mi dedo índice en su pecho - ¿Quién te crees que sos para opinar en esta casa?
Veo como me mira, y se que no lo asusto ni un poco, pero estoy harta de que me oculten las cosas.
-Helena, por favor. Detente. – dice mi madre entre sollozos.
-¡Merezco una explicación! – giro hacia donde esta ella y me acerco. – Merezco saber qué es lo que está pasando, no pueden seguir ocultándome las cosas. No soy una niña. Merezco la verdad. Acepté que no me dijeran nada, no los presioné, no los indagué. ¡DIME LA VERDAD! – termino gritando hacia mi madre, algo que nunca había hecho.
-Ellos vendrán a matarte. Ellos saben de tu existencia y vendrán a matarte. – dice tapándose la cara con sus manos nuevamente. – No hay nada que pueda hacer, matarán a mi hija, te mataran, Helena. Te matarán y no puedo hacer nada para evitarlo, no hay nada que podamos hacer. – se lanza a mis brazos y me abraza fuertemente.
No puedo moverme, no sé si quiero hacerlo.~~~~~~~~~~~~~
Espero que les guste el capitulo, les deje con curiosidad y ganas de más!
GRACIAS a todos los que leen, se los agradezco mucho.
No olviden comentar (todos los comentarios los tomo en cuenta) y votar. :)¡Hasta el lunes!
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Caminos Distintos
AdventureUn error arrastra otro, y yo debía pagar el precio. Helena siempre amó aquello que le mostraban sus amados libros, pero cuando debe experimentarlo en sus pies, en su mundo... Ya nada será como ella creía. #7 en Aventura - 29/03/2016 #8 e...