Caminos Distintos

Cara de poker.

~Capitulo anterior ~

- Helena, ¿podrías decirle que te molesta entrenar con gente? – dice sin quitar la mirada de Kope.

- Realmente preferiría que esté él. –digo sonriéndome. ¡¡Boom!! En tu cara Jack.

Me mira y se queda así por unos segundos que parecieron minutos en los cuales me sentir realmente incomoda, hasta que Kope se interpuso entre nosotros. Realmente la mirada de Jack me hacía sentir mucho más pequeña de lo que era.

-Vamos. No quiero que llegues tarde. – dice Kope y se aleja caminando.

Voy rápidamente con él, prefiero no estar cerca de Jack si no está Kope, hay algo en él que me da confianza y seguridad. Y Jack… Jack realmente me da miedo.

Esta tarde será intensa. 

Capitulo 13.

Decir que esta tarde sería intensa era quedarme corta.

No se si es por venganza o porqué pero hace una hora que estoy corriendo y Jack no me deja parar ni para poder hidratarme. ¿Es que tiene pensado matarme?
Siempre que intento frenar me encuentro con sus gritos “¡SEGUI CORRIENDO!” “¿POR QUÉ FRENAS?” “CORRE, HELENA” y lo peor de todo es que pide que vaya más rápido. ¿Queres que te de mi pulmón, Jack?

-Creo que deberías dejarla descansar al menos unos minutos. – comenta Kope sentado en el banco.

-Creo que deberías callarte y no meterte en lo que no son tus asuntos. – Jack se detiene frente a él. – estas acá porque ella – dice señalándome a mí que, obviamente, sigo corriendo – te dejo venir, sino no estarías. No me digas lo que tengo que hacer.

- Era solo una sugerencia. – Kope levanta las manos en rendición.

Oh, vamos. ¿Así de fácil deja insistir?

¿Cuánto más tengo que correr? Realmente empiezo a no sentir mis piernas, el calor es insoportable, y eso que hace frio y al fijarme mis manos, están sudorosas y con manchas rojas por el efecto del calor corporal. No siento mi garganta y apenas puedo respirar. ¿Hace falta que me desmalle para que me deje descansar?

-¡Solo un poco más! – grita Jack desde el otro extremo – una vuelta más y terminas. ¡A FONDO!

¿A fondo? Este muchacho esta demente.

-¡A FONDO DIJE!

Corro con todo lo que me queda, y no es mucho más de lo que pueda dar, hasta que siento que mis pies ya no están en el piso y mi cara se acerca peligrosamente al piso. ¡Bingo!
Apenas llego a apoyar mis manos que mi cara se da contra el piso. Quedo ahí tirada sin moverme, intentando respirar, algo que es realmente dificultoso cuando tengo cemento en mi cara y mis pulmones ya no dan abasto.
Me incorporo lentamente y veo como mis manos están sangrando y presiento que parte de mi cara también lo está haciendo.

Antes de darme cuenta veo a Jack agachado junto a mí inspeccionando mis manos y mi cara.

-A fondo hacia adelante, no hacia el piso. – me mira y al ver mi cara de estupefacción sonríe. - Me pasé. Lo admito.

-Eso… - intento decir  pero todavía no puedo regular mi ritmo cardíaco y apenas puedo respirar – ¿eso… cre- crees?

-¡Helena! – escucho decir a Kope que se acerca corriendo. – pero por todos los santos, ¿a ese extremo tiene que llegar, Jack?

- No te metas, te dije. No sé si lo recordas. – se levanta rápidamente y se aleja.

-¿Estás bien? – pregunta Kope agachándose hacia donde estoy yo. – te traje algo de agua.
Me tiende una botella y atino a agarrarla pero la aleja.  – no creo que sea conveniente que tomes la botella con esas manos. – miro mis manos y si, definitivamente están hechas un lio.