Caminos Distintos

Cinco meses.

~ Capitulo anterior ~ 

No puedo hacer otra cosa que respirar dolor. "No pelees, no le des guerra al dolor. Sentilo, sufrilo y dejalo ser." Escucho la voz de Kope en mi cabeza. Sonaba tan fácil pero no lo es, no puedo no luchar contra el dolor, me está matando. Me está destruyendo, me rechaza.

No puedo pensar, el dolor es tan fuerte que mis pensamientos me abandonan lentamente.

Todo comienza a desvanecerse, siento que mis pensamientos se van, que mi poca cordura me abandona. Ya no controlo nada, ya no... Ya no...

Capitulo 35.

No sé exactamente en qué momento deje de gritar, pero si lo hice fue porque mi voz se dio por vencida. Recuerdo muy pocas cosas, solo había oscuridad, como ahora, pero todo estaba en silencio, ahora ya no es así, por suerte. A veces escucho unos murmullos, pero no logro descifrar que es lo que dicen ni de quienes provienen. Mi memoria iba y venís incesablemente, no lo podía controlar, no estaba a mi alcance y eso me hacía sentir totalmente impotente. No sé cuánto tiempo paso desde las inyecciones, nada me lo hace saber  y la oscuridad no me da pista alguna.

A veces siento como alguien me toca, pero instantáneamente un dolor agujo me atraviesa sin piedad, como si sus manos fuesen fuego. ¿Serian manos?

Hace ya un tiempo mi cabeza se va aclarando de a poco, sin apuro alguno, y me extraña no haber vuelto loca hasta este entonces.

Por suerte, mis horas de lucidez son ínfimas... ¿serian horas?

La última imagen que recuerdo haber visto es a Kope tirado en el piso siendo sostenido por dos guardias de la comunidad, y algunas caras de horror en los espectadores que habían ido a ver el gran show. Idiotas. No saben cuánto duele, no saben lo que sentir que cada célula de tu cuerpo muere y otras toman su lugar. No saben qué es.... Me sentí violada, me sentí abusada, me sentí....no me sentí yo. Y no me siento yo. Me siento alguien más, me siento extraña, extranjera en mi propio cuerpo.

La intención de Otón estaba clara, me quería muerta. Desde el comienzo lo quiso. Y estoy dudando si lo logro. ¿Cuánta gente más tendrá que sufrir lo que sufrí, cuanta gente antes que yo sufrió lo mismo?

¿Cómo es posible que estando en el siglo en el que estamos, con tanta tecnología y avances increíbles, siga habiendo tanta crueldad?  Y lo peor... esa crueldad es entre nosotros. Entre los propis humanos, con don, sin don, humanos corrientes. ¿Cómo es posible que siga haciendo guerras?

Un ruido extraño me aparta de mis pensamientos y decido prestas atención.

-Su piel esta cien por ciento reconstruida, no hay lesiones y lo más probable es que este consciente. - escucho decir a alguien, su voz cada vez es más clara para mis oídos. - sin embargo, hay una gran posibilidad de que no esté conforme, o no se sienta a gusto con cómo es ahora.

Tiene razón, no me siento a gusto conmigo misma.

Intento abrir mis ojos pero los siento pesados y realmente me siento sin ánimos de hacer ningún  esfuerzo. Al parecer aquellas personas que estaban hablando cerca de mí notaron el mínimo movimiento que hice con mis ojos porque escuche levemente decir a uno que seguirían hablando afuera y todo queda en silencio.

Perfecto. No debí de haberme intentado mover, podría seguir escuchando que es lo que decían. Bien, helena. Bien.

La puerta vuelve a abrirse y los pasos delatan al intruso, se está acercando a mí.