Nostalgia.

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Capitulo 30.

A pesar de que viven algo así como separados de lo que serian las personas con don, no se nota mucha diferencia. Supuse que vivirían totalmente apartados, con casas humildes, todo sucio… algo así. Pero no, viven de la misma forma que las personas con don. Algún motivo tendrían porque, si Oton tanto los detesta, ¿porque viven de la misma forma que él? Sé que hay muchas cosas que no conozco de su política y sé que me tendré que informar más adelante.

La casa de Kope es hermosa, con un amplio garaje donde deposito la camioneta, un living inmenso, una cocina del mismo tamaño, un baño y una habitación. Al revés que todas las otras casas esta no está tan decorada, pero tiene su estilo, tenía el estilo de Kope, tiene algunos cuadros, alfombras, floreros vacios y algunos libros.

Bajó los bolsos con su ropa y los trasladó hasta su habitación donde había todo tipo de tecnología, PlayStation 4, una notebook, una televisión enorme y un equipo de música.

-No lo suelo usar, pero cuando tengo un espacio vacío lo disfruto- comenta Kope al verme admirar su habitación. En el living solo tiene una tv y un DVD. Pareciera que acá pasara todo el tiempo que está en su casa. - y mi tiempo libre es muy poco. - abre varios bolsos y comienza a buscar algo.

-¿Te ayudo? - pregunto sintiéndome algo inútil parada mirando como él hace todo.

-Si queres podes sacar la ropa de aquel bolso - señala un bolso pequeño color azul oscuro- y colocar la sobre la cama, luego la guardare en el armario.

-Claro.

Voy hacia el bolso y comienzo a sacar toda la ropa abollada de él. La doblo prolijamente la ordeno sobre la cama. No puedo hacer mucho más, me siento como una intrusa en su casa. Mientras ordena la ropa, Kope permanece en silencio, y no me gusta estar así.

-¿Quien me entrenara? - pregunto más para romper el silencio que porque este entusiasmada por entrenar.

-Yo. - me mira y sé que mi cara me traiciona - ¿pensas que no puedo hacerlo? - se ríe y se acerca a tomar una pila de ropa que acabo de ordenar - no confió en nadie más para hacerlo y soy mucho mejor de que lo que crees.

- Yo no dije que fueras malo - me apresuro a decir - simplemente me sorprende que te tomes el tiempo de entrenarme, supongo que tenes muchas cosas que hacer. - sonrío débilmente.

- Tendré muchas cosas que hacer, pero vos sos la prioridad,  así que no hay nada por lo que te tengas que lamentar. - mientras él sigue acomodando la ropa lo miro y me pregunto qué clase de entrenamiento será.

A pesar de todo lo que pasamos Kope sigue estando a mi lado y dándome su apoyo y confianza, ¿me lo merezco? ¿Cómo podre devolverle el enorme sacrificio que hizo, hace y hará por mi? ¿Podre hacerlo? Son tantas peguntas las que rondan por mi cabeza, y no tienen respuesta alguna...

-Cierto, en media hora mi hermana vendrá a recogerte para que puedan ir a comprar ropa juntas. Como no trajiste nada, algo tenes que usar, además es la ocasión perfecta para que conozcas un poco mejor el pueblo. - mete los bolsos en el armario y lo cierra.

Sin esperar a que diga algo sale da la habitación y me quedo sentada sobre el piso. Mirando a la nada misma.... no tengo dinero, ¿cómo lo voy a pagar? Tengo algunos ahorros en casa, pero no sé si están ahí todavía, y no creo que lo hayan traído hasta acá.

Me levanto rápidamente y busco a Kope, está en la cocina con algunas ollas y cucharas preparando la cena.

-No tengo dinero. - me acerco hacia a él para ver qué es lo que está haciendo, está preparando fideos con tuco... eso fue lo que comimos la primera noche que se quedo en casa. Me trae nostalgia.

Caminos DistintosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora