Aquel día regresaron a la casa de Yoongi cuando ya estaba oscureciendo, encontrándose al hurgar en la habitación que no había rastros del pelinegro amigo de Yoongi. Los dos se miraban con confusión, dudando de a dónde podría haber ido, preguntándose por qué no estaba aquí.
—¿Seokjin? —preguntó Min, buscando por las habitaciones—. No está aquí, Jimin.
—¿A dónde habrá ido?
—Y yo qué sé —bufó, despeinándose el cabello—. Quizá sólo está llegando tarde del trabajo. Será mejor que no nos preocupemos por nada.
—¿Pero qué hora es?
—Casi las nueve de la... Mierda, Seokjin siempre está cocinando a esta hora.
—Algo debe haberle ocurrido, hyung...
—No te apresures. Pensemos en positivo.
—De acuerdo, lo intentaré, pero mi intuición de espíritu me dice...
—Me vale una mierda tu intuición de espíritu, algodón de azucar.
El pelirrosa infló sus mejillas pero decidió no hacer ningún tipo de comentario, por el contrario, eligió salir de la casa ignorando los reclamos de Yoongi preguntándole que a dónde iba. Había decidido esperar a Seokjin afuera, ya que su humano no estaba de humor, y él tampoco quería aguantar aquellos tratos.
—Jimin, no seas un niño caprichoso...
—Hyung —le habló con calma—, déjame estar aquí, ¿bien? Sólo quiero esperar por Seokjin.
—Espera por él adentro, pero no me agrada que estés fuera a estas horas, no sé que mosca puede picarte, si te vas, es de noche, desconoces el camino para volver...
—¿Estás perseguido porque te dije lo que le pasa a los espíritus que son abandonados por los dueños?
Yoongi observó hacia otro lado.
—Tal vez un poco, pero deberías agradecer que estoy preocupándome por ti en lugar de abandonarte como Hoseok hizo con su espíritu.
—¿Dónde estará ese pequeño ahora...? ¿Dónde pasará la noche...?
—Con Hoseok seguro que no...
—Espero que Hoseok no se olvide de él... —murmuró Jimin.
—¿Por qué? —se sentó a su lado, en el escalón de la puerta—. ¿Ocurre algo si te olvidas de tu espíritu?
—No creo que estés listo para escuchar sobre ésto, Yoongi.
—Estoy verdaderamente listo.
—Hyung, te has traumado con lo que te dije antes, si te digo ésto, será todavía peor. Yo lo sé y me cuesta vivir pensando que podría pasarme.
—¡Si no me lo dirás, deja de crearme intriga!
—Te lo diré cuando crea que estás listo.
—Bien, pero te lo recordaré todos los días hasta que... ¿Seokjin?
Los dos levantaron los ojos encontrándose con el pelinegro que tenía un rostro apagado. Éste al ver a Yoongi tuvo que fingir una sonrisa instantáneamente.
—¡Oh, Yoongi! ¿Qué haces aquí afuera? Llegué un poco más tarde de lo normal, ¿cierto? Adivino que no habrás cocinado.
—No, es que como no venías, estaba un poco preocupado.
—Ah, tonto, sólo me demoré un poco en el camino y nada más. Ya, entremos —le dio una palmada en el hombro, que bastó para esparcir el olor a cigarrillo que Jin tenía en la ropa. ¿Había estado fumando...? ¿Pero por qué?
—Oye, hyung—lo llamó. Seokjin se giró a verlo.
—¿Sí?
—Tú... ¿Tú estás fumando? —El rostro del joven pareció palidecer, pero rápidamente intentó tranquilizarse y comenzar a reírse.
—¿Qué estás diciendo? No.
—Es que tienes olor a cigarro en tu chaqueta...
—Será porque estuve en el colectivo y alguien me lo habrá pegado, ya sabes cómo es el olor del cigarrillo, se impregna en la ropa —volvió a reírse, y se lavó las manos en la cocina mientras veía qué cocinar—. ¿Qué te gustaría comer? Ya es un poco tarde e imagino que tendrás hambre, quizá podríamos ahorrarnos mucha preparación y sólo comer ramen...
—De verdad Jin, ¿tú estás bien?
Seokjin se puso serio, con un gesto de irritación.
—Estoy bien, Yoongi, ¿ahora puedes dejar de preguntar? —contestó agobiado, y puso agua a calentar—. Ya que no respondes, prepararé ramen. Cuida el agua por favor, iré a ponerme ropa un poco más cómoda.
Yoongi asintió, pero con sus ojos miró a Jimin para que lo siguiera y viera si verdaderamente estaba bien. El pelirrosa entendió su pedido y se escurrió en la habitación de Seokjin antes de que éste cerrara la puerta.
El muchacho no mintió y comenzó a cambiarse de ropa, Jimin observó su torso desnudo y pensó que quizá no debería estar viendo éso, así que miró hacia otro lado y lo dejó cambiarse en paz. Bueno, no es como si él supiese que él está ahí, pero conseguía ponerlo ciertamente incómodo. Escuchó que cerró el armario, y creyó que regresaría con Yoongi, más no lo hizo. La mano que había cerrado el placard se mantuvo inmóvil en el lugar, aferrándose a la madera con fuerza, mientras que la cabeza de Seokjin estaba fija observando el suelo.
Jimin se acercó un poco a él para verlo mejor, pero con éso sólo consiguió escuchar su respiración agitada con más intensidad. De sus ojos caían pequeñas lágrimas, sus labios se mantenían haciendo presión como si estuviese rogándose a sí mismo el dejar de llorar.
Abruptamente apoyó su espalda en la puerta del placard y se dejó caer en el suelo, envolviéndose entre sus propios brazos. En ése momento, Jimin tuvo unas inmensas ganas de que Seokjin pudiese verlo, de escuchar sus problemas, de entender por qué se encontraba así, por qué escondía su tristeza de Yoongi, qué estaba pasando con él y su vida para llorara todas las noches en las que tenía oportunidad.
Sin embargo, en ése momento pudo conseguir tranquilizarse, porque se sentó a su lado, y éso le permitió escuchar los susurros que salían de los labios de Seokjin.
Por favor, ya no puedo más.
Necesito ayuda, no sé qué hacer conmigo ni con mi vida.
Si hay alguien ahí arriba, por favor, ayúdame.
Y Jimin sonrió, el alma le volvió al cuerpo, su mano se apoyó en la espalda de Seokjin y quiso decirle que se quedara tranquilo, que la ayuda llegaría en camino. Se preguntó, rápidamente, cómo sería su espíritu, si sería Taehyungie, si tal vez lo conocería del cielo. Quién sabe, pero lo que sí estaba claro, era quetodo mejoraría, que encontraría a su espíritu y éste conseguiría sacarlo de aquel agujero negro que parecía no tener fin.
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Y finalmente, Seokjin se animó a rezar<3. Ansíen el próximo capítulo porque va a aparecer su espíritu y sakjdak, yo también estoy emocionada, ahre.
Gracias por leer esta historia, los loveo<3.
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Como todas las noches [PJM+MYG]
FantasyLos espíritus sólo son enviados a la tierra cuando los humanos necesitan de éstos. Cada espíritu está conectado a un ser humano determinado, y cuando éste necesite ayuda, su espíritu será enviado a la tierra. Park Jimin es el espíritu encargado de M...