Como todas las noches [PJM+MYG]

21

Jimin dio la décimo quinta vuelta sobre la cama. Yoongi ya dormía plácidamente a su lado, pero él no podía estar más lejos de conseguirlo. La conclusión a la que había llegado no hacía más que aturdirlo y no permitirle conciliar el sueño. Había demasiadas cosas que estaban mal en todo eso, por empezar, que él no podía enamorarse de su humano.

No tenía lógica. Primero porque no es tanto tiempo desde que lo conoce, y segundo, porque simplemente no puede. Él está aquí para ayudarlo, si sus sentimientos se entrometen entonces es muy probable que acabe no siendo capaz de cumplir con su misión. Y así, el total motivo de su existencia sería insultado. Después de todo, aún no sabía exactamente cuál era el motivo del pedido de ayuda de Yoongi, pero fuera cual fuera, le asustaba que no pudiera cumplirlo por un pensamiento egoísta.

No podía dejar de pensar en este último tiempo, en donde se portó tan estúpidamente con Yoongi, donde le contestó mal, donde se enojó con él... Y realmente creía que estaba haciendo un trabajo de espíritu protector realmente muy malo. Suspiró con enojo, girándose en el lugar para poder ver el rostro dormido de Yoongi, cómo sus cabellos rubios caían sobre sus ojos y cómo sus labios se abrían suavemente.

Yoongi todo este tiempo sólo había querido ayudarlo. Había querido que Taehyung fuera feliz para que él también pudiera serlo, para que pudiera estar tranquilo, para que todo volviera a ser como en los primeros días, en donde sólo risas salían de sus labios. 

Esta vez sintió que la tristeza le inundaba, y quiso acariciar a Yoongi rogándole su perdón, pero no lo hizo. Creyó que mejor sería esperar a la mañana, para poder prometerle que ya no volvería a comportarse de manera egoísta. Que iba a ayudarlo a cumplir con su deseo y...

De pronto sus pensamientos se detuvieron, con arrepentimiento. Una duda comenzaba a surgirle en la cabeza.

¿Él realmente quería ayudarlo...?

Si lo ayudaba, y cumplía su deseo... Entonces él... Tendría que regresar al cielo. Tendría que despedirse de Yoongi.

Y ahora mismo, lo último que quería era separarse de él...

Jimin se refregó la cara con enojo. Acababa de jurar que dejaría de pensar de manera egoísta y una vez más ahí estaba, haciéndolo. ¡Se supone que estaba en la tierra para ayudar a Yoongi e irse! ¡No para quedarse a vivir allí!

Quiso despejar sus pensamientos. Quiso, realmente, dejar de pensar un poco, y decidió finalmente volver a tocar ese tema por la mañana, cuando pudiera hablarlo con Yoongi. Lo único que tenía que hacer ahora mismo era pedirle perdón. Lo que viniera después, aún, es un misterio.

Se dio cuenta que pudo dormirse cuando por la mañana vio el sol entrar por la ventana y la cama a su lado vacía. 

(...)

¿¡La cama a su lado vacía!? ¡¿Yoongi?!

Rápidamente se levantó corriendo hacia el baño que también estaba vacío. Fue a la cocina y se encontró con Seokjin y Namjoon desayunando juntos.

—¿Cómo que quieres una uva? ¡Si Uvita come uva sería una abominación! —chilló el mayor, haciendo reír al pelivioleta.

—¡No quiero comerla! Sólo me parece bonita. ¿No puedo tener una?

—Con la comida no se...

—¿Dónde está Yoongi? —interrumpió. Seokjin se giró a verlo con ironía.

—Buenos días, yo también dormí excelente, gracias por preguntar.

—Seokjin, de verdad, ¿dónde está?