Como todas las noches [PJM+MYG]

14

Todo pareció ir en cámara lenta después de ver a Taehyung caer al suelo inconsciente. Jimin se arrodilló a un lado de su mejor amigo y comenzó a gritar para que este se despertase, mientras las lágrimas recorrían su rostro en un acto de desesperación inmenso. Sin embargo no parecía haber esperanza alguna de que Taehyung despertara, y eso consiguió tocar hasta el corazón de Hoseok. 

La culpa comenzó a llenarlo, y sobre todo cuando Jimin dejó de mirar a Taehyung para mirarlo a él con unos ojos repletos de odio.

—¡Mataste a mi mejor amigo! —lo culpó enseguida, dándole un empujón para segundos después tratar de golpearlo con una de sus manos para ser detenido por Yoongi—. ¡Yoongi, no te metas! 

—Jimin, ¡tranquilízate! 

—¡¿Cómo puedo tranquilizarme teniendo al asesino de mi mejor amigo enfrente?! —Y el rubio no supo qué decir. Es decir, tenía razón, en teoría Hoseok había matado a Taehyung, pero no quería ver cómo las cosas se iban a peor, así que sólo tomó a Jimin por los brazos y no le permitió moverse.

—Vete, Hoseok —pidió Yoongi. El muchacho de cabello oscuro le miró sin moverse—. ¿No crees que ya has hecho suficiente daño? Vete de una buena ve...

—Jimin, ¿Jimin? ¿Qué pasó? ¿Dónde estamos?

—¡¿Taehyung?! ¡¿Ahora sí me recuerdas?! —corrió a abrazarlo, y las otras dos cabezas se giraron a mirar a un cabello rojo que había recuperado su brillo. Taehyung mantenía un gesto confundido cuando le devolvió el abrazo a su amigo, e insistió en preguntar lo que había ocurrido—. ¿No lo recuerdas?

—¿Cuándo fue que bajé del cielo...? Lo único que recuerdo es haberte despedido a ti para que bajaras con tu humano, pero hasta donde sé, mi humano aún no me había llamado...

—¿Él no me recuerda...? —susurró Hoseok.

—¡Oh, entonces se ve que tengo que presentarte a alguien! —se adaptó Jimin a la situación rápidamente, después de algunos segundos de pensar qué hacer. Se levantó y extendió su mano para que su mejor amigo la tomase, y este, con una sonrisa en su rostro, la aceptó—. Mira, él es Yoongi, mi humano. No te dejes llevar por su expresión fría porque en verdad tiene un corazón dulce.

—Hola, Yoongi. Es un placer conocerte —saludó el pelirrojo—. Pero si bajé al cielo, se supone que mi humano rezó por ayuda, ¿cierto...? ¿Y mi humano?

Yoongi miró a Hoseok, luego miró a Jimin. Este último mantuvo una sonrisa falsa.

—Entonces debemos buscar a tu humano, ¿cierto? Es una gran casualidad que hayas aparecido justo donde yo estaba... Podremos buscarlo juntos.

—Jimin, ¿qué estás haciendo? —le preguntó Hoseok.

—Oh, ¿cómo será mi humano? De verdad quiero encontrarlo.

—No tengo idea Tae, pero lo encontraremos, quédate tranquilo.

—Es injusto que tú hayas encontrado a tu humano y yo no...

Jimin se rió. —Lo sé, es injusto, pero sólo es cuestión de horas para que encuentres al tuyo, ¿de acuerdo?

—¿Quién eres tú? Jimin no te ha presentado —inquirió Taehyung mirando a Hoseok. Este dejó de respirar por unos segundos mientras pensaba la respuesta que daría, al mismo tiempo que Jimin se mordió los labios esperando por la respuesta del pelinegro.

—Yo... Yo sólo soy Hoseok... Un compañero de trabajo de Yoongi...

—¿Tienes un espíritu, cierto? Eso explicaría el por qué puedes verme.