Lo hice. Había ocurrido. Se los había contado. Estaba vulnerable y expuesto frente a todos los niños y niñas del curso. ¿Qué podrían estar pensando?
Este es el momento que más complicaciones me generaba cuando lo imaginaba. La reacción de los niños y niñas ante la palabra "discapacidad" causaba en mí una ansiedad considerable, ya que desde niño temí al rechazo, las burlas y la exclusión por parte de los demás. Siempre temí considerarme como una persona "distinta" al resto, por lo que asumir la discapacidad frente a otras personas era aún más difícil para mí. Declarar en voz alta "ser una persona en situación de discapacidad" significaba para mí una acción reveladora y emancipadora, ya que me obligaba a aceptarme como una persona "distinta", asumiendo todo lo que esto conllevaba. Además, este momento era decisivo para mi futuro personal y profesional. La reacción de los niños determinaría mi futuro como profesor, y revelaría si había sido una buena decisión haber escogido la pedagogía como profesión.
***
La clase continuó normalmente. Nadie dijo nada ni hizo ningún comentario al respecto.
- Por todo esto, no me gustaría que utilizaran el tema de mi discapacidad para justificar su rendimiento escolar, ya que a pesar de los problema evidentes que esto podría generar, ustedes son los responsables de su aprendizaje – sostuve apelando a la empatía de los niños.
- (Silencio).
- ¿Algún último comentario respecto al tema?
- (Silencio).
- Esta era la típica reacción. Silencio. Nunca decían nada.
***
- La historia es una ciencia que estudia el pasado del hombre. Durante muchos años, hombres y mujeres se han interesado en conocer y comprender los distintos sucesos que han ocurrido antes de su época. ¿Cuál podría ser el objetivo de conocer nuestro pasado?
- Conocer nuestro presente – dijo Sofía, una niña que escuchaba muy concentrada lo que acababa de decir.
- ¡Muy bien!, pero ¿en qué sentido es posible conocer el presente a través del pasado?
- Quizás, si los hombres y mujeres conocen el pasado entenderán muchas cosas de su presente – respondió Sofía.
- ¿Podrías compartir algún ejemplo?
- Por ejemplo, si queremos saber los motivos detrás de algo tan simple como porque nacimos en este ciudad y no en otra. Mis abuelos nacieron en el campo, en un área en donde la naturaleza era muy importantes para ellos. Siempre escuché historias de su infancia, en donde debían trabajar desde muy niños y ayudar a sus padres en quehaceres domésticos. Sin embargo, un día por motivos económicos decidieron migrar hacia la ciudad en busca de un empleo que les permitiera recibir más dinero y con ello, ser independientes y no seguir siendo mantenidos por sus padres. Gracias a su esfuerzo y determinación, es que mis padres tuvieron desde niños mayores oportunidades para estudiar y dedicarse a vivir una infancia normal y feliz en la ciudad...
- Entonces, ¿por qué esta historia es importante para usted? – interrumpí.
- Porque el esfuerzo de mis abuelos les permitió a mis padres tener oportunidades que ellos no tuvieron. A su vez, el esfuerzo de mis padres me permite a mí estar aquí y proyectarme aún más - concluyó Sofía.
- ¡Mis abuelos también son del campo! – se escuchó de uno de los rincones de la sala de clases.
- ¡También los míos! – agregó otra voz.
- ¿Qué creen que estaba pasando en nuestro país durante aquellos años? – pregunté.
- Creo que durante esos años era muy difícil ser niño – respondió Ernesto, un pequeño niño que estaba sentado en la primera fila.
- ¿Por qué?
- Porque debe haber sido muy difícil para los abuelos de Sofía haber tenido que trasladarse a otro lugar siendo tan niños, tener que trabajar y además sentirse un estorbo para sus padres – agregó Ernesto.
- Sin dudas, la vida durante esos años debió haber sido muy difícil – añadí.
- Quizás existía mucha pobreza y desigualdad social, ya que es muy injusto que nuestros abuelos hayan tenido que sufrir tanto solo para sobrevivir – sostuvo Catalina.
- También podríamos creer que había escases de trabajo en el campo y que las mejores oportunidades laborales estaban en la ciudad, ya que eso explicaría los motivos de que se hayan tenido que trasladar desde el lugar en donde nacieron – agregó Sofía.
- ¿Y qué creen que pasaba por la mente de los padres de sus abuelos?, ¿Creen que era fácil ser padre o madre en esos años? – agregué.
- ¡Tampoco debió haber sido fácil! – respondió Catalina.
- Mi madre siempre dice que me extraña mucho cuando está en su trabajo y que cuenta las horas para volver a vernos – agregó Ernesto, que desde la primera fila seguía atentamente los comentarios de sus compañeros.
- De esto se trata justamente la historia. Es muy importante para nosotros conocer el pasado, ya que nos entrega las principales huellas para comprender nuestro presente e incluso para pronosticar como será nuestro futuro. ¡Los felicito por sus intervenciones!
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Relatos de un profesor con discapacidad
SaggisticaLa Organización Mundial de la Salud (OMS) afirma que la discapacidad es parte de la condición humana y que prácticamente todas las personas tendrán en algún momento de sus vidas algún tipo de discapacidad, temporal y/o permanente. En la actualidad...