Capitulo 5

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El día de la partida hacía Hogwarts llegó rápido. Hermione no dejaba de pensar que dirían sus amigos de todo lo ocurrido. No había pensado en que cuando llegasen, la verían venir con Draco. Y así ocurrió, sus padres les acompañaron hasta la estación de King´s Cross. Estaba repleto de alumnos y de muggles. Un mayordomo les llevaba los carritos y todos se les quedaban mirando. A Draco parecía que no le importaba en absoluto. Pasaron la barrera y más gente. Hermione vio a Harry y a Ron a lo lejos. Fue a unirse a ellos, cuando Draco la agarró por la cintura desde atrás y la susurró al oído.
-Puedes irte ahora, aprovecha. Después te espera una sorpresita, ya no podrás huir de mí...
La soltó y Hermione se quedó paralizada. Sus amigos la llamaron y cuando llegó hacía ellos estaba pálida. No la preguntaron hasta que estuvieron solos en un compartimento.
-¿Qué te pasa?, parece que hayas visto un fantasma.-dijo Ron preocupado.
-Chicos, es muy fuerte. Ha pasado algo.-dijo sin aliento.
-¿Qué? No nos asustes-dijeron a la vez Harry y Ron.
-Yo...cuando volví a casa mis padres me dijeron que tenía que cenar con los Malfoy y...me dijeron que estaba prometida con Draco desde que éramos pequeños.
Harry y Ron no reaccionaban. Estaban mirándola con los ojos desorbitados y con la boca abierta. Pasaron unos minutos en silencio.
-Hermione eso es... ¡dios mío!-dijo Ron.
-¿Es una broma?-dijo Harry.
-No, por desgracia. No se que voy ha hacer. Estuve unos días en la Mansión Malfoy con ellos y bueno...Draco estaba extraño.
-¿Quieres decir que has estado conviviendo con Draco? ¿Te hablaba?-dijo Harry, estaba perplejo.
-Si, aunque discutíamos mucho. Pero a veces se comportaba diferente, casi amigablemente...
-No confíes en el.-saltó Ron.-Lo sabes perfectamente.
-Si...pero creo que yo...-no terminó la frase.
-Tu, ¿que?-Ron fruncía el entrecejo.
-Nada, nada.
Era descabellado lo que había estado a punto de decir. No le estaba empezando a gustar Draco. Solo era que se lo habían metido en la cabeza y pensaba en el más de lo normal. Solo eso. Durante todo el camino no habló mas, estaba con sus pensamientos mientras ellos hablaban alegremente como siempre, sin ninguna preocupación. Les envidiaba. No se lo habían tomado muy en serio.
Llegaron a Hogwarts y después de ver la selección de los alumnos de primero, cenaron. Dumbldedore se levantó al final de la cena, para hablarles.
-Bienvenidos otro año más a Hogwarts. Este año tengo el placer de nombrar a las dos personas que han ganado el premio anual. Además son prefectos. Un fuerte aplauso para Hermione Granger y Draco Malfoy.
Todos aplaudían mientras se levantaban acalorados. Dumbledore les hizo señas de que se acercaran y eso lo hicieron. Les entregó la insignia y les estrechó la mano. Draco la tendió la mano, ante el asombro de todo el colegio. Hermione vaciló ante ese ofrecimiento, pero al ver que todos la miraban, ella le estrechó la mano. Hubo un silencio incomodo mientras Draco la miraba maliciosamente. Ella apartó la vista. Entonces Dumbledore empezó a aplaudir y todos le siguieron.
-Muy bien, enhorabuena.-prosiguió Dumbledore.-Ahora esperaros un momento, tengo que comentaros una cosa.-se dirigió a los demás.-A dormir.
Los prefectos de todas las casas llevaron a los alumnos a sus dormitorios. El barullo no cesó hasta después de unos cinco minutos. Hermione estaba muy nerviosa, Draco no dejaba de mirarla y sonreír.
-Bien chicos. Como sois premios anuales, y además prefectos y por si fuera poco estáis en séptimo curso ya, necesitareis mucho silencio e intimidad. Así que utilizareis la habitación de los premios anuales.
-¿Cómo?-Hermione se iba a caer al suelo de la impresión.
-¿No está de acuerdo señorita Granger?-Dumbledore preguntó.
-Yo...no...Es que...
-Gracias director.-dijo Draco.- ¿Cuál es la contraseña?
-Solo debéis decir vuestro nombre y podréis entrar.
-Esta bien.-Draco se iba a marchar se dio la vuelta con cara de incredulidad.- ¿Vienes?
Hermione temerosa le siguió hasta una torre. Llegaron a una habitación muy lujosa, era circular. Había un sofá, una mesa y una estantería llena de libros. También había dos pequeñas habitaciones a cada lado. La de la derecha tenía un letrerito arriba en la puerta que ponía “Hermione Granger” y en la de la izquierda “Draco Malfoy”. En medio había un cuarto de baño, con una bañera grande, era muy espacioso. Era de color blanco. Hermione sin decir una palabra se metió en el dormitorio. Era bonito. Tenía una mesa de estudio y una cama. La ventana daba a los terrenos del castillo. Se tumbó en la cama.
Draco por su parte curioseó. Cuando se cansó entró en la habitación. Colocó todas sus cosas y se tumbó en la cama también.
Hermione decidió darse un baño. Estaba agotada y eso la reconfortaría. Con miedo por encontrase con Draco, salió escondiéndose. Cuando cerró la puerta del baño, se apoyó en ella y suspiró. Dejó sus ropas en una cesta y comenzó a llenar la bañera de agua caliente. En seguida el vaho empañó los cristales. Hermione se metió en la bañera y se relajó cerrando los ojos. Un aroma exquisito tenía el agua. 
Draco pensó lo mismo después que Hermione. Decidió bañarse también. Cogió sus ropas y entró en el cuarto de baño. No veía nada, estaban todos los cristales empañados y había vaho. Olía muy bien. Caminó con cuidado hasta llegar cerca de la bañera. Allí estaba ella. Metida en el perfumado agua, con el pelo mojado que le caía por delante muy sexymente. Tenía los ojos cerrados y una sonrisa de satisfacción. Algo saltó en su estomago, ¡que bella estaba! No sabía que hacer, si espiarla ahí, o hacerla saber que el estaba allí. Fue a moverse y con el vaho no veía, por lo que se chocó contra un armario que contenía geles, suavizantes, sales de baño, esponjas, etc. Muchos complementos de baño. Eso provocó un ruido enorme cuando cayeron al suelo y Hermione se sobresaltó y se incorporó.
-¿Hay alguien ahí? ¿Draco?
Hermione salió de la bañera y se tapó con la toalla. Draco apareció detrás de la niebla, no se distinguían las cosas muy bien.
-Perdona, no sabía que tú estabas aquí.
Hermione se sonrojó y pasó por su lado corriendo hasta meterse en la habitación de nuevo. Draco sitió que esta situación era muy emocionante y eso le gustaba.

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