Hermione llegó a su cuarto y vio el paquete con el vestido. Lo abrió y vio que era perfecto, muy bonito. De color azul, era largo y de tirantes. Encima de la falda, una capa de gasa trasparente se abría en el medio. El cinturón era blanco. Los zapatos de tacón eran también azules. La daba cosa que Narcisa la regalase esas cosas que parecían muy caras, pero se veía que podía permitírselo. En ese momento, entró Draco en la sala común. Hermione había escuchado la puerta desde su habitación. De golpe la puerta se abrió y en el umbral estaba Draco.
-¿Quién era ese?
-¿Quién?
-Con el que hablabas esta mañana en Hogsmeade.
-¡Ah!, un amigo. Va a ir conmigo al baile.
-¿Cómo? No irá contigo.
-¿Y a ti que te importa lo que yo haga? Creo que dejamos claro que no había nada entre nosotros.
-No lo hagas.
-No creo que no pueda estar con otra gente.
-No quiero. Eres mía...
Hermione miró a Draco, que la miraba muy fijamente. ¿Qué le ocurría? Antes la decía que no quería nada con ella y ahora que era suya...
-¿Cómo te atreves? No eres mi dueño. Draco por favor, deja de hacerme un lío con nuestra relación. Dijiste que no me querías, ¿porque ahora haces esto?
-Lo siento, pero no puedo decirte nada.
-Muy bien. Esa es la verdad. Vete.
Hermione se dio la vuelta y Draco tuvo que irse resignado. Estaba harta de que la estuviese escondiendo algo. Iría con Aarón al baile. Por más que se lo impidiese Draco, más querría ella.
* * * * *
Así es como el día del baile de primavera llegó. Todos muy ilusionados decoraban el castillo para la ocasión. Todo lleno de flores ya que era primavera. Muchos alumnos estaban algo afectados por la alergia debido a las flores y plantas exóticas que se encontraban por todos lados por lo que la señora Pomfrey tuvo que repartir una poción que curase esas congestiones y estornudos.
Hermione se preparaba en el gran baño de su sala común. Estaba nerviosa, pero deseosa de la llegada de la hora del comienzo del baile. Después de acicalarse salió y se encontró con Draco apoyado en la pared. La miraba con el cejo fruncido. La intentó agarrar de la mano, pero ella dio un tirón y sin mediar palabra salió de allí. Abajo la esperaba Aarón, muy elegante. El baile ya había comenzado y entraron a divertirse. Hermione notaba como Draco, seguido de Crabbe y Goyle, la vigilaba. No la importaba. Es mas, lo hacía más aposta, para que Draco se diese cuenta de lo que había perdido. Pansy seguía a Draco y se enfadó porque no la hacía caso. Antes de irse gritaba que se había vuelto loco por enamorarse de Granger. El no la escuchó. La música paró y comenzó una canción muy lenta. Hermione algo avergonzada se abrazó a Aarón quien sonreía de felicidad. Draco estaba fuera de si. Cruzó la pista y les separó. Hermione asustada le miró y se interpuso entre Draco y Aarón para que no hubiese incidentes. Los dos respiraban entrecortadamente.
-Vayámonos Aarón.-dijo Hermione furiosa.
Salieron del Gran Comedor para ir a los jardines. Estaban en flor, muy hermosos.
-¿Qué le pasa a ese chico?-preguntó Aarón confundido.
-Nada, déjalo, olvídale.
Se sentaron en un banco mientras miraban las estrellas.
-Hermione, gracias. Me lo he pasado muy bien.
-Yo también. No me des las gracias.
-Eres preciosa.-dijo de sopetón Aarón.
-Gracias.-se ruborizó.
Cuando Hermione se dio cuenta, Aarón la había girado la cabeza para mirarle y la estaba besando. Hermione no pudo reaccionar, estaba hipnotizada. Abrió los ojos y vio que no era Draco, que no podía comparase con el. Se separó con lágrimas en los ojos.
-Lo siento Aarón, eres un chico estupendo, pero mi corazón está ocupado.
-Dame una oportunidad. No debes estar bien con el, si no, no llorarías.
-Es verdad, pero no puedo.
-¿Es el chico de antes?
-Si.
-Déjame ayudarte a olvidarle.
-Es imposible.
Se levantó y salió corriendo. Necesitaba estar sola. Llegó a la sala común. Para sorpresa suya, allí estaba Draco tumbado en el sofá. La miraba muy decepcionado.
-¿Te has divertido con tu novio?-dijo dolido.
-No es mi novio.
-Lo parecía, como te besabas con el...
-¿Qué quieres de mi, Draco Malfoy?-comenzó a llorar angustiada.-No comprendo tu comportamiento. Me dejaste y yo no quería y ahora que me había hecho a la idea, vienes otra vez...aclárate...
-Bien.
Se levantó veloz y tomó a Hermione de la cintura fuertemente. Con una de las manos secó sus lágrimas y la miró tiernamente. Después muy lentamente acercó su boca con la suya y se sintió feliz de besar esos carnosos labios que habían sido solo suyos. En la mente de Draco algo le decía que no debía hacerlo.
-Así que me quieres, ¿no?-preguntó Hermione.
Draco la miró con cara grave. No podía...la metería en problemas si seguía adelante...
-No. Solo quería besarte. Me apetecía.-dijo todo lo fríamente que pudo.
-¿Cómo? ¡Otra vez! Deja de jugar conmigo.
Se fue corriendo a su habitación.
-Lo siento Hermione, es lo mejor, no quiero ponerte en peligro, pero deseo estar contigo mas que nada en este mundo.-dijo en un susurro cuando ella ya había cerrado la puerta.-espero me perdones algún día por el daño que te estoy haciendo...
Hermione cada vez veía más difícil arreglarlo. Parecía imposible. Le vino Aarón a la mente. Quizás le hiciese olvidar a Draco. Lagrimas intentaron caer, pero se hizo la fuerte y escribió una nota a Aron quedando al día siguiente en Hogsmeade, ya que estaban en la semana de vacaciones. Tenía que divertirse. Sacó su cámara de fotos. La utilizaría.
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Prometidos
FanfictionHermione encuentra un álbum de fotos en las que sale de pequeña acompañada de un niño rubio que no conoce...y ocurrirán cosas que ni ellas misma se espera.