Nos quedamos en silencio mirando fijamente a los ojos del otro, ninguno sabía que decir. Me atreví a dar un paso más cerca de él y tomé su mano apoyando la cabeza en su hombro, esto no podía estar pasando, no, no era cierto.
- Lo siento... -Le oí decir en un murmuro mientras me envolvía en sus brazos.- Debería habértelo dicho.
Solté su mano al sentir su abrazo y la posé con suavidad sobre su mejilla mirándole con miedo. Era verdad que me aterraba la idea de que me dejase con un loco cualquiera, pero lo que más me dolía era perderlo, separarme de él, ¿en qué momento comencé a sentir esta desesperación por quedarme a su lado?
- Todavía podemos hacer algo -apoyé mi frente sobre la suya.- Escapar o ir a la policía -sugerí con voz temblorosa.
Jonh negó con la cabeza acariciando mi nuca dejando que hundiera mi cara en su cuello.
- Es más complicado que eso, pequeño pez... -sonrió con algo de nostalgia, hacía tiempo que no me llamaba de esa manera.- La policía no podría hacer nada, en los dos escenarios acabaríamos muertos.
Su respuesta no hizo más que avivar mis ganas de irme, mi mente pareció encenderse y trabajar a toda prisa.
- Entonces... -empecé a sugerir y de repente me interrumpió frunciendo el ceño.
- Haré mi trabajo -dijo levantándose de la cama.- No estoy dispuesto a ver a ninguno de los dos muerto.
Me levanté después de él y agarré el cuello de su camisa. ¿Qué demonios estaba pensando? Vi en sus ojos que claramente no iba a cambiar de opinión, me ardía el pecho como el infierno, sentí que no le importaba lo que me sucediera, le solté notando como mi vista empezaba a nublarse.
- Déjame irme, di que te golpeé y me escapé -caminé hacia la puerta con la cabeza agachada.
Caminó con grandes pasos detrás de mí y la cerró antes de que pudiera salir.
- No puedo, las cosas no funcionan como crees.
Noté su aliento contra mi nuca y me estremecí, no solo por la cercanía, más bien fue por su tono, amenazante. Apoyé la frente sobre la puerta.
- No te importa... -afirmé sin preguntar.- No te importa lo que me ocurra -alcé la voz y me di la vuelta empujándole con fuerza.
Retrocedió unos pasos solo para volver a acercarse segundos después y tomarme con fuerza por el cuello, puse mis manos sobre su antebrazo tratando de apartar su mano, pero solo apretó más, así que decidí soltarle y mirarle a los ojos, se veía... Dolido. ¡¿Qué significaba esto?!
- ¿Porqué haces las cosas todavía más difíciles? -dijo con calma mirándome con furia, era extraño.
No aguanté más y varias lágrimas cayeron por mis mejillas llegando a mojar la mano con la que me sujetaba.
- No quiero irme -admití cerrando con fuerza los ojos para detener mis lágrimas.- Estoy loco, pero tú me has vuelto así, ¿no? -volví a fijar la mirada sobre él.- ¡¿Porqué me hiciste esto si luego pensabas abandonarme?!
Lo tomé de la nuca y lo abracé con fuerza al sentir que su agarre se debilitaba.
- Por favor... -supliqué apretando su camisa en su espalda aferrándome a él.- Jonh... -sollocé en su hombro asustado.
Finalmente me soltó el cuello y rodeó mi cintura con sus brazos atrayéndome a él, cerré los ojos hundiendo mi cara en su cuello, no podía creer lo que me estaba causando dentro de mi cabeza, me había... ¿Enamorado de mi propio secuestrador? No tenía ningún sentido vieras como lo vieras.
Seguía pensando en escapar, pero ahora había una gran diferencia; no quería hacerlo solo, necesitaba tenerlo a mi lado.
- No puedo hacer nada -dijo con los labios sobre mi sien, depositando un suave beso sobre ella.
Asentí tratando de detener mis lágrimas no quería parecer un niño pequeño, debía abordar este tema razonando, no me serviría de nada ponerme a llorar a gritos como un mocoso.
Agarré la parte baja de mi camiseta y la subí para limpiarme la cara. Sentí el brazo de Jonh agarrando mi cadera y me llevó al baño, agradecí con un suave asentimiento de cabeza y me lavé la cara, cuando la sequé con la toalla blanca que yacía sujeta en la pared tomé un pañuelo para limpiar mi nariz.
Por el rabillo del ojo pude ver el reflejo de Jonh en el espejo, al verlo así llegué a una conclusión; Él no era el egoísta, lo era yo por no preocuparme por sus sentimientos.
Se le veía claramente afectado por la situación, no me gustaba verlo estresado de esa manera, pero sonreí levemente al sentir que alguien se preocupaba de verdad por mi causa, él se estaba preocupando por mí, él...
Me acerqué a él acunando sus mejillas en la palma de mis manos, notaba como su barba había empezado a crecer, pero eso no me detuvo para apoyarlo en la pared y depositar un suave beso, Jonh lo alargó atrapando mi labio inferior entre sus dientes y jalándolo con suavidad, me acercó volviendo a posar su mano en mi cintura baja acariciando esa zona.
- Será sólo un tiempo, ¿lo harías por mí? -dijo al soltar mi labio pero sin alejarse de mí, nuestras respiraciones chocaban.
- Sí -respondí sin dudar, le debía muchas cosas, ¿no era así?- Iré por ti...
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Solo Un Juguete Más (Hard Yaoi) FINALIZADO.
Lãng mạnKaniro Ashitomi, 19 años. ¿Fue causa del destino o simplemente tuvo mala suerte? Tomó una horrible decisión al entrar en el lugar que causaría su perdición. Como dicen, él estaba en el lugar y momento equivocado. Fue vendido como un esclavo y ahora...