Me quedé callado observando a aquel hombre con expresión tranquila y poseyendo un aire juvenil. Su pelo era rubio y corto, tapaba levemente sus ojos verdes casi sin brillo que me miraban fijamente.
- ¿Y tú quien eres? -le miré sorprendido, me hubiera dado miedo estando en la situación en la que me hallaba, pero parecía.. Comprender lo que decía y me prestaba atención, cosa que las otras personas (Si se pueden llamar así) no habíam hecho.- ¡Dime quien eres! -Repliqué.-
Él sonrió, una mueca de burla hacia mi ser, inmediatamente fruncí el ceño, este tipo me daba mala espina.
- Calma, pequeño pez -su semblante ahora parecía como si lo que me acababa de decir fuese un halago que le diría a un buen amigo.
- ¿Pez? ¡Tú eres una tortuga! ¡¿Acaso eres tan lento como para no saber tu nombre?!
Aquel sujeto suspiró, tomó cinta americana y me tapó la boca, comencé a forcejear pero me puso una tela encima y todo lo que había podido ver desapareció siendo sustituido por una tenue luz solar.
Después de casi una hora el motor dejó de rugir y me sacó la tela, sudando miré las afueras del coche solo pudiendo contemplar un lago amplio, quería saber que había al otro lado, pero estaba él y no quería hacer contacto visual con esa persona.
Un silencio incómodo y aterrador se apoderó del momento, hasta que noté como su mano se posaba sobre mi muslo. En ese momento le miré directamente con un gruñido de amenaza, se quedó quieto observándome, ¿Acaso estaba probando a ver quien apartaba antes la mirada? Por supuesto que no iba a ser yo, no le iba a dejar ganar tan fácilmente.
La situación cambió cuando su mano se puso sobre mi entrepierna, tengo que admitir que esto me asustaba, moví mi cuerpo lo que podía en la dirección contraria, pero no era mucho, tan solo unos miserables centímetros, él se acercó y besó mi mejilla, sus labios eran cálidos y suaves, estaban bien cuidados, al igual que la piel que llegué a tocar al golpearle con la cabeza. Si el ambiente ya era aterrador, en este momento era todavía peor,. Con una mueca de disgusto se frotó la frente y salió del coche dando un portazo después de haber encendido la calefacción, vi como entró a una casa que parecería bastante acogedora si no la hubiera visto en esa situación.
Pasaron varias horas y todavía no volvía, estaba bañado en sudor y me costaba respirar, una capa de vapor cubría las ventanas sin dejarme ver nada del exterior. Estaba mareado, cansado y mis pulmones no daban para más. Iba a morir, pero en cierto modo estaba tranquilo, por lo menos ni sufrí demasiado, aunque...
Alguien abrió la puerta del coche y me desató, mi vista estaba borrosa, pero pude ver el color de aquella cabellera rubia e inmediatamente mis esperanzas de que me ayudasen se fueron.
Aquel asqueroso tipo me cargó como si acabáramos de casarnos, traté de forcejear, pero mis energías no estaban así que solo dejé que me llevase al interior de aquella casa y me tumbase en una cama, automáticamente mis ojos se cerraron y en cuestión de segundos mi mente y mi cuerpo ya no estaban despiertos.
HOLIWIIS AMANTES KAWAIIS DEL YAOI PALLARINGUEROS, OS TRAIGO UN NUEVO CAPÍTULO AL VER QUE ESTA HISTORIA HA SIDO APOYADA :"3 MUCHAS GRACIAS Y ESPERO QUE OS GUSTE!!! NOS LEEMOS!!
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Solo Un Juguete Más (Hard Yaoi) FINALIZADO.
RomansaKaniro Ashitomi, 19 años. ¿Fue causa del destino o simplemente tuvo mala suerte? Tomó una horrible decisión al entrar en el lugar que causaría su perdición. Como dicen, él estaba en el lugar y momento equivocado. Fue vendido como un esclavo y ahora...