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Todo el mundo se queda en completo silencio al vernos entrar juntos y muy pegados, por cierto.

—Vaya, que bien se ven, ustedes dos—Naruto muestra su linda sonrisa, al contrario de lo que pensé, Sasuke no lo calla y se rasca la cabeza algo apenado.

—Pobre de mi Sasuke, lidiar con ese desastre—Karin no se molesta en ser prudente, sus amigas se ríen.

—Ignoren a esa materia inerte cerebralmente—el rubio arruga las cejas—¿Y qué pasó con Danzo?

—Su silencio es magistral,—Sasuke algo enfadado lo corta—al parecer la señorita Sakura no confía en nosotros.

—Claro que no,—Naruto hace puchero—si no nos llamamos Ino no valemos—se lleva las manos a frente, como si estuviera en shock.

—¡Tontos!—niego con la cabeza al ver sus grandes actuaciones, es cierto cuando digo que me siento muy a gusto con ambos, fui muy prejuiciosa los años anteriores al juzgarlos sin antes haberlos conocido.

Hasta parece que los conociera de antes.

—Y luego el profesor nos hizo cantar cualquier cosa que nos haga recordar a unas fotos que nos mostró en el pizarrón—Ino cuenta a todos los que estamos en el auto.

La primera semana ha culminado bien y Sai decidió invitarnos por fin de semana a todos a un bar ubicado muy cerca de la universidad. Según él, hay un descuento en las bebidas si se llevan a más personas.

Y ese es el motivo por el que vamos en el auto de Sasuke, él en el asiento principal, yo de copiloto, Sai, Naruto e Ino atrás aplastados en los asientos traseros, una excusa perfecta para que Ino y Sai se anden toqueteando frente a todos.

—Por favor, enviénme al capó—el rubio hace una mueca de asco mientras exagera su peso en la puerta.

—Vaya exagerado—río al ver como los tres se ponen a discutir. Me giro hacia Sasuke, está muy concentrado en la carretera, su perfil es muy hermoso, no me había fijado antes pero su cabello negro ondea al compás del viento, sus ojos, del mismo color, hacen creer que es un patán como lo dicen en la universidad debido a su mirada dura, sin embargo, yo puedo percibir algo diferente, como si tratara de hacer creer eso cuando no lo es.

—¿Te divierte verme mientras manejo?—me sobresalto ante su pregunta, agradezco que no puede verme porque se burlaría de mi cara que parece un tomate.

—Pues, intento ponerte nervioso—respondo coqueta alzando una ceja, Sasuke traga saliva.

—¡Ahhh! Iré a buscarme una novia—Naruto grita a todos fingiendo lanzarse del auto por la ventana—Sakura, deja de hacer eso o Sasuke va a chocar en serio.

Ladeo la cabeza, Naruto se desparrama en lo que queda de asiento disponible para él.

Sasuke se muerde el labio sin dejar de ver al frente.

Ok, eso no lo vi venir.

Al fin, luego de estacionarse, salimos del auto rumbo al bar, el sol ya se va poniendo y las luces led de todos los locales limítrofes se encienden a su paso.

—Sakura, ya sabes que no puedes beber—Ino me sujeta el brazo, me susurra muy bajito.

—Lo sé, querida esposa—ruedo los ojos y nos ubicamos en un mueble rojo en forma de luna. Sasuke y los demás se sientan a nuestro lado y comienzan a saludar a otras personas.

—¿Chicas?—Naruto se acerca y se inclina—¿Qué van a tomar?

Ino y yo nos miramos.

—Yo sólo quiero lo de siempre—el rubio asiente y anota algo en su brazo. Ahora me toca a mí.

PEQUEÑO DILEMA /SASUSAKUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora