Enamoradas de nuestros Ídolos | Maleston, Liana y Michaentina|

Capítulo 23: "Primer día en la universidad"

  09:35 PM

— ¡Valentina, estoy preocupada!— Habló Ana rapido, se notaba en su voz que estaba nerviosa. 

  —  ¿Qué pasa? — Pregunta subiendo su mirada, sosteniendo el libro con el cual estudiaba. 

  — Male, aun no llega— Exclama exhausta tirando su celular al sofá. 

— ¿Por qué no le llamas a su teléfono?— Pregunto obvia. 

  — ¡Porque la muy perra no contesta!... ¿Crees que le haya pasado algo malo?— Pregunto nerviosa jugando con sus dedos.

— ¿Algo malo? — Bufo— No creo, Male no es tan tonta como para meterse en lugares que no le convienen, o lugares totalmente solitarios. 

  — Si, ¿pero si la persiguieron y ahora mismo la deben estar descuartizando? 

  — Que mente la tuya, eh.

(...) 

  — ¿Qué es lo más alocado que has hecho?— Preguntó Malena tomando una rebanada de pizza.

—   Lo más alocado... creo que seria, soy un chico tranquilo lo más loco que hice fue irme de un país a otro, robando pasaje de avión y no pedirle permiso a mis padres de viajar.

  — ¿En serio? ¿Tus padres no dijeron nada?

— Oh, si que lo hicieron, me dejaron sin televisión por casi un año. ¿Y tu? Tienes cara de no ser para nada una santita.

— Y no te lo voy a negar... Aunque, nunca he hecho algo malo, pero ahora que recuerdo, el dia que nos conocimos, el dia que ustedes hicieron el concierto intentamos entrar sin entradas. Pero no funcionó, de hecho Valentina intentó seducir al hombre de la puerta. — Gaston la miró con una sonrisa— ¡Mi turno! ¿A quien prefieres, a Lionel o a Mike?

  — Imposible elegir, son mis mejores amigos.

— Tienes que escoger uno— dijo encogiendo los hombros.   

  — Bien, creo que a Lio.

— Esta bien, tu turno.

— Dime algo que te guste de mi.

  — Me gustan muchas cosas.

— Dame un ejemplo.

— Tu voz, definitivamente, me encanta tu voz.— Malena tomo su celular intentado no mirar a Gastón.— Ya es tarde, deberíamos irnos. Tengo quince llamadas perdidas de Ana, y dos mensajes de Valentina.— Gaston asintió y fueron caminando hasta sus departamentos.  

(...) 

Ana

Estaba sumamente preocupada por Malena, al parecer a Valentina le daba completamente igual, aunque no era la primera vez que Malena llegaba tarde, pero siempre avisaba. Miraba mi celular para ver si tenía alguna señal de vida, escuche abrirse la puerta e inmediatamente salí corriendo hacia ella.

Malena entró con una sonrisa en su cara, al verme con mi cara enojada cambio a una de confusión. 

  — ¿Donde vergas estabas, eh perra?

— Fui a trotar— contesto— Yo te dije.

— ¿Trotaste por casi cuatro horas? — Pregunte cruzando mis brazos.

  — No. Estaba con Gastón.— Respondió sin darle importancia alguna.

  —  ¡Ah, claro! Yo aquí preocupándome por ti, y tu con el vecino ¡Con el vecino! ¿Qué hicieron? — Hable más calmada.