Capitulo 1

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El día.

Una pareja se despedía de su pequeña hija de seis años en la entrada de una casa, te aferrabas a sus cuellos con fuerza.

Tus padres se irían de viaje por un trabajo de tu padre, estarían ausentes durante algunas semanas, pero para evitar que te quedaras sola, te dejaron al cuidado de tus tíos: tu tía Fany y tu tío Oscar, quienes siempre te mimaban cuando los visitabas, por lo que estarías en buenas manos.

Al decir un ultimo adiós, tus padres se subieron al auto y se marcharon.

No tuviste ningún problema con tus tíos, durante tu estadía con ellos jugabas y te reías sin parar, era bastante divertido para ti.

Pero...

Una noche un auto de color negro se estaciono frente a la casa y de ese auto se bajaron dos hombres, vestían trajes de color negro, camisa blanca y corbata negra.
Se pararon en la puerta y tocaron el timbre, fue tu tía quien abrió.

— Buenas noches señora, ¿esta el señor Oscar en casa?— hablo uno de los hombres.
— Sí, ¿en que les podemos ayudar?— respondió tu tío mientras se unía a la conversación.

                         *****
Te encontrabas jugando con unas muñecas en tu habitación, imaginando que podían volar y eran unas súper heroínas salvando el mundo, cuando de forma repentina tu tía entro a tu habitación y cerro la puerta con seguro, para después bloquearla con unos muebles.

— Helena, escucha, vamos a jugar un juego — dijo de forma nerviosa y en sus ojos se veía asustada — vamos a bajar por la ventana usando las sabanas, cuando llegues al piso, vas a correr a la casa del vecino en la calle de enfrente y le dirás que llama a emergencias, ¿si?— asentiste con la cabeza y viste como tu tía amarraba las sabanas entre ellas, ato un extremo a la cama y el resto de la soga de sabanas la aventó por la ventana.

Bajaste con cuidado y llegaste al piso del jardín.

— te toca tía — dijiste alegre.
— ahora bajo, ve con el vecino como te dije — respondió en voz baja.

Asentiste y saliste corriendo como te dijo.

Llegaste a la puerta y tocaste, una mujer te abrió la puerta, esa mujer siempre fue buena contigo, al darte algún dulce y jugar contigo.

—¿que pasa linda?— te pregunto amablemente.
— mi tía hizo que bajara por la ventana y te dijera que llamarás a emergencias, ¿tu sabes porque?— preguntaste de forma inocente.

La mujer al ver que frente a la casa había un auto, te tomo de la mano y te metió a su casa.

De haber sabido que esa era la ultima vez que verías a tu familia, por lo menos te habrías despedido.

                          *****
Estabas sentada en una silla moviendo los pies a modo de juego, en un intento de animarte, aunque no servía de mucho y se escuchaba la voz de la directora.

— no se preocupe por Helena, en este internado estará bien protegida y resguardada, no correrá ningún peligro, lamento lo ocurrido — dijo la directora, dando su pésame.
— gracias por todo, quiero que ella reciba la mejor educación para que pueda heredar la compañía de su padre — respondió el hombre — asegúrense de enseñarle todo lo necesario para el negocio y no la dejen sola por ningún motivo.
— ella estará en buenas manos señor Demons, le daremos  beca completa, no tendrá que preocuparse, ¿como se tomo la noticia de la muerte de sus padres y de sus tíos?— pregunto preocupada.
— al principio no entendía el tema, pero cuando lo hizo ya no la he visto sonreír, espero que puedan cambiar eso — respondió pensativo.
—¿que relación tiene con la niña?
— su padre y yo eramos viejos amigos, la niña me considera su tío, es por eso que pedí su custodia.

Afuera de la dirección estabas escuchando gran parte de lo que decían.

— Helena, ten, te traje esto — dijo un niño rubio, era mayor que tu por unos tres años y aunque no eran familia, lo querías como a un hermano. En su mano tenia una bolsa pequeña llena de chocolate con leche y en el amarre tenia una pajilla.
— gracias Meliodas — respondiste tomando la bebida.
— no estés triste, mi papá se va a asegurar de protegerte, y yo también voy a cuidarte — comento.

El señor salio de la oficina y te vio con su hijo mayor, sentados en las sillas a un lado de la puerta y se arrodillo frente a ti para estar a tu altura.

— Helena, a partir de hoy te quedaras en esta escuela, aquí te cuidaran mucho y estarás a salvo — dijo tranquilo.
—¿porque me tengo que quedar aquí? Me gusta estar en mi vieja escuela — respondiste con lágrimas en los ojos.
— porque es más segura, al estar lejos del país nadie sabe quien eres y la gente mala no podrá encontrarte o lastimarte.

Asentiste con la cabeza y los acompañaste hasta la puerta principal del internado junto con la directora.
Te despediste con tristeza de ambos y te quedaste con la directora en la entrada, pero antes de que el auto pudiera arrancar Meliodas se bajo corriendo y se detuvo frente a ti.

— casi lo olvido, esto es para ti — dijo mientras te extendía una caja pequeña — aunque fue idea de mi hermano, ambos lo elegimos para ti.

Abriste la caja y viste una cadena, era un collar con un dije en forma de corazón, tenia un pequeño botón y cuando lo presionaste se abrió por la mitad, mostrando dos fotografías, en una estabas con tus padres y tus tíos y en la otra foto estabas con Meliodas y con otro chico, tenia el cabello negro y en punta, su nombre es Zeldris, es un año mayor que tu, pero al igual que con Meliodas, tenían una relación muy cercana.

— gracias Meliodas — dijiste mientras te colgabas el collar.
— es un pequeño regalo para que no los olvides, ni a ellos o a nosotros — comento alegre y después te abrazo — voy a extrañarte.

Correspondiste al abrazo con fuerza, a la directora se le formo un nudo en la garganta, a pesar del sufrimiento que habías pasado, aun tenias personas que se preocupaban por ti y en eso eras muy afortunada.

Viste como Meliodas subió de nuevo al auto y recibió un golpe en la cabeza y una reprimenda por parte de su padre, por haberse bajado sin avisar.

Cuando notaste que el auto ya no se veía a la distancia, la directora tomo tu mano.

— vamos querida, es hora de entrar.

Se dieron la vuelta y entraron a la escuela.

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Hola, espero les guste esta nueva historia, voten y comenten, eso me motiva a seguir escribiendo.

dos estrellas y una luna (Zeldris x ti)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora