Tem. 2 Capítulo 1

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Noche de sorpresas.

Zeldris te miraba sorprendido, no entendía el porque de tu pregunta.

—¿que quieres decir?— preguntó confundido.
— bueno....yo....— no sabias que responder — lo que quise decir es que....ahora que estamos casados....lo siguiente seria.... seria que....
— la verdad, es que seria la mejor noticia de mi vida — respondió — ahora que ya somos marido y mujer, ahora seria ir a otro nivel, que seria formar una familia — tenia una sonrisa en su rostro y sus ojos mostraban un brillo único — después de que regresemos, iremos con un médico para que nos instruya sobre el tema, ¿te parece?
— Sí, suena bien.

Al llegar a la casa de tu tío, ambos subieron a su habitación para poder cambiarse la ropa, quitándose la ropa de fiesta y el vestido de novia para ponerse una más cómoda y simple.
Regresaron a la puerta principal y salieron de la casa, se subieron al auto de Zeldris y partieron en dirección al aeropuerto.

"pronto, sera pronto" pensabas una y otra vez.

Llegaron al aeropuerto, dejaron sus cosas para que fueran subidas al avión y después subieron ustedes.

Zeldris te miraba curioso, había algo en tu actitud que lo intrigaba, ya que te la pasaste mirando la ventana, sin dirigir una sola palabra.

— muy bien — comentó, llamando tu atención —¿que te ocurre?
— no es nada — respondiste — solo es un leve mareo — comentaste, intentando evitar el tema — sabes que me mareo en aviones.
— mmm....— respondió, obviamente no te creía —¿no tiene nada que ver con el tema del bebé?
— no, ninguno.

Zeldris ya no insistió, pero sabia que estabas ocultando algo y por tu forma de esconderlo, le decía que era serio.

Al llegar al hotel se registraron y subieron a su habitación, la cual era una suite bastante impresionante.

Te dejaste caer sobre la cama con los brazos extendidos sobre ella.
Zeldris se posiciono sobre ti, tenia en el rostro una sonrisa maliciosa.

— voy a tener que torturarte para que hables.

*****

Después de limpiar la casa, Meliodas se ofreció para llevar a su novia a casa.

Ninguno había dicho nada en el camino y Meliodas no dejaba de ver el ramo que la albina había atrapado.

—¿de verdad no estas desesperada?— preguntó burlón.
— no lo estoy — respondió avergonzada — era molesto que me empujaran por el ramo y les devolví el favor.
— eso dices tu — comentó divertido.
—¿y que si lo estoy?¿que harás al respecto?— preguntó retadora.
— no mucho, pero sí haré algunas cosas — respondió — además....
—¿que?— preguntó fastidiada.
— últimamente has estado muy irritada, te molestas fácilmente con cualquier cosa y eso es extraño en ti — comentó —¿ocurre algo?

Elizabeth se callo, no quería decirlo todavía, pero ya no seria capaz de ocultarlo, en algún momento se notaria.

Soltó un largo suspiro y pensó en que decir.

Flash Back.

Elizabeth, Diane y Eleine y tu estaban probando y observando los posibles vestidos que usarías para tu boda, sin embargo al usar un vestido de tu talla, por alguna razón te había quedado un poco apretado del abdomen, algo que las extraño bastante a todas.

dos estrellas y una luna (Zeldris x ti)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora