dos estrellas y una luna (Zeldris x ti)

capitulo 7 3/3

Oficina.

—¿M-Meliodas?— preguntó confundida y nerviosa.
Su sonrojo incremento al ver como el rubio se acercaba cada vez más a su rostro.
— eres un mundo de sorpresas Beth — susurro cerca de sus labios — Helena tenia razón al decir que tu eres la indicada para mí — comentó mientras rozaba sus labios con los de ella — cada vez me tienes más loco por ti.

La besó de forma apasionada y aunque parecía que solo seria el beso, sus manos no se quedaron quietas.

La tomo de la cintura y junto su cuerpo con el suyo, profundizo el beso.

— espera...— susurro ella, aunque con algo de trabajo por la falta de aire.
—¿pasa algo?— preguntó confundido.

Elizabeth se separo de él y se recargo en el borde de su escritorio.

— quiero que me digas una cosa — pido ella.
—¿de que se trata?— preguntó, aunque le confundía su cambio repentino, cumpliría con su petición.
—¿realmente sientes algo por mi o...solo...— no la dejo terminar, porque se acerco a ella y la beso de forma dulce y tierna.
— cuando hablamos durante la fiesta que te hicieron a ti y a Helena como bienvenida, despertaste en mi algo que nunca había sentido por Liz — respondió con una sonrisa — por eso insistía en vernos, en hablar, quería estar seguro de lo que me hacías sentir y me di cuenta que me estaba enamorando de ti, te pedí las dos semanas de prueba porque quería asegurarme.
—¿d-de que?— preguntó sonrojada por la vergüenza.
— de que lo que sentía por Liz no existía, no me había dado cuenta de eso, pensé que si le cumplía todos su caprichos la mantendría a mi lado, pero cuando tu llegaste, sentí un cosquilleo en mi pecho, como si algo en mi se incendiará, logras despertar facetas que no conocía de mí y con tan sólo tenerte cerca me dan ganas de tomarte y no soltarte nunca.

Ella ya no supo que decir, tenia un sonrojo a más no poder, jamas le habían dicho algo tan romántico.
Escondió su rostro en el cuello de él y sintió como acariciaba su cabeza y la abrazaba.

— anoche dijiste que pensarías en mi propuesta, ¿ya tomaste la decisión? — preguntó, sintió que ella asentía —¿podrías decirme cual es y porque?

Sin levantar la cabeza habló.

— si quiero ser tu novia oficialmente, porque también me enamore de ti y quiero intentarlo.
— gracias — respondió, después empezó a besar su cuello, una de sus manos levanto una de sus piernas por el dobles de la rodilla, poniéndola a la altura de su cintura y junto su cuerpo con el de ella.

Su mano libre se poso detrás de su nuca y la beso, de forma profunda y apasionada, después descendió por su espalda lentamente.
Sentir como acariciaba su pierna, sus labios contra los suyos y como acariciaba su espalda por debajo de su blusa (que se había colado sin darse cuenta) hacia que su cuerpo se estremeciera y un cosquilleo lo recorriera por completó.

Se separaron por la falta de aire, tenían la respiración agitada y un sonrojo muy notable.

Los labios de él bajaron a su cuello, el cual besaba y acariciaba. Su mano empezó a levantar lentamente su camisa y la otra subió por su muslo hasta colarse por debajo de la falda.

— M-Meliodas...e-espera — dijo con dificultad — aquí no.
—¿porque no?— preguntó divertido.
— alguien podría entrar — respondió avergonzada.
— eso lo haría más divertido — comentó, pero al ver que ella se sentía insegura, pensó un poco — ven.

La tomo de la mano y la llevó al otro extremo de la oficina junto a una puerta, la cual abrió e hizo que ambos entraran.
Al entrar ella noto que era el armario de la oficina, la puerta se cerró y sintió como Meliodas la acorralaba contra la pared.