Tem 2. Capítulo 4

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Doble conflicto.

Se encontraban en el hospital de Lionés, donde el señor Demons estaba siendo atendido por los doctores.

Resulto que alguien había entrado a la fuerza en la casa, cuando tu tío y ahora suegro entro en ella, fue recibido con dos impactos de bala.
Uno había dado en su hombro, pero el otro había acertado muy cerca del corazón y en un pulmón, las probabilidades de que muriera eran bastante altas.

Al llegar al hospital, fue llevado directamente al quirófano para que pudieran extraer las balas y evitar que perdiera más sangre.

Estabas junto a Zeldris, Meliodas y Elizabeth en la sala de espera del hospital, estabas hablando por teléfono, era Escanor.
Le habías contado sobre la situación y le habías pedido que investigara sobre lo sucedido, algo en lo que accedió sin rechistar.

— Escanor investigara lo que pasó, nos dirá lo que encontré en unos días — comentaste.
— creí que con Danafor encerrado y su hija lejos ya no habría ningún problema — comentó Meliodas.
— puede que este ataque halla sido por otra cosa, después de todo también atacaron nuestra casa — dijo Zeldris.

Las cosas no tenían sentido, ya que sin Danafor en la mafia, esa gente había regresado a su trabajo de empresa y lavado de dinero y aunque tampoco era un trabajo decente, ya no asesinaban gente inocente por gusto y como agradecimiento por ayudarlos a deshacerse de ese hombre les debían un favor, por lo que ellos no eran sospechosos.

Aunque Liz tenia más de una razón para hacer algo así, le guardaba más rencor a Elizabeth por ser la novia de Meliodas que por otra cosa, por lo que ella tampoco era una sospechosa, pero tampoco la descartarias como tal.
Mientras tratabas de pensar en algún sospechoso, tu esposo y su hermano se habían alejado un poco para poder hablar a solas.

—¿tienes a alguien en mente?— preguntó el menor.
— al principio pensé que podría tratarse de Mael, pero como también atacaron tu casa, ya no estoy tan seguro — respondió pensativo.
— Helena me había mostrado unos papeles donde decía que el robo en la casa de sus tíos no fue un robo, fue un homicidio planeado — comentó el moreno.
—¿pero que tiene que ver con esto?— preguntó confundido el rubio.
— a Danafor no se le comprobó que había dado la orden — respondió.
—¿Crees...que halla sido idea de...?— preguntó.
— es posible....pero habrá que averiguarlo — respondió.

Al ver que el doctor que estaba atendiendo a tu suegro había salido, los dos se asercaron para saber cual podría ser el veredicto.

—¿como esta?— preguntaste preocupada.
— por suerte ninguna bala perforo un tejido importante — respondió el médico — ha perdido mucha sangre, pero esta fuera de peligro, se pondrá bien.

Suspiraste aliviada, realmente estabas más preocupada de lo que pensabas.
Meliodas y Elizabeth se ofrecieron a pasar la noche en el hospital, para que así tu y Zeldris pudiesen descansar de su viaje y de la tensión que la situación les había causado.

No era seguro que regresaran a su casa, por lo que la mejor opción era un hotel y por suerte había uno cerca del hospital. Por lo que decidieron quedarse ahí en caso de alguna emergencia.

Al entrar en la habitación, te dejaste caer sobre la cama y lo primero que hiciste fue quitarte los zapatos, los cuales te apretaban bastante.

—¿te duelen?— te preguntó, mientras dejaba las maletas en el suelo.
— están algo hinchados, no es nada — respondiste — puede que sea por el embarazo, escuche que aveces eso pasa.

Sin decir nada, Zeldris se arrodillo frente a ti y comenzó a darte un leve masaje en los pies, te apoyaste sobre las rodillas y empezaste a jugar con su cabello.

— serán unos meses muy pesados — comentaste.
—¿lo dices por el embarazo, la empresa o la situación?— preguntó.
— por todo, más por el embarazo — respondiste — espero no volverme loca por las hormonas, porque entonces seria un problema.
— depende de donde lo mires — comentó pícaramente, pero....
— te noto algo tenso desde que salimos del hospital, ¿que ocurre?— preguntaste.
— Bueno..... Tengo algunas ideas de quien pudo haberlo hecho, pero solo es una idea — comentó.
—¿quien?— preguntaste.
— es probable que no sepas, pero la empresa de Elizabeth y la nuestra no se llevan bien — respondió — cuando la madre de Elizabeth murió, Baltra dejo a cargo a la familia de Mael y nosotros no tenemos una buena relación con ellos.
—¿tu crees que...?— lo viste asentir.

Los problemas empezarían otra vez.

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Hasta el próximo capítulo.

Sayonara.

dos estrellas y una luna (Zeldris x ti)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora