capitulo 9

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Entre la espada y la pared.

— no estoy muy segura...— respondiste decaída — pero creo que lo mejor seria decirle.
— me parece bien — comentó tu tío — es mejor que lo sepa y así te evitas tener problemas con ella por culpa de ese sujetó.

Asentiste. Dejaste la copa bacía sobre la mesa de centro, les encendiste de nuevo el televisor y te dirigiste a tu habitación, sacaste tu teléfono y marcaste el numero de Elizabeth, quien respondió a los pocos segundos.

hola lobarespondió.
— perdona si te desperté — dijiste.
para nada, apenas me iré a dormir, ¿que pasó? — preguntó curiosa.
— sobre el ramo de flores...— alargaste.
—¿que hay con él?
— te mentí sobre él — respondiste.
¿y porque?— preguntó extrañada.
— primero que nada quiero que estés muy tranquila, ¿ok?
¿ok?¿que pasó?
— las flores eran para ti, pero no te dije porque no sabia si seria buena idea, sobretodo el saber quien te las mando.
ya entiendo...¿quien las mandó?
— no te pongas histérica... Te las mando...Mael.
....— no respondió.
—¿Diosa?— preguntaste preocupada.
mañana me cuentas todo con más detalle cuando valla a tu empresa...gracias por decirme respondió finalmente.
— de nada, pero...¿vas a estar bien?
antes no lo estaría...pero ahora que tengo a Meliodas conmigo...lo que él haga ya no me importa.
— me parece bien, hasta mañana.

Colgaste la llamada y suspiraste tranquila, realmente te habías preocupado un poco.

Te cambiaste de ropa poniéndote la pijama, consistía en una camisa de tirantes blanca y unos shorts  cortos de color azul, recogiste tu cabello en una trenza y te quitaste el maquillaje.

Mientras preparabas la cama un brazo rodeo tu cintura y el otro paso por tu pecho, haciendo que tu espalda tocara el torso de la persona.

Zeldris tenia su rostro en tu cuello haciendo que su respiración te ocasionará un cosquilleo y por alguna razón un ligero placer. Soltaste un suspiro.

—¿tan grande fueron tus celos al verme con las flores?— preguntaste.
— algo — respondió y empezó a dar pequeños besos por tu cuello —¿te molestaría si paso la noche contigo?
— solo si no vas a sentir celos de la almohada — respondiste burlona.

Zeldris te levantó de forma nupcial y literalmente te aventó a la cama, después se puso sobre ti, sin dejar todo el peso de su cuerpo sobre el tuyo.
Soltaste una pequeña risa y él te observaba divertido.

— lo tendré que pensar — comentó mientras se acercaba a tu rostro y te besó.

Fue un beso dulce que poco a poco se fue convirtiendo en uno más apasionado, su mano se entrelazó con la tuya y las puso por arriba de tu cabeza, la otra por su parte fue bajando por tu cuerpo hasta llegar a tu rodilla, la cual doblo y coloco a la altura de su cintura.

La puerta se abrió de golpe, empujaste a Zeldris quitando su cuerpo de arriba tuyo y tirándolo de la cama.

—¡¿que demonios quieres?!— preguntó molesto por la interrupción.
— perdón por interrumpir — se disculpó Meliodas de forma picara — pero padre dice que mejor esperen a que la casa este sola o vallan a otro lado ya que no quiere escuchar que tan “bueno” es su hijo — comentó.
— muy bien, tenemos que hablar severamente los tres con ese hombre sobre la intimidad — respondiste molesta.

dos estrellas y una luna (Zeldris x ti)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora