capitulo 3

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Fiesta de bienvenida.

Al ver que los dos hermanos usaban trajes de gala con saco negro de forma rápida se quitaron los vestidos largos y se dejaron los sencillos.

El chofer bajo de la limusina y les abrió la puerta, Zeldris y Meliodas se acercaron para ayudarlas a bajar y una vez que bajaron del auto abrazaste a los hermanos.

—¡me alegra tanto volver a verlos!— dijiste entusiasmada.
— nosotros también Helena — respondieron mientras correspondían al abrazo.

Al separarse del abrazo te paraste junto a Elizabeth.

— Chicos, quiero presentarles a Elizabeth, mi mejor amiga — dijiste mientras cruzabas tu brazo con el de ella.
— es un placer — comento Beth.
— el placer es nuestro — respondió Zeldris mientras estrechaban las manos.

Antes de que Meliodas pudiese hacer lo mismo que su hermano, una mujer de tu misma estatura, pelirroja de cabello corto y ojos verdes, se acerco a ustedes, no podías negar que era hermosa, pero te enfureció ver como le gritaba al rubio.

—¡¿porque no me respondiste la llamada?!— grito histérica.
— Liz, por favor no hagas una escena — respondió el rubio, mientras se alejaban para hablar a solas.
—¡¿pero porque no me contestas?! ¡Te estuve llamando desde hace rato!

Los tres veían la escena:
Zeldris la veía de forma resignada, Elizabeth sorprendida y tu poco a poco sentías que la rabia se apoderaba de ti.

— Zeldris, ¿quien es ella?— preguntaste.
— se llama Liz, es la novia de mi hermano, al principio era linda y adorable, pero ahora...
— ya veo...

Aunque tu voz sonaba tranquila, Beth pudo notar la tensión en tu voz, por lo que de forma discreta, puso su mano en el hombro de Zeldris y poco a poco lo fue haciendo para atrás, algo que extraño al joven, pero al ver la mirada tensa que tenia la chica, supo que lo mejor era ver las cosas desde lejos.

— Me-li-o-das — dijiste de forma cantarina y los dos hermanos se tensaron junto a tu amiga.

Automáticamente, Meliodas le dio la espalda a su novia y se acerco a ti.

—¿que pasa?— pregunto nervioso.
—¿como que “que pasa”? Ella no tiene ningún derecho de tratarte así — le reprochaste.
— pero ella tiene razón, la deje sola en la mesa desde hace rato y...— lo cortaste.
— nada de peros, Mel, ella te esta faltando mucho al respeto por tratarte así, ella espera a que con solo hacer un berrinche vas a ir a rogarle, como un perro con correa.
— Helena no dejare que...
— eso dice lo a ella — lo cortaste otra vez — Mel, acabo de llegar y por su comportamiento se que te puso el cuerno y por lo visto más de una vez.

Abrió los ojos sorprendido, bajó la cabeza y apretó los puños.

— pero... Ella dijo que...
— me puedo imaginar lo que te dijo, pero por lo visto no lo cumplió — dijiste mientras ponías una mano en su hombro — yo soy una mujer y no digo esto porque lo halla hecho, pero se cuando una mujer le falta el respeto a su pareja, le reprocha lo mínimo por cualquier cosa, es porque le ha sido infiel y mientras más agresiva, más veces lo ha hecho.

Meliodas trago pesado, había olvidado lo intuitiva que eras, siempre sabias cuando había un problema, por más que intentaran engañarte.

— en cuanto la vi, pude ver la marca roja en su cuello, la ropa algo desarreglada y por su comportamiento me puedo imaginar que paso — viste como salio un sollozo de su parte — si no le pones un alto ahora, siempre te vera la cara, no importara lo que dirá, porque siempre faltara a su palabra.
— pero... Ella es la primera de muchas que... — susurro.
— no es verdad — respondiste alegré y él te miro incrédulo — a mi amiga Elizabeth le mostré la foto donde estamos los tres desde niños y me dijo que eres lindo, pero que no quería hacerse ilusiones porque primero quería saber si eres como ella piensa — Meliodas la vio de forma discreta y la pudo ver hablar con su hermano de forma amable y alegre — no se si lo sepas, pero tu papá la quiere como nuera, porque la considera alguien amable, gentil, franca, honesta y directa, y a mi no me desagrada la idea.
— admito... Que es muy linda — dijo observándola con un leve sonrojo y se secaba las lágrimas.

Eso era lo que te gustaba de ellos, eran francos y honestos, sobretodo nobles y leales, dos cualidades qué, por desgracia la gente abusaba y aveces en exceso.

— y se te hará hermosa una vez la conozcas, tu eres un caballero, por lo que no podrás decirle sus verdades en cara a esa zorra como te gustaría, así que — te pusiste detrás de él y le susurraste — ponte a su lado, tomala del brazo y lleva la a tomar un refresco porque ella no toma y para iniciar una charla con ella pregunta le sobre cosas del internado — después le diste un ligero empujón hacia tu amiga.

Viste como se presentó ante ella, la saludo de forma caballerosa, entrelazo su brazo con el de ella y la guió hacia el jardín trasero, después Zeldris se acerco a ti.

— tu realmente eres un peligro social — dijo de forma burlona — gracias por hacerlo entrar en razón.
— no es nada.
—¿a donde fue mi novio?— pregunto Liz irritada.
— dirás EX-novio, porque él ya no va a tolerar que le grites y lo trates así — respondiste remarcando el ex — en esta casa no eres bienvenida por nadie, así que sera mejor que te vallas, no quiero que crean que este lugar es un “prostíbulo° por tenerte aquí.
—¡¿tienes idea de quien soy?! ¡Soy la que dirige las empresas Taylor!

Zeldris aguanto la risa y tu sonreiste.

— y yo soy la dueña, directora y presidenta de las empresas Taylor y como tal, voy a pedirte que te retires y no vuelvas a acercarte a mi familia, sobretodo a Meliodas, ¿te queda claro?

La mujer quedo impactada por lo que dijiste, y asintió levemente, completamente avergonzada.

— no se quien te puso a cargo de la empresa de mi padre, pero yo no voy a tolerar que alguien como tu la siga dirigiendo, con una actitud tan infantil e inmadura no es digna de dirigirla, el lunes sera mi primer día en la empresa y cuando llegue no quiero ver ningún rastro de tu presencia, ¿queda claro?— tu voz había sonado imponente, firme y clara.

Liz había escuchado que la dueña de la empresa aun seguía con vida, por lo que se aseguro de acercarse a uno de los hermanos para poder ganarse su consentimiento, pero las cosas le salieron del revez, por lo visto con el numerito que había ocasionado, por tratar mal a Meliodas te dio una mala impresión y a causa de ello oficialmente había perdido el empleo.

Simplemente se dio la vuelta y se fue sin decir más.

— que bien supiste ahuyentar a la víbora — comento Zeldris.
— no dejare que una serpiente separe a mi manada — comentaste.
—¿que?— pregunto extrañado.
—¡perdón! Es que Beth y yo tenemos una forma de hablar, pero hay que entrar a celebrar, que por eso hay fiesta atrás.

Entrelasaste tu brazo con el de él y fueron al jardín trasero.
Habían preparado una fiesta de bienvenida para ti y Elizabeth, aunque se podía decir que ella estaba en las nubes por estar toda la noche con Meliodas, sin duda ellos habían hecho un clic y estaban bastante alegres y cómodos uno con el otro, bailaban y charlaban, al igual que contigo y Zeldris, las conversaciones eran largas y divertidas, hasta que el señor Demons se acerco a su mesa.

— quiero darles la bienvenida a ambas y espero que los lazos de nuestras familias se unan de una forma más intima — dijo mientras observaba a cierta pareja, Elizabeth quedo completamente roja y se escucho de tu parte decir “te lo dije” para Meliodas, quien también tenia un leve sonrojo, pero intento disimular — un pacto es poco, es mejor decir que sean dos que unan a mi familia, uno con la familia Lionés y el otro con la familia Taylor — tu risa y la de Zeldris se detuvieron de golpe, la indirecta no solo era para Beth y para Mel, también era para ti y para Zel — digan me, ¿quien ganara en este juego de la pasión? — pregunto de forma cantarina.
— papá, por favor no — rogó Meliodas.
— hijo, comprende que ya quiero tener nietos, así que ¿para cuando las bodas?
—¡¡Elizabeth, mira es Diane!!— dijiste completamente roja y nerviosa.
— ¡¡vamos a saludarla!!— respondió de igual forma.

Y su estrategia de escape fue exitosa, pero pudieron escuchar algo por parte del padre de forma cantarina:

— narcisistas, shipeadores, egoístas.

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Hola, espero les guste el capitulo, no olviden votar y comentar eso me motiva a seguir escribiendo.

Hasta el próximo capítulo.

Sayonara.

° Para las que no sepan, un prostíbulo es una casa donde las mujeres venden sus cuerpos y tienen relaciones sexuales con el cliente por algo de dinero.

dos estrellas y una luna (Zeldris x ti)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora