Nota: el libro en realidad se llama Américan Hippogryff (a.k.a «Hipolento»), el título la de historia es clíckbeit más que nada 🙃
«Querías un chico caliente... pero, nena, conmigo no te equivoques: aunque también quemo, no estoy caliente: porque lo...
—Bueno... —anunció Éric al fin— Muchas gracias por presentaros. Las audiciones ya han terminado, y he de reconocer que ha costado mucho tener que elegir entre tanto talento.
—Las afortunadas están invitadas a una cena para celebrarlo. So, letsgo!
Todas las chicas que habían logrado cumplir su sueño adolescente se apresuraron a seguir a Isabella hacia el exterior del gimnasio.
—¿Pero qué? —repuso mi animador favorito— ¿Tienes alguna objección?
—Las porras deben ser alegres. Osea, por eso se llaman "porras".
—Tienes razón, pero me temo que cuando he admitido a Mýriam la amiga sosa venía incluída en el pack. Era un 2x1.
Todos salieron de la escuela y se dirigieron hacia un restaurante cercano, el cual, aunque era muy bueno comparado con otros tantos de la localidad, deja —a mi parecer— bastante que desear.
Al llegar, Álison advirtió una notificación de su celular, y se detuvo a leer el mensaje que decía:
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—¿Con quién hablas? —Preguntó Mýriam.
—Con nadie que importe.
—¿No será con ese guaperas? ¡Confiesa!
—Vale, está bien: sí.
—No entiendo qué te pasa. Actúas como si no te gustara.
—Y ¿por qué iba a gustarme?
—¿Por qué no? Deja de evitarlo... Ni que tuvieras novio.
—¿No puedo estar bien yo sola?
—¡Nooo! No puedes cerrarte al amor. Todos necesitamos romance en nuestras vidas.
—Esto no es un melodrama romántico. No voy a enamorme así por que sí del primero que me escriba un par de mensajes. Hay otras personas.
—Vale... ¿No estarás enamorada de otro?
—¿¡Qué!? Obvio que no. Ni hablar. Si eso fuera así, ya lo sabrías, porque te enteras de todo. Qué locura. Yo no... Mejor déjalo, ¿sí?
—Lo tomaré como un sí, pero mejor no haré mas preguntas por el momento. Hablame de esa persona cuando te sientas cómoda.
—Esa persona no existe. Y, hablando de ligar —señaló el móvil de su amiga, plagado de notificaciones—, creo que alguien también lo intenta contigo.
