Cuando Álison iba a abrir la puerta para salir de la mansión de los Wíckham, alguien se le adelantó desde el exterior.
Era un chico alto y muy atractivo, de ojos y pelo castaño, al igual que Isabella.—Disculpa... No sabía que estabas ahí, ¿te he golpeado?
—No: has estado cerca, pero tendrás que ponerle más ganas la próxima vez.
—Qué bueno ver que estás bien. Soy Wren. ¿Eres amiga de mi hermana?
—Encantada, soy Álison. Estamos haciendo un trabajo juntas, si te refieres a Isabella.
—Entiendo... Sí, es esa misma. ¿Te vas ahora?
—¿Qué creías que iba a hacer si no, abriendo la puerta?
—Ya, claro... Pero, como puedes ver, está diluviando —señaló los marcados abdominales y pectorales que se marcaban en su camisa mojada—. Mírame: estoy empapado, y sólo he andado hasta aquí desde el coche.
—Cierto... Pero de todas formas, tengo que irme a casa.
—Tenemos camas de sobra aquí. (Aunque, de lo contrario, tampoco me importaría compartir la mía contigo...)
—Pero mi madre está enferma: ella me necesita en casa, y no puedo dejarla sola por la noche...
—Está bien, comprehendo. Si me lo permites, entonces yo te llevaré hasta tu casa.
—No es necesario, en serio...
—¡Claro que lo es! Hagámoslo divertido: ¿Ves mi auto? A la de 3 correremos hasta él. Si yo entro en él antes que tú, me deberás una cita; si es al revés, me habrás ganado: pídeme lo que quieras y te lo daré.
—¿Qué dices? ¡Ni te conozco!
—Pues así nos conoceremos... Si no te asesino en el coche jaja. Atenta, que ya va: 1... 2... ¡3!
El chico salió corriendo y se metió en en su maserati, y Álison no pudo evitar reírse. Wren tocó un par de veces el claxon y Álison, que aún no se había movido del porche, se decidió a correr hacia el auto. Una vez dentro fue indicándole el camino a Wren, quien tardó pocos minutos en dejarla seca y salva en su casa.
—Gracias por traerme.
—Oh, bebé —besó su mejilla caballerosamente—, ya tendrás tiempo de agradecerme en nuestra cita.
Álison abrió la puerta y entró a través de su apertura. Dejó el bolso sobre la mesa y puso a hervir algo de agua para hacer la cena.
—¿Mamá? Soy yo: ¡Ya he llegado!
—Álison... Qué tarde has llegado hoy... ¿Has estado con Pablos?
—No... Tenía que hacer un trabajo para clase de arte.
—¿Él y tú estáis enfadados?
—No, ¿por qué?
—Hace mucho que no lo veo...
★★★
—La cena degustada ha sido exquisita, señores Knighton. Permítanme felicitarles por su excelente trabajo en la cocina.—¡Oh! Supongo que he acertado con el postre. Igual que acerté al pedir el nuevo Deshidratador de Alimentos Multifruit Pro que ví en la teletienda. Ay, Multifruit, mi deshidratador de fruta... ¿Cuántos momentos más de felicidad me proporcionará?
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Mi Tóxico Mejor Amigo el Playboy Hot ¿Enamorado de un Vampiro Gay? {Hipolento}
Roman pour AdolescentsNota: el libro en realidad se llama Américan Hippogryff (a.k.a «Hipolento»), el título la de historia es clíckbeit más que nada 🙃 «Querías un chico caliente... pero, nena, conmigo no te equivoques: aunque también quemo, no estoy caliente: porque lo...